Una de las tragedias más conocidas de España es la que ocurrió en la localidad de Los Ángeles de San Rafael (situada a 25 kilómetros de Segovia), en la cual 58 vidas fueron segadas.
Hay que remontarse al día 15 de junio de 1969. Ese día, en la urbanización conocida como Los Ángeles de San Rafael, que pertenece al municipio de El Espinar y que fue levantada en una finca conocida como El Carrascal (perteneciente a Jesús Gil), se celebraba una convención de la cadena holandesa de supermercados SPAR, en un restaurante (que se inauguraba ese mismo día) de la urbanización que poco a poco se estaba levantando. El motivo era que SPAR llevaba ya 9 años en España haciendo su modelo de negocio.
Sin embargo, lo que parecía que iba a ser un día alegre en el restaurante y la localidad, acabó convirtiéndose en una tragedia. El que era en aquel momento teniente de alcalde de Segovia, Manuel Mosácula, que se salvó de la tragedia, declaró: "Estar allí, viendo a toda la gente sentada, delante de nosotros, y de pronto no ver a nadie". Habían unas 500 personas en el restaurante cuando el suelo del restaurante se hundió en un torbellino de ladrillos y argamasa. Mosácula se salvó ya que su mesa estaba en la parte que no se hundió.
¿Porqué se hundió el restaurante? Jesús Gil, recordado por la gente por su pasado como presidente del Atlético de Madrid y alcalde de Marbella, fue labrando su riqueza a raíz de negocios inmobiliarios. La construcción de dicho restaurante fue hecha sin ninguna proyección de ningún arquitecto, aparejador o técnico de cualquier tipo, ni ninguna autorización de licencia de obras (cosa que se estilaba al parecer en aquella época, Jesús Gil las pedía a posteriori), y Jesús Gil la llevó a cabo por su cuenta sin tener en cuenta las medidas de seguridad, creyendo que con lo que él había ido aprendiendo y viendo con el paso del tiempo bastaría. De hecho, la construcción fue hecha a toda prisa, con la estructura sin consolidar y los materiales aún frescos y numerosos defectos de construcción.
Una figura importante, en aquella tragedia, fue Adolfo Suárez, el primer presidente del gobierno de la actual democracia española, que en aquel momento era gobernador civil de Segovia y que acudió raudo a la localidad a ayudar en lo que pudo. Se creyó que podía ser la defunción política de Suárez al ser responsable político de lo sucedido, ya que la Comisión Provincial de Urbanismo estaba presidida por él al ser el gobernador civil, pero que limpió su imagen al ayudar a retirar escombros y cadáveres. Gil lo acusó de no responsabilizarse de lo sucedido y de abandonarlo.
Gil fue condenado a cárcel el día 7 de octubre de 1971 en firme, pero apenas cuatro meses después, el mismísimo Franco firmó un indulto que lo dejaba libre (aunque años después volvería a pisar la cárcel por otros casos).
La familia de Gil, el pasado año 2017, lanzó un proyecto para una nueva construcción en la localidad de 5000 nuevas viviendas.
Fuentes: abc.es, elconfidencial.com, elespinar.org, es.wikipedia.org
