El club vio la luz en 1941, cuando en la ciudad pontevedresa se fusionaron los dos equipos que había compitiendo: el Eiriña y el Alfonso (si le preguntan a más de un sevillano y de una sevillana, probablemente la respuesta más oída sea "¿Alfonso no era el delantero del Betis?" o "¿No se llama así una terraza de verano que está en la avenida de la Palmera?").
Su primer paso por una categoría nacional fue en la temporada 1943-44, cuando debuta en Tercera división. En dicha temporada obtienen el cuarto puesto, y en la década de los 40 y de los 50 pasaría buena parte del total de temporadas en Tercera que contempla el palmarés del club. Sin embargo, en los 50 el Pontevedra estuvo a punto de desaparecer y pasó incluso por las categorías regionales.
La década de los 60 vio como el Pontevedra debutaba en Segunda División: en la campaña 1959-60, el equipo gallego se impuso en las eliminatorias por el ascenso a la categoría de plata al Caudal de Mieres y al Burgos, en las que tuvieron que tirar del partido de desempate tras igualar en el global de los partidos de ida y vuelta.
La temporada 1960-61 fue, por lo tanto, la primera temporada en que el Pontevedra jugó en Segunda, y no tardó demasiado en conseguir nuevo ascenso que le aupara a Primera: en la campaña 1962-63 se alzó como líder de Segunda, lo que le valió el ascenso directo. Sin embargo, la experiencia en Primera como equipo debutante fue corta ya que volvió por la vía rápida a Segunda al quedar penúltimo (sólo quedó por debajo el Valladolid).
Volvió rápidamente el equipo pontevedrés a Primera, ya que en la 1964-65 volvió a ascender (y de nuevo como líder) y en esa ocasión sí que pudo mantenerse más tiempo en Primera: la 1965-66 fue la primera de cinco temporadas consecutivas en Primera. Fue sin duda la mejor época del Pontevedra, en la cual llegó a conseguir un récord defensivo de Primera que a día de hoy sigue vigente: en los 15 partidos que jugó como local en la temporada 1968-69 (una liga que entonces se componía de 16 equipos), el equipo sólo encajó 2 goles (el portero Cobo, que jugó todos los minutos posibles en liga, acabó con un total de 23 goles encajados). Este récord lo comparte con el Córdoba, ya que el equipo blanquiverde lo consiguió apenas cuatro años antes.
El Pontevedra estrenó su estadio de Pasarón en aquella década de los 60 (en 1965 concretamente) y se convirtió en un fortín de la categoría, al que acompañaba el dicho de "hai que roelo". Fue reformado poco a poco en este siglo XXI con unas obras que comenzaron en 2006 y terminaron en 2010.
La estancia en la máxima categoría se acabó en la 1969-70, cuando descendió como colista destacado con apenas 13 puntos y cuatro entrenadores empleados a lo largo de la temporada (los tres primeros no pasaron superaron ninguno los 5 encuentros dirigiendo al equipo).
Y si en los 60 el Pontevedra pasó rápidamente por Segunda para ir a Primera, en los 70 se produjo el camino contrario: las tres primeras temporadas de esa década en Segunda dieron paso a un descenso a Tercera, y sólo pudieron obtener otra campaña en la categoría de plata en la 1976-77.
Con la creación de la Segunda B a finales de los 70, el Pontevedra se mantuvo mayormente en dicha división desde entonces, siendo junto al Barakaldo y a la Cultural Leonesa es el equipo que más temporadas ha sumado en ella, un total de 36. Si exceptuamos la 2003-04 en la que estuvo de nuevo (y por última vez en el momento de escribir estas líneas) en Segunda, permaneció en Segunda B desde la 1984-85 hasta la 2010-11, lo que supone el grueso de su total de temporadas.
Actualmente el equipo se encuentra en la Primera RFEF y recientemente (enero de 2023) jugó la ronda de dieciseisavos de Copa del Rey, en la que forzó al Mallorca la prórroga, en la que se produjeron los dos únicos goles del partido y que dieron la victoria (y el pase a octavos) del equipo insular.
Fuente: bdfutbol.com, es.wikipedia.org, pontevedracf.com
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