La Euroliga que ganó el Limoges en la temporada 1992-93 es probablemente el logro más sorprendente del baloncesto europeo. De hecho, el Limoges es el único equipo francés que ha conseguido ganar en una edición de la máxima competición por equipos de Europa.
Aquel Limoges es recordado por tener como entrenador al mítico Bozidar Maljkovic y por tener implantado un sistema de juego basado en la presión del balón y más control del juego, siendo bastante comunes los partidos con un tanteo que se estimaba (y se estima) verdaderamente escaso. Así, Maljkovic sacó un gran provecho a una plantilla que en general no tenía grandes nombres (podríamos destacar a dos jugadores, Jure Zdovc y Michael Young) y que contaba con dos pívots (Jim Balba y Marc M´Bahia) que no llegaban a los dos metros de altura. Aparte, dicha plantilla tenía como virtud más destacada era el físico.
Maljkovic llegó a su puesto de entrenador del Limoges en 1992. El equipo francés le contrató seis meses antes de que comenzara la campaña 1992-93 tras su salida del Barcelona por tener unas desavenencias muy fuertes con Aíto García Reneses, que en aquel momento era el "general manager" del equipo. Y eso que era reticente a fichar por un equipo francés y que pretendía viajar a Estados Unidos para mejorar su inglés y desarrollar su conocimiento del baloncesto. Al tener ese margen de tiempo, pudo conocer no sólo al Limoges, sino también la liga francesa y el baloncesto del país.
El cambio en la plantilla con Maljkovic fue drástico: se rescindió a jugadores importantes como Michael Brooks o Stefan Ostrowski, llegando a la cifra de siete u ocho bajas y se incorporó a gente como los mencionados Michael Young y Jure Zdovc, que ocupaban los puestos de extracomunitario. Incluso, se fichó por un par de meses para sustituir a Zdovc a un viejo conocido del baloncesto español como Dusko Ivanovic. En puestos interiores es donde se encontraban a los jugadores franceses: los mencionados Jim Balba y Marc M´Bahia, el nacionalizado Willie Redden y Franck Butter.
En la fase previa de la Euroliga del año 1992-92, el equipo se enfrentó y venció al Guilford Kings (un equipo inglés que desapareció en 1994). Posteriormente, comenzaron la fase de grupos con un bache al ser derrotados en los dos primeros partidos.
Sin embargo, una victoria ante el Joventut por 62-78 fue seguida por otras cinco más de forma consecutiva. Lo curioso de estos partidos es que el equipo anotaba de forma fluida: los 78 ante el Joventut, 83 ante la Cibona, 76 ante el Scavolini... Posteriormente el equipo tomó como arma deportiva lo que le haría conocido y recordado: la defensa (tanto física como agresiva), que aprovecharon para aspectos como cargar el rebote ofensivo que les permitía garantizar segundas oportunidades.
El Limoges pasó a cuartos con 7 victorias y 5 derrotas. En dicha eliminatoria se enfrentó al Olympiakos: en el primer encuentro ganó el equipo heleno por 70-67 (con 27 tantos de Paspalj, que ya había pasado por su periplo en la NBA con los San Antonio Spurs). En el segundo, la victoria cayó del lado del Limoges por 59-53 (20 puntos de Young), al igual que en el tercero, con un tanteo de 58-60. En este tercer y decisivo partido, una canasta de Zdovc a 2´8 segundos del final fue decisiva (aunque pudo haber ganado el Olympiakos: a 0´8 segundos para acabar, Paspalj pudo recibir, botar, fintar y tirar... Aunque marró su tiro, Paspalj pudo eliminar al Limoges gracias a que en la mesa de anotadores hicieron de las suyas con el cronómetro, algo que pasó al año siguiente en la final entre Joventut y... Sí, el Olympiakos).
En la Final Four, el Limoges se las vio con el Real Madrid de Sabonis en la semifinal. Contra el Madrid hicieron una defensa conocida como la botella (atacar fuerte el balón en el poste bajo, correr mucho, y cerrar espacios con 4 jugadores para no dejar penetrar ni pasar el balón) que secó a Sabonis y dejó al conjunto merengue en un 15/35 en tiros de campo (2/12 de los exteriores). La victoria fue para los franceses por un tanteo de 52-62.
La final fue contra el Benetton Treviso de Kukoc. Aunque al descanso ganaba el equipo transalpino por 28-22 (8 puntos del Limoges en los primeros 13 minutos), el Limoges venció por 55-59 tras remontar por el camino (del 43-34 al 43-44) y deshacer un empate a 55 con dos tiros de Bilba y otros dos de Zdovc tras un robo crucial de Forte a Kukoc (que iba a lanzar un triple), que a pesar de la derrota fue elegido MVP. El método de juego empleado por Maljkovic y sus pupilos fue motivo para que Skansi, entrenador del Benetton, se quejara amargamente de que era "antibaloncesto". Maljkovic declaró que se amoldó al grupo humano que tenía.
Este logro fue recogido en dos documentales realizados por "L´Equipe", conocido periódico francés.
Fuente: Cuadernos del Basket nº 7
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