Antonio Puerta

Hoy dedico esta entrada a recordar a un futbolista que por desgracia no está con nosotros: Antonio Puerta.
Puerta nació el 26 de noviembre de 1984, en Sevilla. Empezó jugando en las categorías inferiores del Nervión, para pasar al Sevilla. Curiosamente, su abuelo había jugado para el Betis (en su filial de la época, el Triana).
Puerta debutó en Primera en 2004, en un partido contra el Málaga, que fue quien se llevó la victoria. A la semana siguiente, consiguió marcar su primer gol en Primera, contra el Numancia, aunque el Sevilla acabó perdiendo. En Primera acabó marcando un total de 6 goles en toda su trayectoria, y éste fue el último.
Poco a poco, Puerta fue creciendo en importancia en el equipo sevillista, llegando a ser una de las figuras del equipo. Gracias a su progresión, fue internacional una vez con España, en un partido contra Suecia.
El Sevilla, que por esa epoca volvió a las competiciones europeas, inició su época dorada gracias a él: en la prórroga del partido de semifinales de la Copa de la UEFA del año 2006, Puerta enganchó un balón que procedía de un centro de Jesús Navas a gol. Aquel gol, de gran factura, metía al Sevilla en la final que acabó ganando por goleada frente al Middlesbrough. El equipo sevillano ganaría más títulos en el transcurso de apenas un año.
Pueden recordar como fue el gol entrando aquí.
Para Puerta todo iba bien, a su éxito como jugador sevillista había que añadir el interés por ficharlo de equipos como el Real Madrid o el Arsenal. No era para menos, con jugadas como ésta.
Pero todo se torció al inicio de la temporada 2007-08. El Sevilla jugaba el primer partido de la campaña en su estadio contra el Getafe (en el que estaba su antiguo jugador Kepa). A la media hora de empezar el encuentro, Puerta se aproximó a la portería de su compañero Palop, y se desmayó. Los jugadores que estaban más próximos a el, Palop y Dragutinovic, se alarmaron y alertaron del suceso. Dragutinovic le auxilió para que no se tragara la lengua.
Tras recuperarse del desmayo, se fue por su propio pie al vestuario, siendo sustituido por Duda. Por desgracia, en el vestuario sufrió de nuevo más desmayos, ante lo cual se le trasladó a un hospital (concretamente, el hospital Virgen del Rocío).
Su estado en el hospital era grave. A pesar de todo, se esperaba de corazón que Puerta pudiera recuperarse. Lamentablemente, no pudo...
El 28 de agosto de 2007, tres días después de su desmayo en el partido contra el Getafe, Puerta murió. La causa de su muerte fue la falta de nutrientes y de oxígeno en el cerebro, causada por un defecto del corazón que Puerta padecía.
El drama de su muerte a una edad joven, de forma repentina y que le sobrevino mientras jugaba, se vio agravado debido a que Puerta esperaba un hijo.
El dolor por su muerte hizo acto de presencia en todas partes. Mucha gente del deporte (no solo del fútbol) dio sus muestras de condolencia, e incluso pasó algo importante en el fútbol sevillano: ver a aficionados béticos y sevillistas unidos. En esos momentos, no había rivalidad ninguna. Es más, yo, que soy del Betis, he de reconocer que el día que Puerta murió, llegué a llorar. No era un ser cercano a mí, pero las circunstancias en las que murió resultaron ser bastante duras.
Puerta fue enterrado en el cementerio sevillano de San Fernando. La gente se echó a la calle el día de su entierro. Podemos recordarlo viendo este vídeo.
Los homenajes no han parado de hacerse desde aquel día. Recuerdo, por ejemplo, a la gente (entre los que yo me incluyo) poniendo velas, flores, escribiendo cosas dedicadas a Puerta, en los alrededores del Sánchez Pizjuán. No hay que olvidar otros homenajes como el trofeo Antonio Puerta, que se celebra cada año desde 2008; aquella final de la Supercopa de Europa de 2007 que jugaron el Milan y el Sevilla con su nombre inscrito en la camiseta; el partido "Champions for Africa" que se jugó en su recuerdo (aparte de para recaudar fondos para los pobres de Africa); los cánticos de los aficionados sevillistas en el Sánchez Pizjuán durante el minuto 16 de cada partido (Puerta vestía el dorsal nº 16); o la estatua que se hizo en su honor y que está situada en las inmediaciones de la ciudad deportiva del Sevilla (En la inauguración de la estatua estuvo presente su hijo y la madre de éste).
Un jugador que dejó un cierto vacío en el Sevilla, y que fue, es y será recordado por todo lo que le dio a su equipo.