El suceso ocurrió en junio de 1997. Mike Tyson y Evander Holyfield eran (y son) dos de los boxeadores más reconocidos y exitosos de la historia y meses antes ya se habían enfrentado en un combate en el cual estaba en juego el campeonato de los pesos pesados de la WBA que ostentaba Mike Tyson (que había obtenido al vencer a Bruce Seldon por KO en el primer asalto) y que ganó Holyfield en el 6º asalto por KO.
Mike Tyson pidió la revancha para recuperar el cinturón y se fijó la fecha para el combate: 28 de junio de 1997, en Las Vegas. El árbitro de la contienda iba a ser el mismo que en la primera ocasión, Mitch Halpern, pero a última hora el equipo de Tyson protestó y Halpern fue sustituido por Mills Lane (conocido por su labor como árbitro (no en vano forma parte de dos "salones de la fama" de este deporte) y por su paso por el programa "Judge Mills Lane" (tiene experiencia real en trabajos relacionados con el derecho) y por "Celebrity Deathmatch" (poniéndole voz a su propio personaje)).
El combate generó mucha expectación... y dinero: generó 99 millones de dólares por venta de PPV a dos millones de hogares, otros 17 millones por los más de 18000 asistentes al combate, 21 millones en derechos y 6 millones por proyección en cines y teatros. La bolsa del combate ascendía a 35 millones para Holyfield y 30 millones para Tyson.
Sin embargo, Tyson no llegaría a cobrar los 30 millones prometidos, sino que le descontaron un 10% de ese montante por el hecho que le supuso la descalificación del combate y que he nombrado en el primer párrafo. En el tercer asalto, Tyson se acercó enfurecido a la cabeza de Holyfield (había recibido de éste varios cabezazos al comienzo del combate que le supusieron una sanción) y le mordió las dos orejas, de tal manera que le arrancó un trozo de una.
Mills Lane descalificó en aquel momento a Tyson tras parar el combate para que atendiesen a Holyfield, pero posteriormente rectificó y decidió restarle puntos a Tyson y que se reanudara la contienda. Sin embargo, tuvo que descalificar definitivamente a Tyson porque siguió buscando morder de nuevo a Holyfield, con lo que Holyfield mantuvo su título (a costa de acabar casi desorejado como un toro en una coso taurino). En consecuencia por lo ocurrido en el combate, Tyson perdió 3 millones de dólares de la bolsa (como ya he dicho antes) y le retiraron la licencia para boxear en el estado de Nevada, aunque se la devolvieron algo más de un año más tarde.
Por cierto, si se preguntan qué pasó por el trozo de oreja, parece ser que lo encontraron pero no pudieron cosérselo mediante puntos de sutura. Ah, y Tyson declaró que había boxeado drogado en ese combate.
Fuentes: wikipedia.org, infobae.com, mediotiempo.com
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