El Estudiantes llegó a aquella edición de Copa de Europa debido a que el año anterior había quedado el tercer clasificado en liga, y coincidió que esa fue la primera vez en que la competición la jugaban más equipos además de los campeones de liga, pasando la fase final de 8 a 16 equipos. Y aquella temporada, el Estudiantes comenzó muy embalado las competiciones...
En liga, el equipo colegial, entrenado por el recientemente fallecido Miguel Ángel Martín (apodado "el cura"), ganó las 13 primeras jornadas, en las que vencieron a equipos ya desaparecidos como el Collado Villalba (que para entonces ya no contaba con el respaldo de Jesús Gil), Granollers o Fórum Filatélico, y también fueron vencidos el Madrid y el Barcelona. La racha (que iba siendo ya considerable como la Undertaker en Wrestlemania) la cortó el CAI Zaragoza (el antiguo club zaragozano, no el actual patrocinado por Casademont). Y en cuanto a la Euroliga, el Estudiantes debió jugar una ronda previa a doble partido, en la que se enfrentó a doble partido al Sodertalje sueco, que liquidaron de forma fácil ganando en la ida (76-98) y en la vuelta (97-78). El pasar esta ronda supuso la primera de las muchas primas que cobraron en la plantilla (algún jugador declaró que llegó a cobrar en esa temporada más dinero por las primas que por su propio sueldo), que ascendió a unos 3000 € actuales.
El Estudiantes quedó encuadrado en el mismo grupo en el que estaba el Joventut. Les acompañaban el Aris Salónica, el Partizán de Belgrado (ya conté que este equipo fue el campeón de esta copa de Europa y que jugó como local en Fuenlabrada por los efectos de la guerra en Yugoslavia), el Philips Milán, el Commodore Den Helden, el Bayer Leverkusen y el Racing Malinas. Pasaban los cuatro primeros a la ronda de cuartos.
El equipo debutó en la liguilla perdiendo ante el Joventut por 91-66, pero en la segunda jornada, ante el Aris, se desquitaron con una victoria por paliza: 88-58. Y poco a poco, van venciendo partidos, llegando incluso a no perder en ninguno de los dos enfrentamientos contra el Partizán (Obradovic decía que no les quería ver ni en pintura en caso de pasar a siguientes rondas), hasta quedar en segunda posición en el grupo, con 10 victorias y cuatro derrotas (el primer clasificado fue el Joventut con una victoria más). Esa segunda plaza daba derecho a disfrutar de la ventaja de campo en los cuartos de final.
Antes de esa eliminatoria (que jugarían contra el Maccabi de Tel Aviv), el equipo del Ramiro de Maeztu se llevó la copa del Rey (la foto que corona este artículo refleja este logro). Vencieron en cuartos al Real Madrid por 82-80 (anotando un solo triple en todo el partido, hoy en día es impensable eso) y al Joventut en semis con otro tanteo apretado, 78-77. En la final ante el CAI, vencieron por 61-56 (empatados a 56 en el último minuto, un mate de Ricky Winslow abrió el camino) y se llevaron la segunda copa del Rey de la historia del club (ganaría una tercera en el año 2000).
Y en los cuartos de Euroliga, el primer partido contra Maccabi (jugado en tierras israelíes) se salda con derrota: 98-97 tras forzar la prórroga. El segundo encuentro, ya en Madrid, fue otra historia: apalizaron al equipo macabeo por 98-74 y se decidía todo dos días después en el mismo escenario en un tercer y último partido. Y en ese partido, un famoso desliz fue decisivo...
A falta de pocos instantes para terminar el partido, el Estudiates vencía 55-53, y Guy Goodes disponía de dos tiros libres para empatar el partido. Anotó el primero y falló el segundo: en el consiguiente rebote, Pedro Rodríguez y Orenga se tiran al suelo para atrapar el rebote, sin conseguirlo, por lo que la pelota se pierde por la línea de fondo.
Tras una confusión por un malentendido con un tiempo muerto no pedido, el sudor de Rodríguez que queda en el suelo no es secado por el encargado de la mopa, y Jamchi, que recibe el balón solo tras el saque, se resbala y pierde el balón, de tal manera que el Estudiantes se limita a aguantar la posesión durante los dos últimos segundos para amarrar la victoria por 55-54 y el pase a la Final Four.
En la Final Four, la organización tenía decidido que los equipos del mismo país que llegaran a esa ronda debían enfrentarse entre ellos, por lo cual el Joventut y el Estudiantes quedaron emparejados en semifinales, negando así la posibilidad de una final española. Y en Estambul (la afición del Estudiantes, la famosa "Demencia", hizo famoso el cántico de "Que nos vamos a Estambul, chim pún"), el sueño del Estudiantes acabó en dicha semifinal: varios de los integrantes del equipo dijeron que no llegaron con la concentración ni actitud suficiente para competir en condiciones y el Joventut por 91-69. En la final de consolación contra el Philips Milán, la cosa no mejoró mucho ya que perdieron 99-81.
El Estudiantes terminó aquella temporada cayendo en las semifinales del playoff liguero (había eliminado en octavos al Caja San Fernando y en cuartos al Elosúa León)... ante el Joventut precisamente. Forzaron un quinto partido en el que sufrieron la falta de profundidad de banquillo (al menos respecto al Joventut) ya que acabaron la temporada fundidos físicamente.
Probablemente esta temporada 1991-92 sea la mejor de la historia del Estudiantes.
Fuente: linguasport.com, Cuadernos de basket nº 5
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