Amy Winehouse fue una cantante nacida en Londres el 14 de septiembre de 1983. Su música tocaba diferentes estilos como el jazz, el soul o el R&B, y sólo llegó a publicar dos discos en vida, y un disco suyo fue publicado a título póstumo.
Su primer disco, "Frank", fue publicado en 2003. Ya en 2002, el que era por entonces su novio Tyler James presentó una maqueta suya por la cual consiguió un contrató discográfico, gracias al cual pudo grabar su primer disco.
"Frank" fue titulado así por Frank Sinatra, ya que era uno de los cantantes por los que Amy sentía admiración. En dicho disco, todas las letras de las canciones (excepto dos que eran covers) fueron coescritas por Amy.
En 2006 salió a la luz el segundo disco de Amy, "Back to black", que le dio éxito internacional ("Frank" consiguió éxito en su país). De hecho, consiguió gracias a este disco numerosos premios, como un Brit Award como mejor artista británica o cinco (de los seis a los que estaba nominada) premios Grammy.
Sin embargo, además de por su éxito como cantante, a Amy se la conocía por su consumo de drogas y alcohol. Su relación con Blake Fielder-Civil (con el que llegó a casarse) fue tóxica en el sentido de que sus adicciones se dispararon (de hecho creo que se comentaba en la época de su relación que él era "dealer". Ella misma trata el tema en su famosa canción "Rehab", donde cuenta que le trataban de llevar a rehabilitación y ella se negaba (y que incluso su padre le quitaba hierro al asunto). Recordemos también el desastroso concierto que dio en Belgrado pocos días antes de morir, donde era incapaz de cantar e incluso mantenerse en pie.
Lamentablemente Amy murió el 23 de julio de 2011, tras una grave intoxicación etílica en su casa de Londres. Amy pasó la noche bebiendo en grandes cantidades. Murió a la edad de 27 años, lo que provocó que entrara en el famoso "Club de los 27", que integra a cantantes que, por diversos motivos, han muerto a esa edad.
Recupero esta sección de equipos históricos de la liga española para hablar en esta ocasión del Rayo Vallecano, que ha vuelto esta temporada a Primera División.
El Rayo Vallecano fue fundado en el año 1924 como Agrupación Deportiva El Rayo. No fue hasta 1947 cuando se le impuso al club el nombre actual de Rayo Vallecano. Durante 5 años (1931-36) compitió en la Federación Obrera de Fútbol, y tras la Guerra Civil se encuadró en la Federación Castellana de Fútbol.
En la temporada 1948-49 consiguen ascender a Tercera División. En la temporada posterior, en el club consiguen un acuerdo de colaboración con el Atlético de Madrid, por el cual el equipo colchonero le pide al equipo vallecano que deje su uniforme totalmente blanco y utilice el color rojo. Por ello, el Rayo Vallecano decide utilizar desde entonces (aunque el acuerdo sólo duró un año) su actual equipación: camiseta con una franja roja diagonal, igual que la de River Plate.
En la temporada 1956-57 consiguen por primera vez competir en Segunda División (en 1957 se inaugura el antiguo estadio de Vallecas). En dicha categoría permanecen hasta el año 61 en que descienden a 3ª (la Segunda B no se implantó hasta la década de los 70), pero en la misma década de los 60 (temporada 1964-65) volvieron a ascender.
Permanecieron en 2ª durante 12 temporadas hasta que a finales de los 70 (habiendo pasado por el camino un exilio forzoso de cuatro años del antiguo estadio de Vallecas por su estado ruinoso hasta que en 1976 se pudo inaugurar en un partido oficial contra el Valladolid el actual estadio de Vallecas, construido sobre las ruinas del antiguo) consiguieron el ascenso a Primera. En su temporada de debut, el club vallecano fue conocido como el "matagigantes", ya que fue capaz de vencer en su feudo a los grandes equipos de la categoría como el Barça, el Real Madrid, el Valencia, el Atlético, el Sevilla o el Betis.
Sin embargo, la primera etapa del Rayo en Primera sólo duró tres temporadas. La década de los 80 fue para el Rayo de claroscuros, ya que casi toda esa década la pasó en 2ª, exceptuando una temporada que disputó en 2ª B, para acabarla en la temporada 1989-90 jugando en Primera.
En los 90 el Rayo Vallecano (teniendo de presidentes tanto a Ruiz Mateos como a su mujer Teresa Rivero, que fue la primera mujer en presidir un equipo de Primera) estuvo a caballo entre Primera y Segunda, siendo lo que llamaríamos un equipo ascensor. En la temporada 1999-2000 consiguen tanto ser líderes de Primera como clasificarse para jugar la copa de la UEFA (aunque no por clasificación deportiva, sino por juego limpio: la UEFA daba tres plazas a los tres equipos europeos con menos amonestaciones).
En la temporada siguiente, el Rayo acaba llegando a los cuartos de final de la copa de la UEFA (aunque por su particular clasificación tuvo que jugar una ronda previa con el equipo andorrano del Constelació), eliminatoria en la cual sería eliminado por el posterior finalista Alavés.
En el año 2003 se desciende a 2ª, y en el año siguiente, el Rayo se convierte en uno de los varios equipos que han descendido deportivamente en dos temporadas seguidas de Primera a Segunda B.
La Segunda B fue la categoría del Rayo durante cuatro temporadas hasta que consiguieron retornar a Segunda. En 2011 consiguieron un nuevo ascenso a Primera (accediendo en aquel año su actual presidente, Martín Presa), consiguiendo permanecer cinco temporadas seguidas en Primera, el récord hasta el momento del club, hasta el último descenso en 2016.
En este 2018 el Rayo Vallecano consiguió ascender de nuevo a Primera. El tiempo nos dirá qué pasara está temporada.
Armand de las Cuevas es el otro ciclista (aparte de Ottavio Bottecchia) con el que recupero esta sección de "Ciclistas fallecidos".
Armand de las Cuevas nació en Troyes (Francia), el 26 de junio de 1968. Debutó como profesional en 1989, con 21 años, en el Banesto (actual Movistar Team), siendo compañero, entonces, de Perico Delgado y Miguel Induráin.
Su especialidad fue la contrarreloj (más de una etapa en esta especialidad la acabó como segundo por detrás de Induráin) y en diversas etapas colaboró con "Miguelón" como su gregario, aunque tenía sus excentricidades (leí en su día en el foro "Parlamento Ciclista" que en una etapa de montaña lo mandaron parar para esperar a Induráin y ayudarle, y que, ni corto ni perezoso, se dio media vuelta, bajó la rampa que estaba subiendo y fue en dirección contraria a buscar a su compañero, en vez de aflojar su marcha).
También llegó a ganar títulos en ciclismo en pista (en 1990 fue bronce en el campeonato mundial de persecución). En ruta ganó diversos campeonatos como el campeonato de ruta de Francia (1991), la Dauphiné Libéré, el Gran Premio de las Naciones, la Clásica de San Sebastián o la vuelta a Burgos, y etapas en carreras como el Giro de Italia, el Tour de Romandía, la París Niza o la Bicicleta Vasca.
Se retiró en 1999, donde fundó una escuela de ciclismo e incluso hizo una breve incursión en el boxeo con tres combates (dos victorias y una derrota a los puntos).
El pasado 3 de agosto se dio la noticia de su muerte, con un escueto "Se ha suicidado" de France Presse.
Recupero en este blog una pequeña sección que comencé en los comienzos de este blog, en 2011: Ciclistas fallecidos. La recupero para hablar en este artículo sobre el ciclista italiano Ottavio Bottecchia, y más tarde haré uno sobre Armand de las Cuevas.
Ottavio Bottecchia fue un ciclista italiano nacido el 1 de agosto de 1984. Proveniente de una familia humilde y casi analfabeto (sólo fue al colegio dos años y aprendió a leer cuando fue ciclista profesional), trabajó como albañil y aprendió a montar en bicicleta durante el transcurso de la Primera Guerra Mundial.
Una vez terminado el conflicto mundial, decidió convertirse en ciclista profesional, enrolándose en el Automoto Hutchinson. Allí fue donde aprendió a leer y a tener ideas izquierdistas gracias a su compañero de equipo Alfonso Piccin. Debido a sus ideas de izquierdas, tuvo siempre problemas para competir en su propio país (recordemos que en Italia dominaba el fascismo de Benito Mussolini). Sin embargo, su fama se iba acrecentando en Francia, ya que a pesar de su tardío comienzo en el ciclismo, en 1923 fue segundo en la clasificación general del Tour de Francia.
En 1924 y 1925 hizo doblete en el Tour, ya que fue campeón de la general de la carrera (Henri Pelissier, campeón en 1923, no dudó en señalarlo como su sucesor en el palmarés). En 1926 no tuvo tanta suerte ya que tuvo que abandonar al enfermar en unas condiciones de carrera con lluvias torrenciales.
Sin embargo, Bottecchia murió en 1927, pocos días antes de empezar el Tour de Francia. Fue encontrado en una cuneta de una carretera de Peonis, agonizando y con el cráneo machacado, por un agricultor. Dicho agricultor lo llevó a un bar, donde el cura del pueblo le dio la extremaunción, y luego fue trasladado al hospital de Gemona di Friuli, donde murió 12 días más tarde.
La razón de su muerte sigue a día de hoy sin estar clara. La explicación oficial es que había muerto mientras entrenaba, primero se explicó que había sufrido una insolación y que luego había caído al suelo, golpeándose la cabeza con una piedra. Luego se dijo que un coche le había arrollado. Pero la verdad es que su bicicleta había sido encontrada a varios metros de él, apoyada contra un árbol y sin signos de golpes.
También se dijo que lo habían atacado unos camisas negras como represalia por sus ideas políticas. Hasta hubo un campesino que se autoinculpó en su lecho de muerte del fallecimiento de Bottechia. Sin embargo se dudó de la palabra del campesino, ya que dijo que lo había encontrado comiéndose unas uvas de su campo, sin saber quien era, y que le tiró una piedra desde lejos para ahuyentarlo con la mala suerte de que le dio en el cráneo, y que al acercarse a verlo, lo reconoció y lo dejó en la cuneta de la carretera.
La declaración del campesino dejó dudas claras: las uvas no maduraban hasta finales de verano, y el suceso ocurrió en junio. También se necesitaba que para romper el cráneo de una persona con una piedra, hay que estar cerca de ella, lo que hubiera supuesto que lo hubiera reconocido en el momento del ataque.
Se dijo que en ese caso, probablemente el campesino lo reconocería por un caso de amor, un caso pasional. De hecho se abrieron investigaciones policiales sobre este suceso, pero no llegaron a buen puerto.
La familia de Ottavio recibió una indemnización por su muerte, y no dio demasiadas vueltas al motivo de su muerte. Es un caso que no creo que se vaya a resolver, ha pasado mucho tiempo y creo que corre en contra.
La revista Tío Vivo fue una conocida revista de historietas de cómic español. Se creó y desapareció en el siglo XX y tuvo varias épocas.
La primera época se ve comprendida entre los años 1957 y 1960. Diversos dibujantes de la editorial Brugera, viéndose explotados por la editorial, deciden independizarse de la misma para controlar los derechos sobre sus personajes. Crearon la cooperativa D.E.R (Dibujantes Españoles Reunidos). Centraron sus historietas hacia un público adulto, con personajes distintos a los que dibujaban en Bruguera ya que no los podían usar.
La segunda época está comprendida entre los años 1961 y 1981, cuando la revista es adquirida por la editorial Bruguera (qué ironía), que reinició la numeración de la revista, llegando a publicar hasta 1042 números. Siguieron los dibujantes de la época anterior (como Escobar, Enrich, Cifré, Peñarroya o Conti) y se incorporaron nuevos como Ibáñez.
La tercera y última época duró dos años, 1985 y 1986. La rescató la editorial Bruguera, pero como ya vemos, fue una época breve, con dos años y sólo 25 números publicados. Se dirigió a un público más infantil (incluía cosas como recortables).
La revista oficial NBA en España fue la revista que traía la información centrada en la mejor liga del mundo de baloncesto, cosa lógica ya que era la que tenía la licencia oficial en este país.
Se comenzó a publicar en el año 1991 (coincidiendo con el centenario de la creación del baloncesto), y pasó por diversas editoriales (como la editorial de Marca). La última editorial que la publicó fue Grupo V, que en noviembre 2015 sacó a la venta el último número hasta el momento, un número con la guía de la temporada 2015-16. La editorial no quiso renovar la licencia que tenía con la NBA para publicarla en España, y el director de la revista en aquel momento esperaba que alguna otra editorial tomara el relevo con la licencia, cosa que no se ha producido durante estos tres años (y dudo mucho que se vaya a producir habiendo pasado ese tiempo y teniendo en cuenta que cada vez se consumen menos revistas (siendo notable el hecho de que la información en papel se queda anticuada respecto a la información en internet, máxime si la revista es mensual)).
Se publicaron un total de 274 números y varios especiales (como por ejemplo uno publicado por Grupo V sobre Allen Iverson) y yo la compré (desde que empecé a leerla) a un precio de 3,60 €, con excepción de los especiales, que tenían un precio más alto.
Una revista que a mí me gustaba y de la que guardo bastante ejemplares.
Para acabar con la serie de artículos sobre Superman, hoy les presento un artículo sobre la maldición (al estilo de la saga de películas de "Poltergeist" o "El exorcista") que se dice que existe sobre la gente que en un momento u otro trabajó en alguna filmación de Superman.
Para empezar, George Reeves. Ya comenté en su momento con detalle cómo sucedió su muerte, o al menos cómo se supone que murió, ya que fue encontrado muerto en la habitación de su casa. Se pensó que era un suicidio, pero había circunstancias que hacían pensar que tal vez no fuera así. Fue el segundo actor (si no me equivoco) en hacer de Superman, haciendo dicho papel tanto en el cine como en una serie. También se dice que en la casa donde se le encontró sin vida su fantasma vaga.
A Christopher Reeve también le afectó la supuesta maldición, ya que sufrió un accidente montando su caballo en una competición, quedando en silla de ruedas hasta su muerte, ya que quedó paralizado de cuello para abajo.
Ayer mismo conté la historia acerca de Margot Kidder, la actriz que dio vida a Lois Lane en varias películas que protagonizó Christopher Reeve, que era bipolar y protagonizó un extraño suceso en la década de los 90, desapareciendo tres días (tras unos episodios extraños en un aeropuerto) y siendo encontrada en estado deprimente.
También se vería afectado el famoso actor Marlon Brando, en el sentido de que su hijo Christian y su hija Cheyenne se vieron involucrados en un crimen. Christian, en un arrebato de ira por defender a su hermana Cheyenne, mató al novio (Dag Drollet) de Cheyenne a disparos. Marlon, que apareció fugazmente en Superman dando vida a Jor El (el padre del superhéroe) cobrando un pastizal, para costear los gastos que suponía la defensa de Christian, tuvo que volver al cine.
John Fitzgerald Kennedy aceptó en su día aparecer en un cómic de Supermán que iba a salir a la venta en abril de 1964, pero dicho cómic nunca fue puesto a la venta. ¿El motivo? Como ya sabrán, Kennedy fue asesinado a tiros en un paseo presidencial en Dallas... que sucedió en noviembre de 1963.
Lee Quigley interpretó con muy corta edad, siendo un bebé, a Superman, ya que apareció en los brazos de Marlon Brando. Murió con 14 años por inhalar un aerosol.
Kirk Alyn, el primer actor en hacer el papel del superhéroe, quedó encasillado en el papel y no le era posible encontrar más papeles importantes. Murió con 88 años debido al Alzheimer.
Richard Pryor, que participó en Superman III (1983), sufrió una adicción a las drogas por la que casi consigue suicidarse y posteriormente sufrió esclerosis múltiple hasta su muerte a los 65 años.
Richard Lester, que dirigió Superman III y la mitad de Superman II, murió por una hemorragia interna, no sin antes sufrir un accidente montando a caballo y fracturarse la pelvis.
Los creadores de Superman, Jerry Siegel y Joe Shuster, vendieron su creación a DC Comics por una corta cantidad de dinero, que resultó ser ínfima comparada con la que consiguió la empresa obtener con el personaje de cómic. Siegel vivió varias décadas en la pobreza (hasta que una demanda le granjeó beneficios económicos que le permitieron una vejez cómoda) y Shuster tuvo que vivir hasta su muerte con una ceguera parcial que no le permitía trabajar en la realización de cómics.
Fuentes: libro "¡Malditas películas!", guioteca.com, en.wikipedia.org
Margot Kidder fue una actriz canadiense conocida por encarnar a Lois Lane, la novia de Superman, en la saga de películas protagonizadas por Christopher Reeve. En este artículo no hablaré exactamente de su carrera como actriz, sino más bien de un suceso que protagonizó y que dio para varias portadas de periódicos.
En 1988 le diagnosticaron un trastorno bipolar, aunque ella rechazó el tratamiento que le prescribieron; y en 1990 sufrió un accidente de coche en Vancouver (Canadá) durante el rodaje de una serie, en el que se dañó tres vértebras.
Margot se negó en esta ocasión a operarse de los daños vertebrales, por lo que pasó casi dos años en silla de ruedas. Por ese motivo, los productores de la serie la despidieron, y ella los demandó, aunque sin éxito. Finalmente se decidió a pasar por quirófano para operarse y poder recobrar la movilidad en sus piernas, pero tuvo que pagar la costosa operación ya que su compañía de seguros no le cubrió, llegando a tener que vender su casa y sus joyas para ello ya que se declaró en bancarrota. Intentó ganarse la vida en el teatro y haciendo doblajes de dibujos animados.
Ya en 1996, la paranoia de Margot creció ya que el ordenador donde estaba escribiendo su autobiografía se infectó con un virus que le hizo perder todo su trabajo. Se le vio en escenas erráticas en las que hacía acusaciones extrañas y hablaba de una conspiración contra ella, pero lo peor estaba por llegar...
Margot Kidder fue (acompañada por un amigo) el 2 de abril de ese 1996 al aeropuerto de Los Ángeles para ir a Phoenix a un taller de interpretación. No llegó a subir al avión, sino que interceptó a un equipo de televisión de Nashville (que habían acudido para asistir a la gala de los Premios de Música Country) y les dijo: "Sé que me estáis persiguiendo y enviando señales con esas cosas" mientras les perseguía por el aeropuerto. Luego entró en una oficina de alquiler de coches para emplear una hora en pasar notas a los encargados (la última decía "Estoy muerta").
La actriz pasó los tres días siguientes desaparecida. Estuvo viviendo como una mendiga, vagando por la calle e incluso estuvo a punto de ser violada. La policía la encontró a 40 kilómetros del aeropuerto, escondida entre los matorrales de una casa en Glendale. La encontraron magullada, con su melena cortada por ella misma con una navaja, con las fundas de los dientes arrancadas por ella misma también, y con un ataque fuerte de histeria. Decía que su primer ex marido (Thomas McGuane) había contratado a alguien para matarla, pero no hubo evidencia alguna de ello. Los periódicos la sacaron en portada cuando la ingresaron en un hospital psiquiátrico para evaluarla.
En 2002 (cuando había reconducido aparentemente su vida tanto personal como profesionalmente) sufrió otro accidente en el que se fracturó la pelvis.
El 14 de mayo de este 2018 Margot falleció a los 69 años. Las investigaciones sobre su muerte revelaron hace apenas una semana que la razón por la que ella murió fue el suicidio, una sobredosis autoinfligida de fármacos y alcohol. Descanse en paz.
Muchos recordarán a Christopher Reeve ya que fue el actor que dio vida a Superman. Años después de su participación en la saga de películas del superhéroe de Krypton, sufrió un trágico suceso que voy a describir en este artículo.
Christopher Reeve aprendió a montar a caballo para la película Ana Karenina (del año 1985), y llegó a ser un jinete de cierto nivel (llegó a competir como tal). En 1995 se compró un caballo purasangre al que nombró "Buck" y en mayo de ese año fue invitado a participar en un concurso que se iba a celebrar en el centro hípico de la localidad estadounidense de Culpeper (Virginia).
El primer día de concurso lo acabó cuarto en la modalidad de doma, y en el segundo iba a tomar parte en la prueba de salto. En esa prueba sufrió un grave accidente.
Los testigos dijeron que en la tercera valla del recorrido, el caballo inició el salto, pero que de repente se paró (hubo quien dijo que un conejo asustó al caballo). La brida, bocado y riendas del caballo se enredaron en las manos de George, que cayó de cabeza al otro lado de la valla. El casco evitó daños cerebrales, pero el impacto de su cuerpo al caer hizo que se fracturara la primera y segunda vértebra (y quedó durante tres minutos sin respiración). Fue llevado de urgencia al hospital local y de allí al centro médico de la universidad de Virginia, donde una rápida intervención le salvó la vida y en la que se le estabilizaron las vértebras rotas y se le ensambló la cabeza a la columna vertebral.
Christopher Reeve recuperó la consciencia a los 5 días y al ver que había quedado paralizado de cuello para abajo y que no podría volver a moverse ni andar, pensó en la posibilidad del suicidio. Afortunadamente su esposa Dana le disuadió.
Christopher aprovechó la repercusión de su accidente para ayudar a aquellos que estuviesen en la situación de lesiones medulares y otras incapacidades, dando conferencias en EEUU y apareciendo en actos públicos como la ceremonia de los Oscar de 1996. Creó la Fundación Christopher Reeve, así como el centro de recursos para la parálisis Christopher y Dana Reeve, para ayudar a gente incapacidad a mejorar su situación y a investigar sobre médula espinal.
Tras dirigir, producir e incluso protagonizar diversas películas una vez en su delicada situación, el actor contrajo una infección llamada sepsis que se origina en la médula ósea. Un antibiótico le produjo una reacción adversa que derivó en una parada cardíaca. Tras dicha parada entró en coma y murió 18 horas más tarde, con 52 años en el año 2004.
Desgraciadamente, su viuda (que había seguido con la fundación de su marido) murió en 2006 con 44 años por un cáncer de pulmón que le fue diagnosticado el año anterior.
Un hecho desafortunado que, según algunos, continuaba la "maldición de Superman".
No hace mucho que dediqué sendos artículos sobre el actor George Reeves y su muerte. En esta ocasión lo haré sobre la presencia fantasmal que se asegura que apareció en la casa en la que murió.
Tiempo después de lo ocurrido (parece ser que décadas más tarde), la casa estaba ocupada en alquiler por unos inquilinos. Un día en que tenían visita, escucharon ruidos en la que era en su día la habitación de George Reeves. Acudieron hasta allí y vieron que el dormitorio estaba hecho un auténtico desorden: las sábanas habían sido quitadas de la cama, y había ropa y demás objetos esparcidos por todo el cuarto. También vieron que las bebidas situadas en la mesa de café habían sido puestas en la cocina de vuelta.
En otra ocasión el perro que tenían se puso a ladrar de forma furiosa en dirección a la habitación antes mencionada, para luego marcharse atemoriazdo. Al mirar en el cuarto, vieron que la cama había sido cambiada de lugar.
Hubo un hecho que provocó que finalmente los alquilados decidieran marcharse de la casa: declararon haber visto un día veraniego, a las tres de la mañana, al fantasma de George Reeves ataviado como Supermán.
Lindbergh tuvo un hijo al que nombró igual que él, Charles Augustus. El 1 de marzo de 1932, su hijo fue secuestrado cuando apenas contaba con 20 meses de edad.
Ocurrió ese día lo siguiente: la enfermera de la familia puso al niño envuelto en una manta en su cuna, y ató la manta con dos cuerdas para evitar posibles movimientos suyos durante el sueño. Esto ocurrió a las 8:30 PM. Una hora más tarde, Charles Lindbergh oyó un ruido en la casa, pero pensó que provenían de la cocina: supuso que eran los listones de la caja de naranjas que había allí, al caer al suelo. A las 10:00 PM, la enfermera acudió al dormitorio del niño, y vio que no estaba en su cuna. Avisó al padre (no sin antes preguntar a la madre, que no estaba con él), que vio por sí mismo la ausencia de su hijo. Posteriormente reparó en que en el alféizar había un sobre blanco (en el cual había un escrito que algunos filólogos atriubían a un alemán y en el que se exigían 50000 dólares en certificados de oro).
Tras aparecer la policía, se encontraron marcas de neumáticos en la tierra (húmeda por las lluvias de días anteriores) cercana a la casa y tres piezas de una escalera en un arbusto, por lo que lógicamente se pensó en la hipótesis del secuestro.
En la búsqueda del niño, apareció un hombre llamado Joseph Condon que en un anuncio de un periódico ofreció 1000 dólares si la persona (o personas) responsables del secuestro entregaban al niño bajo secreto de confesión. A partir de ahí, todo es digno de sospecha.
Al escrito de Condon, responden con una carta dirigida a él mismo, con una firma del autor del secuestro. Sospechoso ya que sería lógico que no revelara su identidad. Condon llegó a reunirse en un cementerio con un tal John que decía que la banda que estaba tras el secuestro la formaban tres hombres y dos mujeres y que el niño estaba en un barco.
Para probar que tenían al niño, le mandaron un pijama que Lindbergh reconoció que era de su hijo y autorizó a Condon al pago de su rescate con los dichos certificados de oro. Para poder seguir el rastro de los secuestradores, fueron numerados y se les puso un plazo de un año para poder ser canjeados.
Sin embargo, el niño no fue devuelto, y dos meses después, se encontró el cadáver de un niño al que se dio por supuesto que era el del hijo de Lindbergh. A partir de aquí, se dieron unas conclusiones más basadas en suposiciones que en soluciones contrastadas.
-Investigándose los certificados de oro canjeados en los bancos, se encuentra uno con un nº de patente de automóvil escrito a lápiz que lleva a una gasolinera. El dueño de dicha gasolinera dijo que apuntó el nº porque el dueño del automóvil le pareció sospechoso.
-El dueño del coche era Richard Hauptmann (alemán, hilaron lo de los filólogos), que había emigrado a Estados Unidos de su país y había estado durante un tiempo cometiendo delitos.
-Encontraron en la casa de Hauptmann 14000 de los 50000 dólares del rescate, la dirección y teléfono de Condon, un croquis para la escalera del secuestro. Sin embargo, Condon dijo reconocer a Hauptmann como aquel John con el que se había citado en el cementerio, a pesar de no haberle visto la cara.
-El encargado de hacer la autopsia al cadáver encontrado apenas revisó el cuerpo del niño (con un agujero en el cráneo y miembros ausentes, y en muy mal estado) y ni siquiera dijo si era un niño o una niña. Se limitó a decir que era el hijo de Lindbergh, y que había muerto "hace dos meses, posiblemente por un golpe en la cabeza".
-Hauptmann declaró que el dinero encontrado en su casa era de Isidor Fisch, un alemán que murió en un viaje a su país natal, y su mujer comentó que él estaba con ella el día del secuestro.
-En el juicio contra Hauptmann, se le condenó a muerte, por el motivo de que la escalera para el secuestro está hecha con la misma madera que Hauptmann tiene en su casa. Por otro lado, se pensó que el motivo de tener la escalera un peldaño roto era que al bajar al niño, el peldaño no soportó el peso y el niño cayó de cabeza, muriendo de forma instantánea.
-Sin embargo, años más tarde, el que fuera líder del FBI, J. Edgar Hoover cuestionó los métodos empleados para juzgar a Hauptmann: Al parecer, el nº de teléfono de Condon encontrado en la casa de Hauptmann fue escrito por un periodista; uno de los testigos que dijeron ver a Hauptmann en la casa de Lindbergh resultó ser ciego; se creía que la escalera fue puesta por la policía; que varios testigos fueron amenazados para cambiar su versión; y que las tarjetas de asistencia al trabajo de Hauptmann fueron manipuladas ya que compañeros suyos dijeron que él estaba con ellos el día del secuestro.
Quién sabe si Hauptmann fue el responsable realmente o no, y si el niño era realmente el hijo de Lindbergh. Lamentablemente Lindbergh nunca pudo recuperar a su hijo...
Stan Collymore protagoniza sin duda alguna uno de los peores fichajes que se han llegado a ver en la historia del fútbol español. En este artículo iré describiendo cómo se produjo el fichaje de Collymore por el Oviedo, su escaso mes de presencia en el club asturiano y lo que vino justo después de su espantada.
Stan Collymore llegó a ser en su momento el fichaje más caro de la historia del fútbol inglés (8 millones y medio de libras pagó el Liverpool al Nottingham Forest por su fichaje en 1995). Sin embargo, en Oviedo no se vio ni rastro del jugador que tanto despuntaba en el Nottingham Forest.
Tras pasar por el Crystal Palace y el Southern United, sus dos primeros equipos, Collymore destacó como jugador en el Nottingham Forest. El club, que es recordado por conseguir en tres años seguidos ascenso, liga y Copa de Europa, había descendido de la Premier tras pasar 18 años entrenado por Brian Clough. Collymore ayudó al ascenso y posteriormente, en la temporada 1994-95, otra vez en la Premier, marcó 22 goles y llamó la atención de muchos.
El Liverpool lo fichó y en el club estuvo dos años, donde marcó un total de 26 goles en esos dos años. Tenía problemas de conducta (ya en el Nottingham su entrenador Clark declaró "Creo que no viviré lo suficiente para comprender cómo funciona su cerebro"), ya que solía irse de fiesta a Londres siempre que podía y además faltaba a los entrenamientos (y cuando llegaba tarde le soltaban con cachondeo "¿Había niebla en el túnel hoy?" porque solía cruzar un túnel para llegar a los entrenamientos).
Tras dejar el Liverpool su carrera fue decayendo. Pasó dos años en el Aston Villa (7 goles en total), que gastó siete millones en su fichaje de los que no recuperó nada al venderlo. Lo cedieron al Fulham (sólo 6 partidos) y luego lo mandaron gratis al Leicester.
En el Leicester jugó otros dos años. Pasó lo mismo que en el Aston Villa: apenas marcó 5 goles en dos años y lo regalaron al Bradford City, que había pasado casi 8 décadas para llegar a la máxima categoría del fútbol inglés.
El Bradford también quería deshacerse a toda costa de Collymore, dada su conducta y que iban claramente cuesta abajo, al descenso. Ahí entró en escena el Oviedo, entrenado por Radomir Antic en el momento de su fichaje, el año 2001.
Antic había declarado que Collymore era una persona muy equilibrada y culta y que iba a ser el fichaje más barato del Oviedo. Sin embargo fue todo lo contrario, arrastraba problemas de conducta aún.
En el Liverpool se quejaban de que no se integraba demasiado con los compañeros (es decir, llegaba a los entrenamientos, entrenaba, se duchaba y se iba, sin mantener conversación con nadie) y que pretendía que el equipo girara en torno a él cuando era un recién llegado. Durante el Mundial de 1998 de Francia, pegó a su novia en un bar de París. En un hotel de La manga del Mar Menor (cuando formaba parte del Leicester) vació un extintor, y cuando se cruzaba con un hombre en el hotel lo insultaba (si era mujer, la obligaba a bailar con él).
Y eso no es todo: en 1999 ingresó en una clínica psiquiátrica, donde le diagnosticaron depresión severa. Reconoció que había pensado en el suicidio.
También tenía problemas de peso ya que llegó a Oviedo pesando 102 kilos. De hecho, Joyce Moreno, compañero suyo en el equipo ovetense y con el que Collymore se llevaba bien (le dijo algo así como "Tú, amigo mío" ya que le vio parecido a él) contó una anécdota sobre eso: tras un entreno, lo llevaba de vuelta al hotel donde se hospedaba y Stan le pidió parar para entrar en una tienda. Al volver, llevaba una botella de dos litros de Coca Cola y una bolsa llena de paquetes de Kit Kat. Cuando vio a Joyce sorprendido, dijo: "¿Qué? Es mi comida". Normal que, con ese hábito alimenticio, se fuera de Oviedo con 106 kilos de peso.
En Oviedo no se olvidó de salir de fiesta, al parecer acompañado de su también compañero de equipo Ravaribony (al cual llamaban con sorna Nobita Nobi en "Futbolistas con karma").
¿Y el fútbol en Oviedo con Collymore? Jugó 78 minutos repartidos en tres partidos (ninguno de titular): 23 en una derrota por 1-0 contra el Las Palmas, 32 contra el Villarreal para perder 1-3, y otros 23 en otra derrota por 1-0, contra el Celta. Tres partidos con escasa aportación de Stan, casi toda negativa.
Su marcha se dio de la manera más estrambótica posible: un aficionado ovetense, horas después del partido con el Celta, lo vio con cinco maletas, demasiadas para hacer una escapada, en el aeropuerto de Asturias. Avisó al Oviedo: en el club no sabían nada, ya que no había manifestado intención alguna de marcharse, ni siquiera recogió su material deportivo.
Desde el club, en un principio, aceptaron de buena forma que Collymore renunciara a lo que le quedaba por cobrar, pero después le denunciaron por rescisión unilateral de contrato. De hecho, por este motivo, a Stan le multaron con 300000 € que debía pagar al Oviedo, pero nunca vieron ese dinero.
Collymore nunca volvió a jugar profesionalmente, y entre otras cosas, aparte de un papel efímero en "Instinto básico 2", se le conocen polémicas como su afición al dogging (sexo casual en la calle) y problemas de salud como una depresión que confesó tener en 2011.
El Oviedo descendió a Segunda aquel año, y no muchó después entró en una espiral que lo ha tenido mucho tiempo en 2ª B y 3ª.
Ah, y no se olviden de escuchar esto:
Fuente: libro "Parecía un buen fichaje", bdfutbol.com, podcast Golstalgia
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