El amor

Esta vez hablaré sobre lo que supone el tema del amor. No soy muy dado a hablar de estos temas, pero me apetece hablar de ello, y además era un tema que me rondaba por la cabeza para tratarlo en mi blog.
Puedo decir que sé lo que se siente cuando estás enamorado de verdad: he llegado a sentir amor verdadero por una chica, aunque mi amor no se correspondiese con el suyo.
El amor es uno de los sentimientos más puros que hay, y si es verdadero, lo es aún más.
En los años que he vivido, sólo he estado enamorado una vez. Me he sentido atraído por chicas, pero sentir amor, sólo por una vez. Además esa vez fue el típico caso en el que tienes una amiga de la que te vas enamorando poco a poco, y quieres estar a todas horas con ella.
Sentía amor de verdad por ella, pero no fue correspondido.
El amor consigue que saques todo lo mejor que tienes dentro de ti mismo. Haces cosas bastante buenas por la persona a la que quieres, haces cosas que ni en tus mejores sueños pensaste que eras capaz de hacer.
En mi caso, me esforcé por hacer ver a la chica que quería que la amaba con locura, y que ella era aquello por lo que yo luchaba. Quería tenerla entre mis brazos, abrazarla...
El amor provoca que tengas algo por lo que vivir, una ilusión por la que luchar y esforzarte.
También tiene su lado negativo: si no eres correspondido, vives amargado, con pena y tristeza. No tienes ganas de nada, y piensas que todo es un asco.
No he vuelto a estar enamorado de alguna chica: bien es cierto que desde la única vez que estuve enamorado, no he vuelto a ver el tema igual. Cuando te enamoras por primera vez, lo haces de una forma muy fuerte y sincera. Si en esa primera vez te llevas un chasco (como el que yo me llevé: la chica de la que yo me enamoré andaba detrás de otro y no me hacía caso, y me llegó a decir que sólo me quería como amigo), nada vuelve a ser lo mismo. Tratas el tema con indiferencia, y coges el prejuicio de que volverá a pasar lo mismo cuando no tiene por que volver a pasar.
El amor no sólo tiene que ver con las parejas (ya sean entre personas del mismo sexo o de distinto sexo), sino también entre familiares. Se puede tener perfectamente amor por una persona de tu familia, aunque sea en un contexto distinto al amor de una pareja.
También se podría decir que existe el amor a algo, la pasión por algo. Me viene a la cabeza el caso de Michael Jordan cuando, una vez que volvió de una retirada, le preguntaron el por qué de su vuelta y contestó: "Lo hago por amor al juego".
Quiero terminar el artículo hablando de lo que supone el amor de verdad. Creo que el amor de verdad llega más allá de lo que supone la muerte: cuando quieres a alguien de verdad, la sigues queriendo incluso después de haber muerto esa persona. Esa idea, si no recuerdo mal, se refleja en la película "El cuervo". La sigues recordando y queriendo, sientes que sigue ahí, en espíritu y alma.
El amor supone tantos valores...