Nate Huffman

Uno de los jugadores más recordados de la historia del Baloncesto Fuenlabrada es Nate Huffman, y hoy toca recordarle en este blog. 

Nathaniel Huffman nació en Battle Creek (Estados Unidos) el 2 de abril de 1975. Su carrera en el baloncesto la comenzó en la universidad Lansing Community College en 1993. En dicha universidad se mantuvo dos temporadas, y destacó mucho en cuanto a números en su segunda temporada: promedió 29´8 puntos, 14´5 rebotes y 8 tapones (!!!) por partido. 

Sin embargo, para poder lucirse algo más (es decir, aparecer más ante las cámaras), se marchó en 1995 a la universidad de Central Michigan, en la cual terminó su periplo universitario. En aquella época se hizo su famoso tatuaje del logo de la NBA en el hombro derecho, que se hizo en una especie de promesa, ya que tenía entre ceja y ceja jugar en la NBA.

El sueño de la NBA tuvo que esperar, ya que se presentó al draft de 1997 (el cual tuvo como nº 1 a Tim Duncan) y no fue escogido por ninguna franquicia de la liga. Los Clippers decidieron tenerlo a prueba, aun así, desde agosto de 1997, pero un par de meses después, el entrenador Bill Fitch decidió cortarle de la plantilla al ya tener en su mismo puesto a Keith Closs, Stojko Vrankovic y el elegido en el draft Lorenzen Wright.

Se marchó a los Idaho Stampede de la CBA, donde firmó unos números de 13´8 puntos y 7´6 rebotes en la temporada 1997-98 y llegó a ser elegido en el quinteto ideal rookie.

Al año siguiente fue fichado por el Fuenlabrada, en donde destacó tanto ofensiva como defensivamente en un equipo que, siendo recién ascendio, fue capaz de clasificarse para jugar los playoffs de la ACB (aunque el Real Madrid les eliminó barriéndoles en primera ronda). Destaca un partido contra el Tau Cerámica en el que hizo un tope de valoración de 48, con 29 puntos, 11 rebotes, 5 tapones, 9 faltas recibidas, 7/9 en tiros de campo (incluyendo un triple que lanzó y anotó) y 14/16 en tiros libres.

Su papel en tierras madrileñas disparó su cotización y el Maccabi Tel Aviv lo fichó, jugando para el equipo hebreo entre 1999 y 2002. En su primer año en Israel ya pudo saborear las mieles del éxito, ya que ganó liga y copa y además jugó la "final four" de la máxima competición europea, en la que perdió la final contra el Panathinaikos. 

En su segunda temporada, se destacó como mejor jugador de la Suproliga (en aquel 2001 hubo un cisma entre la FIBA y la ULEB y se jugaron dos competiciones: la Euroliga y esta Suproliga) y como campeón de la misma al vencer en la final al verdugo del año anterior, Panathinaikos. 

En 2002, tras acabar su tercer año como jugador del Maccabi, decidió aceptar una oferta de los Toronto Raptors por el cual jugaría por tres temporadas con el equipo canadiense por un total de algo más de 5 millones de dólares: al fin podría cumplir su sueño de jugar en la NBA, y curiosamente el tatuaje que se hizo del logo de la NBA se lo acabó tapando con otro tatuaje más grande. 

Lamentablemente, la experiencia NBA fue corta: sus problemas de rodilla apenas le permitieron jugar 7 partidos, siendo el mejor el que jugó contra Milwaukee, con 10 puntos, 9 rebotes y 2 tapones en 22 minutos. Fue cortado a mediados de enero de 2003 cuando llevaba menos de tres meses en la plantilla.

Tras esto, se retiró del baloncesto por su rodilla, y tuvo un intento de volver a jugar en 2004 con el Scavolini que no fructificó. Y en 2015 anunció que tenía un cáncer de pulmón muy agresivo que, por desgracia, se lo llevó a la tumba el 15 de octubre de 2015 con 40 años de edad.

 

Fuentes: es.wikipedia.org, solobasket.com

Cuando el octavo se cargó al primero en los playoffs (I)

El sistema de playoffs que se utiliza en la NBA desde hace ya muchos años empareja en cada conferencia a los ocho mejores equipos de cada conferencia según el número de victorias conseguidas en la liga regular. Los emparejamientos enfrentan al primero contra el octavo, al segundo contra el séptimo, al tercero contra el sexto y al cuarto contra el quinto.

Obviamente el enfrentamiento más desigual es el que tiene como protagonistas al primero y al octavo, y en muchos casos el primero no ha tenido mayores problemas para eliminar al octavo. Sin embargo, existen casos en los que el primero las ha pasado canutas (por no decir otra cosa que rima con canutas) para eliminar al octavo, y hay excepciones en las que el octavo eliminó al primero. Me planteo en el día de hoy empezar una serie de artículos en los que comento los casos en los que el octavo apeó de los playoffs al primero.

El primer caso se dio en la temporada 1993-94. En aquella campaña, los ocho clasificados para playoffs de la conferencia oeste fueron los siguientes: Seattle Supersonics (primero), Houston Rockets (segundo), Phoenix Suns (tercero), San Antonio Spurs (cuarto), Utah Jazz (quinto), Golden State Warriors (sexto), Portland Trail Blazers (séptimo) y Denver Nuggets (octavo).

Los Supersonics ganaron un total de 63 partidos y únicamente perdieron en 19 ocasiones, adelantando en cinco victorias a los Rockets, mientras que apenas ganaron la mitad de los partidos que jugaron: 42 victorias y 40 derrotas. Eso sí, el noveno en el Oeste quedó a muchas victorias de distancia del equipo del estado de Colorado: Los Angeles Lakers se quedaron fuera de playoffs al ganar 33 partidos (por entonces los Lakers se habían devaluado en cuanto a plantilla, no es el mismo caso que en esta temporada pasada, la 2021-22).

Parecía fácil que el equipo de la ciudad del grunge eliminara a los Nuggets. De hecho, las características de la primera ronda en aquellos años lo favorecía, ya que se jugaba a un máximo de 5 partidos (a partir de la temporada 2003-04 pasó a ser una eliminatoria igual que las siguientes, jugándose a un máximo de 7 partidos), con lo que podía ser más sencillo que barrieran a los Nuggets sin permitir ni una sola derrota. 

Al tener ventaja de campo en todas las eliminatorias por ser los primeros del Oeste, los Sonics arrancaron la eliminatoria jugando los dos primeros partidos como locales. No fallaron a las expectativas y los dos partidos se saldaron con victoria por su parte: 106-82 en el primer encuentro y 97-87 en el segundo.

En el tercer partido, los Nuggets pudieron arañar una victoria y evitar el barrido de los Sonics al ganar por 110-93 ya en Denver. Pero no se quedó ahí la cosa: en el cuarto enfrentamiento (también en Denver) los Nuggets volvieron a ganar, por 94-85, mandando la eliminatoria al quinto y definitivo partido, que debía jugarse en Seattle.

Y los Nuggets hicieron la machada: vencieron por 94-98, y se llevaron la eliminatoria. Al hecho de que fueron el primer equipo que, como octavo clasificado, eliminaban al primer equipo, había que añadirle que lo consiguieron remontando un 2-0 adverso y además, jugando el partido decisivo a domicilio. 

En semifinales de conferencia, los Nuggets estuvieron a punto de agrandar la proeza, ya que llevaron a los Utah Jazz a jugar el séptimo partido al igualar la ronda a tres victorias después de ir perdiendo 3-0. Pero los Jazz ganaron por una diferencia de 10 puntos aquel séptimo partido y sellaron su pase a las finales de conferencia.

En aquella eliminatoria contra los Supersonics, los más destacados fueron Robert Pack (que con los años acabó jugando en ACB con el Pamesa Valencia), que anotó 23 puntos en el quinto partido teniendo como defensor a un Gary Payton que era un gran jugador defensivo, y a Dikembe Mutombo, que en ese partido hizo 15 rebotes y 8 tapones (!) y promedió en la eliminatoria 12´6 puntos, 12´2 rebotes y unos estratosféricos 6´2 tapones.

Fuente: es.wikipedia.org, www.basketball-reference.com, nugglove.com

Cuando Kempes fue el entrenador del San Fernando

Decía la FRAC en su famosa canción "Odio eterno al fútbol moderno" aquello de "Mario Kempes matador y entrenando aquí en la isla". Y es que el mítico jugador argentino tuvo un breve paso como entrenador del San Fernando en el año 2002, el cual vamos a recordar en este blog.

En la temporada 2001-02 el San Fernando estaba encuadrado en el grupo IV de Segunda B y en la primera vuelta de la liga el equipo se encontraba cosechando malos resultados con Pedro Buenaventura (hijo del entrenador del mismo nombre que dirigió al Betis en los 80) como entrenador, a tal punto que tras el partido de la jornada 19 (el último de la primera vuelta) el San Fernano estaba penúltimo en la clasificación, sólo por delante del Coria y con 17 puntos. El mal puesto del equipo supuso que tras ese mencionado partido, saldado con derrota por 1-0 a domicilio contra el Ceuta, Buenaventura fuera destituido.

Entonces surgió en el San Fernando la opción de fichar a Kempes como entrenador. En aquel momento el "Matador" entrenaba al Casorano, un equipo italiano que estaba en la Serie C italiana, y tenía experiencia previa como míster en varios países Bolivia, Albania, Indonesia, Venezuela o Costa Rica (ya como jugador había jugado en tres equipos austríacos, un equipo chileno de Segunda división y se retiró jugando en un equipo indonesio, así que eso de pasar por equipos que probablemente le suene a Maldini y poca gente más lo traía de serie). Lo ficharon gracias al hecho de que su representante vivía en Chiclana (no sé si vivía en el chalet al que fue el depredador), lo cual ayudaba.

Sin embargo, no pudo debutar en la jornada 20: su título de entrenador no estaba homologado y Fali Castañeda (paisano isleño) tuvo que dirigir al equipo aquella jornada en la que tuvieron que visitar el Ramón de Carranza (ganó el Cádiz por un escueto 1-0). Kempes vio el partido desde el palco mientras el club iba a marchas forzadas para que le convalidaran su título (y pidió unos refuerzos como Trobbiani y Luna que no terminaron de cuajar en el equipo). 

El primer partido en el que Kempes entrenó tuvo lugar como local y se saldó con una derrota por goleada: 1-4 frente al Jerez CF (este Jerez no tiene nada que ver con Jerez de la Frontera, sino con la localidad extremeña de Jerez de los Caballeros). Y su segundo partido no fue mejor, ya que en la visita que rindió al Sevilla B (en el cual ya entrenaba Manolo Jiménez), sufrió otra derrota, en este caso por 4-2.

Eso sí, su tercer y cuarto partido fueron victorias: un 1-0 al Coria y un 5-1 al Díter Zafra. El inconveniente, por decirlo así, de esas dos victorias, es que fueron las únicas que cosechó Kempes. Su quinto partido fue contra el Algeciras, saldada con una derrota por 1-0, y su sexto partido tuvo como rival al Motril, que ganó por 2-3 en la isla.

Tras la derrota con el Motril, Kempes no duró más en el banquillo isleño: el permiso para que entrenara en Segunda no iba a aparecer por ninguna parte, y además se unía el hecho de su corta trayectoria estaba siendo mala y que además ya habían contratado a un compatriota suyo, Gustavo Silva, para que ocupara su lugar. Y además, le surgió una oferta para entrenar en los Emiratos Árabes Unidos, que no dudó en aceptar para llenarse los bolsillos de petrodólares. 

El San Fernando acabó la liga en el penúltimo lugar y, como es lógico, descendió a Tercera junto al Coria (que fue el colista), el Dos Hermanas (que contaba con un Diego que ya tenía 41 años), la Balompédica Linense y el Granada (en el caso del Granada, el descenso fue administrativo por impago a sus jugadores). 

Fuente: bdfutbol.com, sentirseazulino.blogspot.com, tonicruzprensa.com, es.wikipedia.org, transfermarkt.es

La temporada 2013-14 del CB Valladolid

El mes pasado hablé de las temporadas nefastas en la liga ACB que hicieron en la década de los 90 el CB Murcia y el Baloncesto Fuenlabrada. Hoy toca recordar la que es la peor temporada que ha realizado un equipo ACB en toda la historia: el CB Valladolid en la campaña 2013-14. 

El Valladolid de aquella campaña hizo historia en el aspecto negativo ya tiene el peor récord de victorias en la ACB: 3 victorias en una liga de 34 jornadas. Parecía difícil que alguien rebajara el listón de 4 victorias de Murcia y Fuenlabrada, pero lo consiguieron.

El club pasaba por unas penurias económicas bastante graves: el dueño del CB Valladolid era el ayuntamiento de la ciudad, y, tras la temporada anterior en la que bordearon el descenso (tercero por la cola, salvando así los dos puestos de descenso, aunque es cierto que en aquellos años el dichoso canon de ascenso a la ACB provocó que la liga estuviera irónicamente blindada contra los ascensos y en esa temporada no descendieron los equipos que debieron haber ido a LEB Oro), esperaban que apareciese algún patrocinador que se hiciera cargo económicamente hablando del club (en la mencionada campaña anterior tuvieron el patrocinio de Blancos de Rueda). El verano fue pasando y la falta de acción en la economía y otros aspectos, provocó que el presidente Mike Hansen dimitiera tras solamente dos meses en el cargo. 

La situación se alargó demasiado y finalmente se decidió salir a competir en la liga cuando apenas les quedaban 10 días de un plazo dado por la ACB para armar una plantilla que no tenían. A dicho contratiempo se le añadía que tenían que fichar jugadores teniendo en cuenta que tenían unas deudas enormes y que salían a jugar sin patrocinador alguno. Vamos, la situación se presentaba como salir de viaje a Chipiona desde Sevilla con el coche en reserva.

Contrataron a Ricard Casas como entrenador (en contra de lo que pensaba el entorno ya que Hansen había contratado a Gustavo Aranzana), y la plantilla fue confeccionada con tres jugadores de la temporada anterior (Antonio Porta, Antonio Izquierdo, Sinanovic), un jugador que volvía al equipo como Iván Martínez y otros jugadores que resultaban desconocidos. Los únicos que resultaban llamativos eran Luther Head y Vasilopoulos. 

Las cosas no tardaron en torcerse: Luther Head no llegó a debutar y se marchó antes del primer partido liguero, que se saldó con paliza recibida a domicilio en Madrid (87-53 ganó el Madrid). Porta no tardó mucho más en imitarle, ya que apenas jugó dos partidos antes de pegar también la "espantá".

La primera victoria vino en la tercera jornada, cuando se ganó 81-68 a un Cajasol que aquella temporada pisó los playoffs (7º al final de liga regular, y fue el último año que Sevilla presenció los playoffs de ACB) con el debut de Danilo Andjusic como sustituto de Head. 

Pero la alegría duró poco: en la jornada 4 el Valencia los aplastó por 108-57, y a la semana siguiente Baskonia también les ganó con una buena diferencia, 58-87. 

Las jornadas se fueron sucediendo y fueron cayendo nuevos cambios en la plantilla: Vasilopoulos y Wright se marcharon, y vinieron Jason Rowe, Nikola Cvetinovic y Drew Viney. Sin embargo, Drew Viney duró apenas un mes, y pegó también la espantada tras la derrota contra el Barcelona en la jornada 10 por 109-50, en la que fue (hasta 4 años después cuando el propio Barcelona volvió a batir la marca ganando por 121-56 al Betis en la temporada 2017-18) la diferencia de puntos más abultada de la historia de la ACB. 

Tras otra derrota clara (84-68) a manos del Iberostar, ganaron su segundo partido: un 77-73 que le endosaron al Obradoiro. Aún así, las derrotas siguieron llegando y de forma contundente: el CAI ganó 95-79, el GBC venció 64-83, el Unicaja endosó un 112-58... Y en casa perdieron por 24 puntos contra Fuenlabrada y en la visita a Gran Canaria perdieron por 29. Como ven, las palizas ya eran una constante, y aún hubo más baile en la plantilla ya que Melvin Sanders, que vino a sustituir a Viney, duró aún menos que este último ya que formó parte del equipo solo 3 semanas.

La tercera y última victoria se produjo en la jornada 25: 88-76 frente al Manresa en casa. A partir de ahí, todo fueron derrotas, la gran mayoría de forma escandalosa. En la segunda vuelta de la liga, el club era un polvorín, con Ricard Casas reconociendo que no podía hacer más con lo que había, y llegó a presentar su dimisión, la cual no le concedieron y acabó finalizando la campaña, y con los jugadores que siguieron entrando y saliendo de la plantilla. Además, los problemas económicos azotaron al club, habiendo impagos continuos (Ricard Casas no llegó a dar queja ninguna del asunto (y creo que hubiera tenido motivo suficiente para hacerlo) y estuvo dando el callo a pesar de ese contratiempo). Y para hurgar más en la herida, Jacob Pullen (conocido en Sevilla cuando estaba en el Baloncesto Sevilla por decirle por Twitter a un aficionado "Suck my dick"), cuando fueron a Valladolid, superó el record indiviual de triples de la historia de la ACB... que tenía Óscar Schmidt cuando fue jugador del Fórum.

El Valladolid acabó como colista destacado: el penúltimo fue Manresa (con el patrocinio de la administración de lotería "La bruixa d´or" aquel año) con 7 victorias. Valladolid descendió, ya que el primer clasificado de LEB Oro, Morabanc Andorra, pudo pagar los requisitos económicos para ascender y ocupó su plaza. Manresa se mantuvo en ACB ya que el Ford Burgos (2º clasificado en LEB) no pudo hacer lo mismo que el club andorrano. 

El club apenas duró un año más, compitiendo en LEB Oro con el patrocinio de MyWiGo hasta que las deudas fueron insoportabes y provocaron la desaparición en 2015 (poco después de desaparecer, se creó el CB Ciudad de Valladolid, que en 2020 fue absorbido por el Real Valladolid). 

Fuentes: bdbasket.com, vavel.com, linguasport.com, es.wikipedia.org

One hit wonders: "Here comes the hotstepper"

"Here comes the hotstepper" fue el "one hit wonder" particular del cantante jamaicano Ini Kamoze. Publicado en agosto de 1994, fue bastante popular y se llegó a usar mucho en desfiles de moda y en la película "Pret a porter".

 Llegó al nº 1 en las listas de éxitos de Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Nueva Zelanda y Unión Europea, y estuvo en el nº 2 en las listas de España, Australia, Francia y Finlandia. Y consiguió el disco de oro en Alemania, el disco de plata en Francia y el disco de platino en Estados Unidos.

 

Fuente: es.wikipedia.org

La Recopa del gol de Nayim

Hace 11 años que abrí este blog, y entre otros temas, he escrito bastantes artículos sobre fútbol, pero nunca ninguno sobre la Recopa que ganó el Zaragoza a mediados de los 90. Pero hoy toca saldar esa "deuda" y escribir sobre ese torneo que tantos buenos recuerdos les trae a los aficionados zaragocistas.

El Zaragoza había ganado la copa del Rey en 1994 al ganar en la final al Celta en la tanda de penaltis (que quedó 5-4) tras empatar a 0, lo que le valió el poder jugar en la Recopa la temporada siguiente. Por cierto, como bético que soy, no puedo resistirme a mencionar que en las semifinales, el Zaragoza eliminó al Betis, que aquel año se había cargado en cuartos al Barcelona (que llegaría a la final de Champions que perdió 4-0 y que ganó la liga agónicamente en la última jornada gracias al penalti que falló Djukic) ganando en la vuelta jugada en el Camp Nou por 1-0 con el gol de Juanito.

En la primera ronda el Zaragoza se midió al Gloria Bistrita rumano (equipo que, por cierto, acabo de descubrir que desapareció en 2015). En el partido de ida, jugado en Rumanía, el Gloria Bistrita sorprendió y ganó por 2-1 (los dos goles del Gloria Bistrita se marcaron en los minutos 51 y 52), pero el Zaragoza no tuvo problemas en llevarse la eliminatoria ya que ganó en el partido de vuelta (jugado en Mestalla) por 4-0 (y al carrer (lo siento, no he podido aguantarme)).

En octavos el rival fue el Tatran Presov (sí, el equipo al que menciona la FRAC en su canción "Odio eterno al fútbol moderno (II)"), equipo proveniente de Eslovaquia y que había pasado dos rondas (la previa frente al Bangor (equipo de Irlanda del Norte) y la primera contra el Dundee United). El equipo maño no tuvo problemas para pasar esta ronda, ya que en la ida, jugada en Eslovaquia, encarriló el pase a cuartos al ganar por 0-4. El partido de vuelta lo ganaron por 2 a 1. 

Ya en octavos, los equipos tenían algo más de nombre en cuanto a importancia en competiciones europeas y el Zaragoza tuvo que enfrentarse al Feyenoord. La ida de esta ronda, al igual que contra el Gloria Bistrita, se saldó con derrota a domicilio del Zaragoza: un gol de Larsson le dio la victoria por un pírrico 1-0 al equipo de Rotterdam. Sin embargo, el equipo aragonés se rehizo en el partido de vuelta y fue capaz de ganar por 2-0 en la vuelta para acceder a semifinales.

En semifinales esperaba el Chelsea: victoria por 3-0 en La Romareda del Zaragoza en el partido de ida, y apuros en la vuelta, ya que el Chelsea casi remontó en Stamford Bridge al vencer por 3-1.

La gran final, con el Parque de los Príncipes de París como escenario, enfrentó al Zaragoza y al Arsenal, que era el campeón de la edición anterior de la Recopa (ganó la final por 1-0 al Parma) y que venía de vencer de forma muy ajustada sus eliminatorias: en la semifinal que jugaron contra la Sampdoria tuvieron que ir a la tanda de penaltis para ganar, y en las eliminatorias de octavos y cuartos contra el Brondby y el Auxerre, respectivamente, fueron el equipo ganador por un solo gol de ventaja. 

Esnáider, pichichi particular del Zaragoza en esa competición, adelantó en el minuto 67 con un golazo a su equipo en el marcador, pero apenas 8 minutos después empató Hartson para el Arsenal y el partido se fue a la prórroga. Y en los últimos (literalmente) compases finales del tiempo extra, Nayim, al que casi estuvo a punto de sustituir su entrenador Víctor Fernández minutos antes, enganchó un voleón desde el centro del campo que pilló adelantado desprevenido a Seaman y marcó el definitivo 2-1 que le dio la Recopa al Zaragoza.

 

Por cierto, hace 3 años Maldini hizo un vídeo para Youtube en el cual recopiló los goles que el Zaragoza marcó en esa Recopa:

 

Fuente: linguasport.com, bdfutbol.com, es.wikipedia.org

El Hullera en 2º B en la temporada 1994-95 (II)

Hace casi tres años publiqué en este blog un artículo hablando de la temporada 1994-95 del Hullera en la ya desaparecida Segunda división B. Hoy publico una segunda parte: en 2019 desgrané los datos de aquella temporada que se saldó con el descenso a Tercera al haber quedado como colista de su grupo (el II).

El Hullera fue un equipo de una localidad de la provincia de León llamada Ciñera (perteneciente al municipio de La Pola de Gordón) que el año pasado (2021 en el momento de escribir esto) tenía 723 habitantes y que como curiosidad tiene que cerca de él hay un bosque de hayas en el que se recomiendan rutas senderistas y una mina.

El Santa Bárbara, que era el estadio del Hullera, pudo ver fútbol de Segunda B aquella temporada 1994-95 prácticamente de repente: el Real Burgos llevaba tiempo cayendo en picado y ocurrió que en 1994 descendió deportivamente a Segunda B tras quedar penúltimo en Segunda en la campaña 1993-94 (y se libró de quedar colista porque el Cádiz hizo un papel horroroso aquel año al sumar únicamente 18 puntos en un año en que aún valían dos puntos las victorias). Sin embargo, por las deudas económicas, se decidió que bajase administrativamente a Tercera (categoría en la que ni siquiera pudo inscribirse por la situación que tenía en cuanto a economía) a principios de septiembre de 1994 y se le ofreció su plaza al Hullera, que no dudó en aceptarla.

La situación era un tanto rara: la plaza en Segunda B la solicitaron apenas dos días antes de empezar la competición, que arrancarían contra el Alavés en Mendizorroza (con derrota por 2-0). La plantilla, además, era un equipo que estaba preparado para jugar en Tercera y que estaba formada por jugadores aficionados que cobraban 35.000 pesetas por jugar, de hecho la gran mayoría de los jugadores se ganaban la vida trabajando en la mina cercana a la localidad (los que no, estaban estudiando aún). De hecho, Sixto, jugador del Hullera aquel año, dijo que tras jugar en La Romareda contra el Zaragoza B, volvió del viaje de vuelta desde Zaragoza a las nueve de la mañana a su casa, soltó su bolsa con sus útiles del equipo y se marchó con otra bolsa a trabajar a la mina. 

Fue difícil para el Hullera competir en Segunda B en todos los aspectos con tal humilde plantilla (incluso les costaba jugar en su propio campo ya que solía estar nevado o embarrado (cual patatal como era Las Gaunas) con lo que tenían que recurrir a jugar al patadón para arriba), pero los propios jugadores disfrutaron de la experiencia como un niño en una tienda de juguetes: jugaron en La Romareda (llena, recuerden que ese año el Zaragoza ganó la Recopa), Anoeta, Mendizorroza, o Los Pajaritos, estadios que antes o después disfrutaron del fútbol de Primera; y además podían estar orgullosos de que ese año fueron el equipo de la provincia de León que más alto jugó (la Ponferradina y la Cultural Leonesa habían bajado de Segunda B a Tercera). Y por si fuera poco, se alegraban del hecho de que se conocían desde cadetes y de representar al equipo de su pueblo, al que habían visto desde niños. 

Pero la alegría no duró mucho tiempo futbolísticamente hablando: como ya mencioné, el Hullera volvió a Tercera con la misma rapidez con la que apareció en Segunda B al descender como colista destacado. Además, el Hullera acabó desapareciendo, y su campo de juego, el Santa Bárbara, se encuentra (al menos así era en 2020 según la fuente de la que he sacado la mayor parte de la información para escribir este artículo) en estado de abandono y de semiruina.

Fuente: bdfutbol.com, leonoticias.com, ine.es, es.wikipedia.org, es.besoccer.com

La polémica del NAF

En la temporada 2006-07, se produjo una gran polémica en la liga ACB tras un Estudiantes - Caja San Fernando. Y la polémica se produjo no por algo que sucediera en el transcurso del partido, sino por algo que tuvo lugar tras el mismo. 

El 18 de febrero de 2007 el Caja San Fernando rindió visita al Estudiantes, y el encuentro entre ambos equipos (de la jornada 21) acabó con victoria para el Estudiantes por 91-78. Por aquel entonces el entrenador del equipo cajista era Manel Comas, que ya tenía una larga trayectoria en los banquillos. 

A Manel Comas le enfadó sobremanera la derrota, y tras el partido, despachó a gusto en la sala de prensa. Dijo que "hoy Estudiantes ha tenido dos coj*nes como el caballo de Espartero", y sobre su equipo, que tenían "dos aceitunitas" y que "hay equipos en la liga femenina que tienen más ovarios que nosotros". 

Y no quedó ahí la cosa, de su plantilla dijo lo siguiente: Mis jugadores son gilipollas. A partir de ahora sólo me va a quedar trabajar y si tengo que jugar con seis, jugaré con seis. El resto se quedará sentadito.". Y la traca final, por decirlo así, fue para Demetrius Alexander, al que se refirió como un "NAF, negro, atlético y fraudulento. De mí no se va a reír más."

Si bien la trayectoria de Alexander en el Caja San Fernando fue de más a menos y cuando tuvo lugar el partido contra Estudiantes ya estaba empeorando su rendimiento, las declaraciones de Comas sobre él encendieron una polémica muy fuerte ya que fue acusado de racismo por lo que dijo y tuvo que retractarse. La verdad, bajo mi punto de vista, es que se encendió bastante tras la derrota (cosa comprensible lo de enfadarse por la derrota) y dio unas declaraciones que podían llegar a interpretarse como muy inadecuadas (por decirlo así).

 

Fuentes: linguasport.com, larazon.es, pivotworld9.com, endesabasketlover.com

Versiones y parecidos: "Bad romance"

"Bad romance" es un tema original de Lady Gaga que fue publicado en el año 2009, como parte del EP "The fame monster". Tiene este tema el récord de que su videoclip es el primero de la historia de Youtube en alcanzar los 200 millones de reproducciones.

 

En 2011 Halestorm publicó un EP con versiones de canciones de otros artistas, titulado "ReAnimate: The Covers”. Para ese trabajo, hicieron una encuesta en su página web para que los fans decidieran qué canciones lo conformarían. Incluyeron, entre otras canciones, "Bad romance", creyendo que no saldría escogida, pero el caso es que lo hizo como la más votada. La versión ha llegado a ser la más reproducida del grupo en Spotify.

 

Fuente: es.wikipedia.org, elculto.com.ar

Versiones y parecidos: "No dudaría" (II)

No hace mucho que hablé de la canción "No dudaría" de Antonio Flores y que versionó su hermana Rosario, en el día de hoy añado un par más de versiones de dicha canción.

Rosendo la versionó en 2002, como parte de un disco recopilatorio de versiones de diversos artistas que se grabó en homenaje a Antonio Flores, titulado "Para Antonio Flores. Cosas tuyas".

 

En 1996 el grupo Saratoga publicó un disco llamado "Tributo" (como se puede deducir, un disco en homenaje a otros artistas) en el cual formaba parte "No dudaría".

 

Fuente: open.spotify.com, youtube.com