La andadura del Joventut (llamado entonces 7Up Joventut por patrocinio de la conocida bebida asociada a Fido Dido) en la Euroliga de la temporada 1993-94 empezó en la segunda ronda previa a la fase de grupos. En dicha ronda (que se jugaba a doble partido) le tocó enfrentarse al ASK Broceni (equipo procedente de Letonia): sufrió para imponerse en la ida con un tanteo de 79-81 y en la vuelta amarró la clasificación a la fase de grupos al imponerse con un cómodo resultado de 69-88.
El Joventut accedió tras esta ronda al grupo B, en el cual sus rivales eran los siguientes: el Panathinaikos, el Benfica, la Buckler Virtus de Bolonia, la KK Cibona de Zagreb, el Efes Pilsen, el Clear Cantú y el Pau Orthez. En este grupo el Joventut quedó clasificado en tercer lugar al cosechar 9 victorias y 5 derrotas (las mismas que el segundo (Panathinaikos), el cuarto (Buckler Bolonia) y el quinto (Cibona)).
Al clasificar para cuartos, debía enfrentarse al equipo clasificado como segundo en el grupo A, que era el Real Madrid (que precisamente había conseguido las mismas victorias y derrotas, 9-5). Y la eliminatoria se decantó del lado del equipo verdinegro, siendo el único enfrentamiento que se resolvió por la vía rápida con un 2-0 en victorias (88-69 y 71-67 fueron los resultados).
La Final Four deparó dos semifinales que darían una final con un equipo griego y otro español: Olympiakos-Panathinaikos y Joventut-Barcelona. La semifinal helena tuvo como vencedor al Olympiakos por 77-72 mientras que en la española el Joventut se impuso con más claridad al ganar por 65-79. La final enfrentaría a Olympiakos y a Joventut.
Tras jugarse el partido por el tercer puesto en el que el Panathinaikos también ganó al Barcelona con una ventaja mayor de 10 puntos (83-100), la final se celebró el 21 de abril de 1994 en el conocido pabellón "La mano de Elías". La final, como ya empezaba a ser usual en el baloncesto de los 90, fue un partido con puntuación baja, y los factores que influyeron para ello fueron el miedo a fallar de los dos equipos, la defensa y el hecho de que hubo rachas sin anotar durante varios minutos por parte de los dos equipos: por ejemplo, el Olympiakos se pasó los últimos 6 minutos y 44 segundos del partido sin anotar (ni siquiera tiros libres), mientras que el Joventut pasó más de cuatro minutos sin anotar (del 52-53 a falta de 8 minutos y 20 segundos para acabar el partido pasaron al 53-57 a falta de 4 minutos y 9 segundos para el bocinazo final).
Con el tanteo de 53-57 la victoria del Joventut empezó a gestarse. Tras un par de minutos en el que los fallos se sucedieron por parte de los dos equipos, Villacampa anotó un triple a falta de 2 minutos y 2 segundos para poner al Joventut 1 abajo y el 56-57 en el marcador. Y pasó más de minuto y medio para ver la última canasta: Corny Thompson anotó otro tiro de tres cuando quedaban 18 segundos para que el partido acabara y el Joventut se puso 2 arriba, 59-57.
Y, como solía pasar en aquella época desde hacía tiempo con los equipos griegos de por medio, hubo jaleo con los árbitros. Cuando quedaban 4´8 segundos, Mike Smith comete falta sobre Zarko Paspalj, que va a la línea a lanzar un 1+1 (el bonus antiguamente no otorgaba dos tiros, sino un tiro libre seguro, y otro más en el caso de que se anotara dicho tiro libre). Paspalj, en una segunda parte horrenda para él ya que no llegó a anotar nada en dicho periodo, falló el tiro libre y en la mesa de anotadores no ponen en marcha el cronómetro hasta cuatro segundos más tarde de lo debido, con lo que el Olympiakos llega a coger tres rebotes ofensivos consecutivos con sus tres tiros posteriores que, por suerte para el Joventut, no llegan a ser anotados y finalmente la bocina del fin del partido suena para coronar al equipo verdinegro como ganador del partido. Zeljko Obradovic, el entrenador que le había birlado la Euroliga al Joventut entrenando al Partizán, en esta ocasión hacía posible que el equipo de Badalona consiguiera ser el mejor equipo de Europa.
Fuente: es.wikipedia.org, linguasport.com
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