En la Primera división española el récord de expulsiones lo tiene un Español - Barcelona en el que se expulsaron hasta 6 jugadores, tres por cada conjunto. Sin embargo, el récord mundial no lo posee este partido, ni de lejos.
Allá por 1993, en junio, jugaban un partido de ascenso en una liga de Paraguay el Sportivo Ameliano y el General Caballero. En ese partido se llegaron a expulsar hasta 20 jugadores...
Una vez transcurrida la primera media hora de juego, ya había dos expulsados (¡), ambos por roja directa. En el minuto 32, un jugador de Sportivo Ameliano da un codazo a un rival que cae al suelo, entrando el médico para atenderlo. Entonces el jugador agresor agredió también al médico, formándose una pelea entonces digna de un Royal Rumble, en la que los únicos futbolistas que no participaron fueron el jugador agredido (esperable debido a su situación) y el jugador número 10 de General Caballero que permaneció al lado del árbitro. El colegiado optó entonces (con buen criterio, en mi opinión) por expulsar a todos los participantes en la pelea y consecuentemente suspender el encuentro ya que sólo continuarían en el terreno de juego dos jugadores de General cabllero.
Este partido tuvo el récord mundial (llegó a aparecer en el libro Guinnes de los récords y le fue otorgado al árbitro del partido el certificado del récord) hasta el año 2012, cuando en el mismo Paraguay se expulsaron a 36 jugadores (participaron tanto los futbolistas que estaban jugando como los suplentes) en un partido de categoría juvenil perteneciente a la "liga caacupeña" (una liga regional de Paraguay) entre los equipos del Libertad y el Fariña.
Fuentes: abc.com.py, depuntin.wordpress.com, abc.es
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