El Atlético Marbella, fundado en 1947, alcanzó su mayor nivel en el fútbol español cuando en la temporada 1991-92 consiguió ascender a Segunda División al quedar el primer clasificado de un grupo en el que formaban parte junto al Yeclano, Manlleu y Endesa As Pontes (en aquel entonces la promoción de ascenso a Segunda consistía en cuatro grupos de cuatro equipos cada uno y el ganador de cada grupo era el equipo que ascendía). Coincidía además que en aquel 1992 el CD Málaga había desaparecido, con lo que se convertía en el equipo más representativo de la provincia de Málaga en aquel momento.
La primera campaña del club en Segunda, la 1992-93, fue la mejor en cuanto a clasificación, ya que cosechó un séptimo puesto con 42 puntos (los mismos que el Real Madrid B que fue sexto y uno menos que el Betis que fue quinto), a ocho puntos de diferencia del Mallorca, que por quedar en cuarta posición pudo jugar la promoción de ascenso a Primera. Y eso que el entrenador Sergio Kresic no ocupó su puesto en los 12 últimos partidos ligueros (esa labor fue para Manuel Martín).
Si en la campaña 1993-94 hubo más baile de entrenadores (el mencionado Manuel Martín estuvo de forma fugaz en la jornada 11, entre las etapas de Floro Garrido (las 10 primeras jornadas) y Ramón Blanco), esperen a saber lo que hubo en la campaña 1994-95...
Al accionariado del Atlético Marbella llegó en abril de 1994 Slobodan Petrovic, un magnate serbio que tenía un yate anclado en Puerto Banús (en el cual llegó a organizar una actuación privada del grupo Kool & The Gang) y que conducía un Rolls Royce por Marbella, además de tener un historial (según parece) de ex jugador y de ex intérprete de música serbochipriota. Le pagó al Ayuntamiento de Marbella (a Jesús Gil, vaya) ciento trece millones de pesetas para hacerse con el control del Atlético Marbella y fichó al serbio Dragoslav Sekularac como entrenador para la temporada 1994-95.
Sin embargo, Sekularac sólo se sentó en el banquillo marbellí para los dos primeros partidos, saldados con derrota frente al Hércules y al Mérida. Y ojo, que le sucedieron seis entrenadores más a lo largo de la campaña liguera: Nene (jornada 3 a la 10), Nestorovic (jornada 11 a la 15), Tommy Coleman (jornadas 16 y 17), Ramón Blanco en dos etapas (jornada 18 a la 24 y jornada 30 a la 38, una bizarrada al nivel del Valencia con Hiddink en la temporada 1993-94), Francisco Nevado (jornadas 25 y 26) y Delfín Álvarez (jornadas 27 a 29). Se ve que Gil no era el único con cargo en Marbella que se ventilaba a los entrenadores como si fueran pipas...
Y la plantilla se formaba con 6 extranjeros cuando el máximo permitido eran 3: Spasic, Krunic, Bursac, Lukic, Dowe y Gray. Y les acompañaban viejos conocidos del blog amigo de Colussos contra Kukletas: Aranalde y Merino (no, no me refiero a Juan Merino, sino a Luis Merino), sin olvidar a Raudona, que formó parte de aquel desastroso Isla Cristina de Segunda B. Y Ayarza, que fue canterano del Athletic de Bilbao y jugador del Valladolid, dijo que Petrovic le llevó a firmar su contrato a su yate y que estuvieron tomando champán (¿!).
Petrovic, a mediados de la temporada, tras pagar unas nóminas y primas muy altas (que llegaba a dar delante de las cámaras de "El día después) decidió dejar de pagar (pasada la derrota ante el Extremadura en la primera vuelta ya tomó la decisión de no pagar, y dijo: "Tal vez puedan cobrar algunos que jugaron bien, para motivar a los otros”), con la excusa de que ya pagaría cuando el equipo estuviese entre los tres primeros clasificados. Tuvo un tira y afloja con el propio Jesús Gil por el tema económico, y se destapó que su estancia en España era dudosa, ya que llegó de forma ilegal y estaba tramitando su asilo político en el país para que no le expulsaran.
El impago de Petrovic llegó al punto más bajo cuando el equipo tuvo que jugar a domicilio contra el Athletic de Bilbao B: no tenían dinero para desplazarse a Bilbao, y el viaje a tierras vascas tuvo que ser sufragado por los aficionados, y el partido contra el filial bilbaíno lo disputaron con una camiseta que en vez de lucir la publicidad habitual, tenía la frase "Petrovic vete ya".
En marzo de 1995 Petrovic dejó el club, que se pudo salvar de descender: fue el decimotercero con 34 puntos, 4 más que el decimoséptimo clasificado que fue el Palamós y que dio con sus huesos en Segunda B. Sin embargo, al año siguiente, con un concejal del partido de Gil (Manuel Rodríguez Hernández) como presidente puesto por el propio Gil y posteriormente intervenido por la juez decana de Marbella, el Atlético Marbella descendió en la temporada 1995-96 como colista destacado con 21 puntos (4 victorias (ninguna de ellas se produjo en las últimas 23 jornadas) y 9 empates). Fue llamativo el partido que jugaron en casa contra el Real Madrid B en la segunda vuelta (0-1, gol de José María): lo emitió Canal Plus y a Petrovic lo entrevistaron en la grada, con promesas de dar primas por ganar (?).
El Atlético Marbella, con una deuda de más de 500 millones de pesetas (3 millones de € al cambio), volvió a quedar colista de su grupo de Segunda B en la campaña 1996-97 antes de desaparecer por la enorme deuda, mientras que Boban Petrovic no corrió mucha mejor suerte ya que, según un artículo de malagahoy.es, fue encontrado muerto en la guerra de los Balcanes.
Fuentes: es.wikipedia.org, bdfutbol.com, tonicruzprensa.com, cuenta de Twitter "Fútbol en telefunken", futbolypasionespoliticas.org, eldesmarque.com, lafutbolteca.com
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