Fundado en 1922, el club compitió por primera vez en ACB en 1984. No ascendió de forma deportiva, sino que compró la plaza del Atletico de Madrid: la sección de baloncesto del club colchonero había ascendido desde 1ª Nacional, pero los apuros económicos hicieron que no fuera posible competir en la categoría y el entonces alcalde de Collado Villalba, Carlos Julio López Jiménez, decidió abonar algo más de 10000 pesetas para hacerse con la plaza del club rojiblanco, encontrándose así en ACB con pocos medios (el pabellón de la localidad apenas tenía 500 localidades, el club no tenía cantera ni patrocinador y los medios económicos eran escasos). Se formó una plantilla ciertamente limitada en la que había nombres como Ben McDonald o Juan Antonio Orenga, y, tras debutar el 23 de septiembre en un partido en casa contra el Caja de Ronda (en el que se colocaron gradas supletorias para doblar la capacidad a 1000 espectadores) que se saldó con derrota (82-83), el equipo luchó por salvarse del descenso sin llegar a conseguirlo: tras sumar sólo 4 victorias en las dos fases de liga regular, tuvo que medirse al Cajamadrid (que venía de jugar la copa Korac) en el playoff de descenso, perdiendo la eliminatoria al mejor de tres partidos en el definitivo tercer partido (104-77).
El equipo consiguió volver a la ACB en 1987, cuando ascendió (esta vez sí se ganó la plaza por méritos deportivos) junto al Caja de Ronda, y en esta ocasión sí venía con un patrocinador bajo el brazo, el Bancobao (nombre acortado del Banco de Bilbao, que en la actualidad es el BBVA). Tras cosechar 7 victorias en las dos fases de liga regular (con una plantilla en la que figuraban gente como Ruiz Paz, Rory White, Wilfred King o Juan Carlos Barros), se vio abocado a jugar de nuevo el playoff de descenso, que solventó ganando en cuatro partidos al Español. Sin embargo, como la ACB decidió ampliar la liga de 16 a 24 equipos, no hubo descensos y el susodicho playoff quedó sin efecto (de hecho, en la web de datos "linguasport.com" lo catalogan como playoff de entretenimiento).
Para la campaña 1988-89 el equipo consiguió solidificar la plantilla: a los jugadores nacionales como Ruiz Paz, Barros, Marrero, Gorroño, Carlos Gil o Rementería se sumaban Schlegel o Berwald, y se aupó a una clasificación mejor que les permitió no pasar los mismos apuros de años anteriores y evitar el playoff de descenso. En su grupo de la primera fase de liga regular, ganó 16 partidos de 22 posibles y la tercera plaza, mientras que en la segunda fase, estando en el grupo III (el de cola de la competición), ganó 8 de 14 partidos y quedó en la cuarta posición (de ocho equipos), consiguiendo así el derecho a jugar el playoff de clasificación que le permitiría empezar la siguiente temporada en el primer grupo de la primera fase de liga regular: lo conseguirían al vencer en cinco partidos al Magia Huesca.
La temporada 1989-90 sería la última con el patrocinio de tipo bancario (para entonces, Bancobao o Banco de Bilbao ya había adoptado el nombre de BBV (Banco Bilbao Vizcaya, a finales de los 90 este banco integraría Argentaria en su organigrama para dar lugar al actual BBVA) y la entidad anunció que ese sería el último año de patrocinio), y el equipo empezó la liga formando parte del grupo A1 en la primera fase de la competición, junto a los equipos más potentes como Real Madrid, Barcelona, Joventut o CAI Zaragoza. Ganaron 7 partidos de 22 posibles y en la segunda fase liguera les tocó jugar en el grupo III (el del furgón de cola), donde el récord fue de 9 victorias y 5 derrotas. En el playoff de clasificación el enfrentamiento fue de nuevo contra Magia Huesca, con el mismo resultado: victoria sobre el club oscense.
En el verano de 1990, ante la ausencia de patrocinador, había que buscar dinero para mantener el proyecto. Y entró de nuevo en juego el Atlético de Madrid: Jesús Gil, que para entonces ya llevaba algunos años como presidente del club colchonero, vio la oportunidad de construir un proyecto urbanístico en una parcela que se encontraba muy cerca del pabellón del CB Collado Villalba, y decidió invertir de tal manera que el equipo ACB pasaba a llamarse Atlético de Madrid Villalba. Y de hecho, pasó a formar parte de la nueva directiva del club como presidente (y 5 de los 13 miembros de dicha directiva los trajo él).
Jesús Gil dejó su impronta con cosas como fichar para el puesto de entrenador (sustituyendo a Pablo Casado) a Clifford Luyk, que en aquel momento no tenía experiencia y que además había tenido una gran carrera como jugador del Real Madrid. También fichó a la recordada pareja de americanos formada por Shelton Jones y Walter Berry (este último firmó 52 puntos en el derbi como local frente al Madrid en la jornada 4, en una derrota en la prórroga) a los cuales recibió en un Mercedes en la pista del aeropuerto, organizó algún amistoso en Marbella e incluso las famosas Mama Chicho que aparecían en Telecinco eran las animadoras del equipo en los primeros partidos de la temporada. Y además, llegó a subir de forma considerable el precio de las entradas, lo que generó polémica.
Durante la temporada liguera, Clifford Luyk fue destituido en la novena jornada (queda claro que la costumbre de Gil de destituir entrenadores de fútbol la extendió también a los entrenadores de baloncesto) para poner a Tim Shea e incluso Shelton Jones fue sustituido por Howard Wright. El Atlético de Madrid Villalba acabó la fase regular con la misma cantidad de victorias y derrotas (17) en el puesto 9º, lo que le valió el pase a playoffs por el título: barrió en dos partidos al Valvi Girona en la ronda de octavos, y el Joventut (que acabó ganando el título liguero) hizo lo mismo con el equipo en cuartos de final.
Tras esta temporada, que valió el poder participar en la copa Korac en la siguiente campaña, Jesús Gil se marchó del club dejándolo tirado: ante las intentonas de construir la antes mencionada urbanización en Collado Villalba (había incluso planes de cubrir el río Guadarrama y construir pisos sobre él), el ayuntamiento se negaba una y otra vez, y ante tal panorama quiso llevarse el club a Marbella (donde ya sabemos, fue alcalde). La ACB intervino y dijo que de Marbella, nada: la plaza ACB pertenecía a Collado Villalba y no cabía traslado alguno al más puro estilo NBA. Tras no conseguir lo que quería y empezar una campaña de desprestigio contra las autoridades, medios de comunicación e incluso otros miembros de la directiva, Gil dejó el club a su suerte.
Sin Gil y sin ningún patrocinador, el Collado Villalba aguantó una temporada más en ACB, la 1991-92: tras ser apeado en segunda ronda de la copa Korac por el Iraklis griego, el equipo terminó la fase regular de liga en última posición y condenado a jugar el playoff de descenso, en el que salvó la categoría en la última ronda en el quinto y definitivo partido ante el Gran Canaria. Sin embargo, pese a la salvación en la cancha, los problemas económicos supusieron la desaparición del club.
Fuente: gigantes.com, elfarodelguadarrama.com, linguasport.com
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