Buscador

miércoles, 16 de mayo de 2012

"¿Tú eres extranjero, no?"

Hoy la cosa va de confusiones, y no unas confusiones cualquiera, sino que las he vivido en mis propias carnes. Lean y descubránlas...
Son en concreto dos, y aunque ahora lo recuerdo y me río, en su momento pense: "Joder, ¿tanto aparento serlo?".
Y es que señores, a pesar de que yo soy más español que la bandera rojigualda de este país, y de ser más sevillano que la Torre del Oro, se han llegado a pensar dos veces que yo era extranjero.
Una vez ocurrió hace tres años, cuando la selección española vino a jugar al Sánchez Pizjuán contra Inglaterra un partido amistoso (recordarán que Inglaterra no quiso jugar el partido en el Santiago Bernabéu). Resultó que en el Prado de San Sebastián colocaron una "feria" con material y eventos relativos a la selección española (allí, por cierto, pude ver en persona la Eurocopa, que estaba expuesta en unas vitrinas).
Uno de los eventos consistía en un juego con bicicletas patrocinado por Iberdrola (ya saben que esta compañía patrocina (o al menos patrocinaba, que ahora mismo no sé como está la cosa) a la selección) que consistía en lo siguiente: cuatro participantes montados en cuatro bicicletas tenían que pedalear lo maximo posible, para conseguir la mayor cantidad de energía posible (a los pedales, estaban conectados a unos cables que generaban energía, que luego llegaban a unas pilas).
Yo participé una vez en ese juego, y gané (es lo que tiene que juegues a eso cuando tus tres rivales son niños que apenas llegan a la bicicleta y que no tienen casi fuerza para mover los pedales (no costaba trabajo moverlos ni ná, encima...), aunque en mi defensa debo decir que es que nadie quería jugar contra los tres niños y me ofreci como concursante de relleno). Pues bien, la chica que llevaba el juego, tras ver los resultados y ver que yo había ganado, se me acerca mientras yo me bajaba de la bicicleta y me dice: "Si te hablo en español, ¿tú me entiendes? Porque tú eres extranjero, ¿no?"
Imaginaos mi cara, era algo así (foto propiedad de peroquecojonesmeestascontandohamijo,blogspot.com).
Claro, no tuve otra cosa que decirle: "Pero si yo soy español, soy sevillano..." La chica no supo donde meterse, mientras me decía: "Ah, perdón..."
La otra ocasión fue el año pasado. Estaba con un amigo en el Festival de las Naciones (también el Prado de San Sebastián), un domingo por la tarde, cuando nos decidimos a parar en un puesto que tenía comida de la India, a tomarnos algo. Tras servirnos lo que pedimos, me dice la chica que me atendió: "¿Tú eres español?"
Yo, claro, contesté: "Sí, claro que lo soy"
La chica: "Es que te he visto, y la verdad es que pareces extranjero"
Yo: "Soy español, de esta misma ciudad, además".

Yo me acuerdo de estas situaciones y... Leches, me voy a tener que nacionalizar alemán o algo xD

4 comentarios:

  1. Información incompleta. Vale que no pareces español, pero, ¿de qué país pareces entonces? No es lo mismo parecer alemán que boliviano o nigeriano...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues alemán, más bien (o de algún país nórdico): con lo blanquecina que tengo la piel...

      Eliminar
    2. A mi también me han confundido muchas veces con extranjero (más antes que era más rubio que ahora), sobre todo las amables gitanas que venden romero en la avenida de la constitución...

      Eliminar
  2. No venden el romero, el romero es un regalo, lo que te cobran es la buenaventura que te leen cuando te agarran la mano por pillar el romero gratuito.

    ResponderEliminar