La temporada 2014-15 del CB Sevilla tuvo unos episodios que podrían ser catalogados como esperpénticos (al menos desde mi punto de vista). En el día de hoy voy a hablar sobre esa temporada.
En junio de 2014, Caixa Bank vendió el 99,9% de las acciones del club (las que poseían) a un fondo de inversión llamado Jefferson Capital Funding, cuyo dueño era Jeffrey Meythaler. Dicho fondo de inversión se movía en sectores como el inmobiliario, el deportivo y el tecnológico, y tenía como representante en España al ex jugador José Luis Galilea (que pasó por el Barcelona o el Madrid, entre otros equipos). Desde Caixa Bank apuntaron que continuarían apoyando al club como copatrocinador durante unos tres años como mínimo.
La plantilla sufrió bastantes cambios, bastantes jugadores que habían conseguido la machada la temporada anterior de meterse en playoffs (forzando un tercer partido en la primera ronda al Valencia Basket) salieron del equipo: Satoransky, Sastre, Mata, Bamforth, Landry y Franch. Permanecieron en el equipo Alex Urtasun, Radicevic, Balvin, Porzingis y Burjanadze, además de conseguir la cesión por un año más de Willy Hernangómez. Ante este panorama, Aíto, el entrenador, decidió irse para entrenar al Gran Canaria.
Para reforzar la plantilla, se fichó a Jerel McNeal, Xavier Thames, Berni Rodríguez, Pierre Oriola, Derrick Byars y Dane Watts, además de subir desde la cantera a Diego Gallardo. En el puesto de entrenador, se decidió traer a Scott Roth, un estadounidense que había sido asistente en la NBA y que en su periplo como jugador pasó por la ACB jugando para el Lliria.
Pero los problemas en la plantilla aparecieron pronto, ya en pretemporada, ya que McNeal tuvo que ir a su país (EEUU) por el fallecimiento de su padre, y al no volver a España, se decidió cortarle y fichar en su lugar a Jacob Pullen. Byars y Watts solicitaron un pasaporte para no contar como extracomunitarios, y además en la ACB se comenzó a investigar la licencia de entrenador de Scott Roth, que finalmente fue denegada y tuvo que ser su asistente Audie Norris (sí, aquel que se batía contra Fernando Martín en los derbis entre Madrid y Barcelona) quien actuara como entrenador en los partidos de liga (extrañamente, en Europa sí se le admitió la licencia, por lo que en competición europea (Eurocup) sí podía ejercer su puesto). Recordemos que para que pudiera estar en la zona de banquillos, a Roth se le asignó el puesto de utilero, lo que valió para bromas y chanzas.
Una vez comenzada la temporada, no cesaron los inconvenientes. El juego del equipo era deficiente, perdiendo partidos consecutivos de manera que hundían al equipo en el fondo de la clasificación liguera y de la Eurocup. También se dio el caso de que Jacob Pullen fue despedido tras unos incidentes con aficionados por Twitter (se le recriminaba su desidia (llegando a entrenar con ropa del Barcelona, su anterior equipo) y su mal juego, a lo que contestó con un "Suck my dick"). Thames y Watts (este último, junto a Byars, obtuvo la nacionalidad de Costa de Marfil para contar como Cotonou y no como extracomunitario).
Jugadores como Watts y Thames no dieron ni de lejos la talla (siendo blanco de las iras de los aficionados, especialmente Watts (yo, personalmente, lo considero el peor jugador que he llegado a ver en la historia del club)) y acabaron fuera del equipo antes de terminar la temporada, entrando en la plantilla Ben Woodside y más tarde Kirk Penney. En cuanto a Roth, la afición era un clamor contra él ante el descontrol del equipo tácticamente y aspectos como no pedir tiempos muertos cuando la situación del partido así lo requería. Las derrotas tanto en liga ACB como en la Eurocup se iban acumulando (a pesar del pundonor de jugadores como Urtasun, Porzingis u Oriola y de alguna victoria de renombre como la conseguida contra el Barcelona), llegando a sumar doce derrotas consecutivas entre las dos competiciones, y acabaron destituyendo a Roth mediada la temporada, no sin antes dejar una rueda de prensa recordada (en un partido de Eurocup si no me falla la memoria) por tener a Berni Rodríguez como particular traductor.
Se trajo a Luis Casimiro para sustituir a Roth, que tan funesto recuerdo dejó en el club (es considerado por muchos (me incluyo) como el peor entrenador de la historia del club, dejó un recuerdo imborrable en lo negativo por su falta de recursos). Casimiro venía de haber sido destituido algunos meses antes del Fuenlabrada, y aunque pareció enderezar algo el rumbo con algunas victorias, una racha de derrotas volvió a complicar la trayectoria del equipo.
En cuanto al fondo de inversión, la cosa no estaba bien: Jeffrey Meythaler había abandonado Sevilla en Navidades tras haber estado viviendo a todo trapo con dinero del club (por ejemplo, vivía en un piso en Plaza de Cuba, en el barrio de los Remedios, uno de los barrios "pijos" de la ciudad) y serle cortado el grifo. Se llegaron a descubrir cosas como que la hija de Roth había viajado a gastos pagados con la expedición del equipo en una de las salidas de competición europea. Tuvo que intervenir CaixaBank y poner una buena suma de dinero para poder solventar el final de temporada. Sin olvidar, como dijo Raúl Pérez en una entrevista, la obcecación porque Porzingis se presentara al draft y así poder pillar tajada.
En el club se llegó a presentar una campaña de apoyo al club titulada "Sevilla no se rinde" con el objetivo de no descender a Leb Oro, cosa que poco a poco se estaba empezando a conseguir con victorias como la obtenida en San Pablo contra el Unicaja que era líder de la liga, aunque la irregularidad en cuanto a resultados no se marchó de alrededor del equipo, ya que se engarzaron tres derrotas seguidas cuando tiempo antes se consiguió tres victorias seguidas.
Finalmente la salvación se obtuvo en la penúltima jornada ante el GBC en San Sebastián (tras dos partidos contra Andorra (en el país andorrano) y el Gran Canaria (en casa) en los que se perdió con estrépito), gracias a una victoria en los instantes finales con un mate de Willy Hernangómez, que permitía ser el beneficiado en un triple empate de victorias contra el propio GBC y el Manresa (el partido de la primera vuelta contra el equipo catalán, jugado en San Pablo, fue infame, uno de los peores partidos del club que he visto en San Pablo).
La temporada, para olvidar sinceramente, acabó con un partido en casa contra el Joventut, con cierta incertidumbre por el futuro próximo (en aquel momento) del club, ya que se barruntaba que el CB Sevilla no saldría a competir en ACB para la siguiente temporada porque Caixa Bank no quería seguir poniendo dinero para la continuidad del club. Aguantaría una temporada más, con una recordada manifestación por las calles del centro de Sevilla en verano que se repitieron al año siguiente.
Fuentes: elcorreoweb.es, wikicaja.jrshirt.com, canales de Youtube "Red verde" y ·Colgados del aro", foro ACB
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