Un año como campeones del mundo

Ya hace un año que un gol de Andrés Iniesta convirtió a España en la selección campeona mundial de fútbol, todo un logro al alcance de muy pocos.
Este logro tuvo sus cimientos en la Eurocopa de 2008. Aquel año, cuando parecía que la "Roja" tendría otro fiasco como otros años (al menos desde mi punto de vista), se impuso en el torneo celebrado en Austria y Suiza, que culminó en una victoria frente a Alemania por un resultado de uno a cero.
A partir de ahí, la selección tuvo un buen camino hasta llegar a la fase final del Mundial. En el recorrido, sólo hubo algún mal momento puntual, como la derrota frente a Estados Unidos en la Copa Confederaciones (aunque ciertamente, era un torneo menor, que no goza de tanta importancia como un Mundial o una Eurocopa).
El Mundial comenzó con un bache inesperado, la derrota frente a Suiza por 1-0. Pero la selección supo reponerse de la derrota, venciendo todos sus partidos posteriores. Aunque las victorias no gozaron de resultados abultados, el juego de toque de España pudo imponerse, sabiendo aprovechar jugadas puntuales para llevarse el gato al agua.
Poco a poco, el conjunto español fue pasando eliminatorias, consiguiendo llegar por primera vez a una semifinal de un Mundial (la mejor clasificación de España en la cita mundialista antes de 2010, un cuarto puesto, se produjo cuando no había semifinales ni nada parecido. España quedó cuarta tras jugar una liguilla contra Suecia, Brasil y Uruguay).
España ganó la semifinal contra Alemania, en el que es para mí el mejor partido que jugó el combinado de Del Bosque en el Mundial. España se plantaba por primera vez en una final de un Mundial. Los holandeses esperaban, deseosos de vencer en una final mundialista por fin (habían jugado anteriormente dos finales, contra Alemania y Argentina).
El partido fue muy bronco, con patadas de todo tipo por parte de los holandeses, a los que le faltaba únicamente un ring para ser dignos de aspirar al título mundial de los pesos pesados.
Tras bastantes minutos, el partido iba camino de los penaltis, cuando Puyol cogió un balón en defensa y se hiló una jugada en la que intervinieron Jesus Navas, Iniesta, Cesc y Torres, que acabó con el balón en las mallas de la portería holandesa, por parte de un derechazo de Iniesta.
Ese gol supuso todo un Mundial para España, y una alegría inmensa para los españoles. Se cumplía así un hecho que para muchas personas (entre las que me incluyo) era todo un sueño inalcanzable.
Muchas personas se echaron a la calle para celebrar la victoria española. Por poner un ejemplo de ambiente triunfal, pondré el de mi ciudad, en la fuente de la Puerta Jerez, en pleno centro de Sevilla:

(Aclaro que el vídeo no es mío, no lo grabé yo, ni conozco a las personas involucradas en él)
Yo estuve presente en esa celebracion, y fue verdaderamente impresionante. Ver la gente andando, en coche, en moto, con camisetas, banderas y demás, hacia Puerta Jerez, armando jaleo de pura felicidad por ver a la selección ganando un Mundial...
Pude ver algunas cosas insólitas: un hombre escalando una farola hasta conseguir estar sobre ella, literalmente; la gente pasándose una figura gigante de cartón piedra de Bugs Bunny (la cual ayudé a pasar) como si fuera un rockero que se ha lanzado sobre el público; una autentica manada de gente mojándose en la fuente (había mucha gente dentro de la fuente, que es relativamente pequeña); un coche paró en un semáforo en rojo para justo después, salir sus ocupantes de él y ponerse a bailar el "Que viva España" de Manolo Escobar que sonaba en la radio del coche (yo, como muchos otros, me puse a bailar alrededor del coche la canción de marras)... Había un ambiente enorme e irrepetible.
Al día siguiente, la resaca futbolística era enorme: todos los medios se hacían eco, las televisiones dedicaban toda su atención a la selección, los periódicos se agotaban en un pispás (fui a comprar uno a las 9 de la mañana para recordar la proeza en un futuro y apenas quedaban)...
Hoy día, podemos ver a la "Roja" con una estrella sobre el escudo. Nadie nos la podrá quitar, quedará para siempre, como recuerdo de que un 11 de julio, en un año 2010, la selección española hizo historia.