El caso de Gilda

Para hoy tenía pensado hablar sobre el caso de una cantante que descubrí hace poco tiempo, es un caso que me resulta sorprendente y curioso, a la vez que triste, por las circunstancias que lo rodean. Es el caso de Gilda.
Antes de nada, tengo que decir que no me refiero a la película "Gilda", protagonizada por Rita Hayworth, sino a la cantante argentina Gilda (aunque su nombre artístico proviene del film clásico).
Gilda era una cantante de cumbia que tuvo un éxito de cierta importancia, en su corta carrera (5 años de carrera musical), con un buen número de discos de oro, de platino y otros reconocimientos (aunque más bien después de haber muerto).
Su carrera fue corta debido a que sufrió un accidente que le costó la vida...
En 1996, concretamente el 7 de septiembre, Gilda viajaba en autobús junto a varios acompañantes, cuando en el kilometro 129 de la Ruta Nacional 12 de Argentina, un camino chocó contra el autobús. Gilda murió, al igual que su madre, su hija, tres de sus músicos y el chófer del autobús. El lugar del accidente fue exactamente éste.
Pocos días antes de su muerte, precisamente, Gilda había estado retocando la letra de una canción titulada "No es mi despedida"... ¿Ironías del destino?
Al conductor del camión que provocó el accidente le impusieron (tres años después del accidente) una condena que, si la leen, se pueden echar ustedes las manos a la cabeza...
Gilda fue enterrada en Buenos Aires, y es, tiempo después de su entierro, cuando sucede un hecho digno de mención, y que es el motivo de que hoy esté dando la vara por aquí.
Tras su desgraciado fallecimiento, se encontró una cassete cerca del lugar del accidente, en la cual se habían grabado los retoques de su canción "No es mi despedida" y algunas otras más. Se aprovechó esa grabación para publicar el disco póstumo "Entre el cielo y la tierra". Más de uno interpretó ese hecho como una "señal divina" de Gilda.
Inmediatamente, se forjó en torno a Gilda una aureola de "santa", y vean hasta donde llegó la cosa, que el lugar donde se produjo su accidente (vean la foto del enlace anterior), se convirtió en un lugar de peregrinación (allí hay un monolito donde se indica el lugar exacto de su accidente, además de una cruz de madera donde la gente coloca flores).
Al año siguiente, allí se levantó un altar, donde colocan muchos objetos en ofrenda, y también hay que mencionar que el autobús donde viajaba Gilda se conserva cerca de ese lugar (vean).
Su tumba también es lugar de peregrinación para mucha gente, que le deja ofrendas, le reza y le pide cosas (algunas personas aseguran que Gilda les ha concedido peticiones).
Por cierto, hay incluso un museo con objetos personales de Gilda, que en un principio fue itinerante (vamos, que no tenía un lugar fijo).
Para mí, esta es una historia triste, pero interesante, y la verdad... ¿Creen ustedes que es verdad esto del "milagro" y que Gilda puede ser considerada santa, o que es algo exagerado?

Fuentes: es.wikipedia.org, jovialiste.wordpress.com