Uno de los momentos más tristes y lamentables del mundo del wrestling es aquella ocasión en que Jeff Hardy se presentó a luchar en un combate verdaderamente drogado. Pasen y lean la historia...
Jeff Hardy actualmente se encuentra en WWE, pero había alternado dicha compañía con TNA en el pasado. Tras su segunda etapa en WWE, que acabó en el verano de 2009 después de no decidir renovar su contrato, decidió emprender una nueva etapa (la segunda también) en TNA.
Sería en la susodicha TNA donde llegó a su punto más bajo, en mi opinión, como luchador. Sucedió en el PPV de 2011 Victory Road. En el combate estelar del evento, Sting defendía el título que ostentaba, el campeonato mundial de TNA, contra Jeff Hardy.
El día que se celebraba el evento, el 13 de marzo de 2011, la gente que trabajaba para TNA encontró a Jeff Hardy inconsciente en los vestuarios del pabellón donde tenía lugar el PPV poco tiempo antes de que su combate tuviera lugar. Al parecer había desaparecido durante gran parte del día y lo encontraron en ese estado.
Jeff Hardy se encontraba bajo los efectos de las drogas en aquel momento. En TNA, en vez de guionizar algo para enviar a alguien en su lugar a luchar contra Sting, decidieron enviarlo a luchar de todas formas. Sin embargo...
Una vez que Sting y Jeff Hardy se encontraban en el ring para la lucha (Jeff había hecho su entrada de una manera bastante... patética, dado su estado), Eric Bischoff (que en aquel momento tenía un papel de mandamás en TNA) entró en el ring para hablar con Jeff y Sting y hacer que el combate se acortase debido al estado en que se encontraba Jeff. También anunció que el combate pasaba de ser normal a ser un combate sin descalificación.
El combate duró literalmente un minuto y medio, del cual casi un minuto Jeff estuvo amagando con tirar su camiseta al público. En el medio minuto final, Sting empleó el Scorpion Deathdrop e hizo la cuenta de tres sobre Jeff para ganar el combate.
Tras el combate, el público comenzó a gritar "Bullshit", a lo que Sting contestó "I agree" (normal).
Las consecuencias de todo esto fueron las siguentes: TNA mandó a Jeff Hardy a rehabilitación, y Sting medió para que Jeff sentara la cabeza.
Tiempo después, ya en 2012, Jeff estaba recuperado y volvió a TNA para volver a ser protagonista del main event (eventos principales de los shows) de la compañía.
En una entrevista para el podcast de Colt Cabana ("The art of wrestling") en este año 2017, Jeff reconoció haber estado drogado en ese combate y que empezó a tomar drogas (pastillas como Soma o Vicodin) en su día porque el calendario de trabajo estaba muy cargado y eso le evadía.
Fuentes: es.wikipedia.org, wwetnanewz.wordpress.com, wrestlecrap.com, as.com
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