El caso "Camisetas" no fue el único caso polémico en el que se vio envuelto Jesús Gil, el que fuera presidente del Atlético de Madrid y alcalde de Marbella (véase el caso de Maguy o el caso "Negritos").
El caso "Camisetas" se produjo de la siguiente manera:
En octubre de 1998, la Guardia Civil hizo un registro en el Vicente Calderón para encontrar pruebas de que Jesús Gil había realizado malversación de caudales públicos, ante las sospechas de la Fiscalía. Se llevaron requisados los siguientes documentos: el contrato de patrocinio del Atlético con el ayuntamiento marbellí, los libros de contabilidad y los contratos de cesión de cuatro jugadores del club que militaban en el Atlético Marbella.
En enero de 1999, Jesús Gil fue ingresado en prisión de manera incondicional por falsificación de contrato de patrocinio del ayuntamiento de Marbella (en 1991, cuando ya era presidente del club, puso el anagrama de Marbella en las camisetas del Atlético ya que optaba a la alcaldía del pueblo malagueño por medio de elecciones, pero lo hizo sin autorización del ayuntamiento y sin consultarlo con los órganos rectores) y de desviar un total de 450 millones de pesetas (2,7 millones de euros) del ayuntamiento marbellí a las arcas del Atlético.
Una semana después de su ingreso, Jesús Gil salió de la cárcel al pagar 100 millones de pesetas.
En abril de 2002, se le ratificó la condena aplicada en octubre de 2000 a Jesus Gil por la cual se le inhabilitaba por un total de 28 años para acceder a cargos públicos y se le arrestaba por un total de 6 meses. Hasta esa fecha, Jesús Gil había cumplido 10 años como alcalde de Marbella (le sucedería Julián Muñoz) y lo habían reelegido como presidente de su propio partido político, el GIL (Grupo Independiente Liberal), que en su día llegó a tener presencia en Ceuta y Melilla.
La polémica siempre rodeaba a Jesús Gil, sin duda.
Fuentes: estoesatleti.es, casoscorrupcion.wordpress.com, elpais.com
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