Reina Rincón nació el 21 de septiembre de 1979, y su debut como torero fue en Carrión de Calatrava (Ciudad Real) antes de llegar a la mayoría de edad, el 30 de enero de 1997. Tomó la alternativa (de manos de Uceda Leal) en el año 2000, en una corrida que tuvo lugar en su ciudad natal el 7 de mayo.
En aquel año 2000 tuvo ocho corridas, y en 2001 diez, algo que contrasta con la temporada de 1999, cuando aún era novillero, porque tuvo un total de 31 festejos (y fue considerado como mejor novillero de Castilla La Mancha de aquel año). Para el año 2002, al no encontrar oportunidades en España para torear, decidió hacer las Américas e ir a Perú para tomar parte en varias corridas.
En el coso peruano de San Pablo, cortó cuatro orejas en una corrida celebrada el 23 de junio de 2002, y apenas tres días después, cortó dos orejas en la que sería la última corrida de su vida, celebrada en la también peruana plaza de Chota.
El montante que cobró por esa corrida en Chota resultaría importante para el destino fatal de José Tomás: el empresario que le contrató para ese festejo, Guillermo Caro, le pagó solamente 600 dólares cuando le había prometido 1000 por dicha corrida. El pago se lo hizo en un hotel de Huaychulo, Miraflores (un barrio de Lima), el 2 de julio de 2002.
Ese mismo día del 2 julio, José Tomás fue visto por última vez (por los toreros Curro Martínez (que toreó con él en Chota) y Ángel Gómez) a las 8 de la tarde tras salir del hotel. Se le perdió la pista durante una semana entera, y su desaparición fue reportada por Curro Martínez en la embajada española, ya que ocurría que José Tomás tenía concertada otra corrida en la plaza de Trujillo y no había ni rastro de él. Como he mencionado poco antes, se le encontró una semana más tarde, pero por desgracia sin vida: el oleaje del mar arrastró su cadáver a la playa Waikiki de Miraflores, siendo reconocido por un tatuaje que tenía en la cadera debido a que su rostro había sido desfigurado por la sal del agua marina. Aparte, había en el cadáver signos de una violencia extrema y presentaba diferentes fracturas.
¿Cómo se produjo su muerte? Se dio una hipótesis por la cual José Tomás, bajo los efectos del alcohol o enfrascado en alguna pelea, fue detenido por un policía y tres serenos (policías locales de la ciudad) y en vez de llevarlo a una comisaría, le apalearon con una barra de hierro en el parque Central Kennedy. Por otro lado, ocurrió algo insólito con la autopsia de José Tomás: en la primera autopsia, que se realizó en Lima, le fueron extraídos varios órganos vitales, de tal manera que en la segunda autopsia, ya realizada en España una vez que el cadáver fue repatriado, fuera imposible determinar la causa de la muerte.
Pero ocurrió que a José Tomás le abordaron cuando salió del hotel, le secuestraron y le robaron el dinero que había ganado por su corrida, y los cuatro culpables de lo sucedido negaron haberle asesinado escudándose en que lo dejaron con vida en la playa Waikiki. En un juicio celebrado en 2005 dos de los serenos fueron condenados a treinta años de cárcel por secuestro y asesinato, mientras que el policía recibió una condena de 15 años de prisión por complicidad. El otro sereno fue condenado a cuatro años de cárcel, por no haber influido directamente en el crimen, aunque le conmutaron la condena a libertad condicional.
Varios meses después del juicio, el abogado de la pareja de José Tomás (con la cual él tenía un hijo) difundió que el Minsterio Fiscal había pedido la absolución de los cuatro implicados en la muerte del torero, lo cual levantó una gran (y obvia) polémica.
Actualmente, frente a la puerta principal de la plaza de toros de Ciudad Real hay una estatua en honor de José Tomás, y se planteó este pasado verano de 2024 ponerle su nombre a una calle cercana a la plaza.
Fuente: historiadeltorero.com, cope.es, larepublica.pe, es.wikipedia.org, rafazubi52.blogspot.com