El CB Murcia acabó aquella temporada en la ACB con 4 partidos ganados, al igual que el Fuenlabrada 3 años antes. Repitió también aquello de que era un equipo recién ascendido (eso sí, no era un equipo debutante, sino que ya contaba con años de experiencia en la liga (el primer ascenso del club a la ACB estuvo envuelto en polémica con la participación de Esteban Pérez)). Sin embargo, la sensación que dio el equipo fue probablemente peor que la que mostró el Fuenlabrada.
El equipo, que aquella temporada era llamado por motivos de patrocinio como Recreativos Orenes Murcia, había ascendido de la liga LEB tras quedar primero en la liga regular (en una temporada con escasez de equipos, 13 en total) y llegar a la final de los playoffs de ascenso (que jugaron contra el mencionado Fuenlabrada y que ganaron, obteniendo obviamente el primer puesto de la competición).
El entrenador Felipe Coello, que fue refrendado en su cargo ante el logro del ascenso, decidió mantener a gran parte de la plantilla: el anotador Tony Smith, los españoles Edu Sánchez, Jorge García, Quini García, Xavi Sánchez, Rafa Vega... Se fichó a gente como Mike Hansen o James Bryson, y hubo fichajes exóticos como Ron Davis, un estadounidense con pasaporte francés que jugó en 1982 en las filas del Cotonificio cuando aún no había adquirido la nacionalidad francesa, y un noruego, Lars Gunnar Sonsteby, que ficharon por los grandes números que había hecho en su país pero al que despidieron sin embargo antes siquiera de debutar, al estilo de lo que ocurre en la NBA en las semanas anteriores al comienzo de la temporada.
El equipo tardó en ganar su primer partido liguero: ocurrió en la jornada 7, cuando se le ganó por la escuetísima ventaja de un punto al Fórum Filatélico (74-73) y teniendo que recurrir a la prórroga. Se llegó a destacar lo que pasó con el partido contra el León tres jornadas antes: Tony Smith llevaba al descanso 30 puntos y el equipo se metió al zurrón una buena ventaja, pero el equipo leonés acabó venciendo 86-73.
Al final de la jornada 13, tras perder 77-61 con el Pinturas Bruguer Joventut (otra derrota contundente más que acumulaban), Coello fue cesado de su puesto de entrenador, y fue sustituido por Manolo Flores. Algunos de los jugadores que iniciaron la temporada siguieron el mismo camino que Coello: el propio Tony Smith, Jorge García, Ron Davis... Entraron como nuevas incorporaciones jugadores como David Wood (que el año pasado fue noticia porque estuvo presente en el asalto al Capitolio de Estados Unidos) y Vladan Alanovic, los cuales tampoco llegarían a acabar la campaña.
Con Flores como nuevo entrenador, aún tuvieron tres jornadas más con derrotas con resultados desastrosos: 75-89 contra el Cáceres, 64-77 contra el Caja San Fernando, y un 101-66 contra el Adecco Estudiantes. La primera vuelta la acabaron venciendo al Covirán Granada por 64-60, y en la segunda jornada de la segunda vuelta apalizaron por 78-56 al León Caja España.
Sin embargo, la situación se estaba torciendo mucho: a pesar de que quedaba camino para evitar las dos plazas del descenso directo (aquel año se abandonó el playoff de descenso por el cual los cuatro últimos clasificados se enfrentaban en dos eliminatorias, en las cuales los equipos que descendían eran los que perdían dichas eliminatorias), es decir, las de los dos últimos clasificados. A partir de la jornada 20, el Recreativos Orenes solo fue capaz de sumar una victoria más, que curiosamente lograron en la jornada 28 contra los campeones ligueros de la temporada anterior, el TDK Manresa. El descenso se consumó cuando faltaban cinco partidos para el final de liga (cinco partidos en los cuales ya daba igual todo).
Y es que daba igual ya todo en la recta final de la liga porque intentando aligerar la nómina en cuanto a salarios de la plantilla de jugadores con varios lesionados, hubo momentos en que tenían que jugar partidos con una rotación de 9 jugadores. Terminaron la liga con un vergonzante tanteo de derrota de 81-54 contra un Caja San Fernando, que, todo sea dicho, iba camino de hacer la mejor campaña de su historia. El Recreativos Orenes igualó las 4 victorias finales del Fuenlabrada, en el puesto de colista a una considerable distancia del otro descendido, el Covirán Granada, que acabó penúltimo con 8 victorias. El antepenúltimo, que fue el Lobos Caja Cantabria, se salvó ganando 13 partidos, los mismos que Fórum (13º), León (14º) y Gran Canaria (15º).
Y por si no fuera poco, el presidente Juan Valverde declaró en Onda Regional Murcia que los jugadores eran unos frescos, sinvergüenzas deportivos y vagos, y que se merecían que les pegaran una paliza y que les escupieran por la calle. Tuvo que retractarse de lo dicho y pedir perdón al día siguiente, como es lógico.
Qué temporada tan nefasta aquella... que acabaría superando (y mira que era complicado) el CB Valladolid años después.
Fuentes: wikiwand.com, acb.com, libro "101 historias del boom del basket español", bdbasket.com
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