Se fundó en 1994, cinco años después de que lo hiciera la universidad de la ciudad. El origen de la creación del club viene dado por la práctica de partidos de carácter no oficial por parte de varios estudiantes de la universidad, que con el tiempo llegaron a jugar en las instalaciones de Barranco Seco (con permiso de la UD Las Palmas) y a tener ex jugadores profesionales y veteranos de clubs locales entre sus filas. Su nombre inicial fue el de Vegueta Universidad CF (la Universidad está situada en el barrio de Vegueta, el más antiguo de Las Palmas), con un uniforme que cambiaron con el tiempo: camisa verde y calzonas blancas. El primer partido de su historia fue ante el Arguineguín, con una derrota contundente por 3-0.
Sin embargo, la derrota inicial no fue impedimento para que el equipo ascendiera de la Segunda Insular a Primera Insular en aquella primera temporada, la 1995-96. Ya en la siguiente temporada (96-97), la universidad (que había además incluido secciones de otros deportes como atletismo, lucha o rugby, un poco al estilo del Barcelona) se hace cargo del club, cambiando así el nombre a Universidad de Las Palmas Club de Fútbol. Y no paró de ascender el club, ya que ascendió a Tercera en aquella misma temporada, y en la 1998-99 ya se encontraba en Segunda B: la 1997-98 le vio disputar la fase de ascenso a dicha categoría con éxito, alzándose en un grupo en el que estaban el Corralejo, el Lanzarote y el filial del Las Palmas.
Para aquella 1998-99 volvieron a disputar una fase de ascenso (habiendo quedado en segunda posición en liga, solo por detrás del Getafe), pero no pudieron conseguir ascender a Segunda (el crecimiento del club era meteórico) ya que en dicha fase quedaron terceros en un grupo que compartieron con Elche, Burgos y Melilla. En la 1999-00 repitieron experiencia en dicha fase, y ahí ya tuvieron ocasión de ascender: superaron en su grupo a Hércules, Zaragoza B y Xerez.
Por lo tanto, la temporada 2000-01 sería la mejor de la historia del club al militar en Segunda división, una categoría en la se enfrentarían a equipos como Sevilla, Betis, Atlético de Madrid (estos tres equipos descendieron en la campaña anterior, suponiendo algo que creo que no se había dado (ni vuelto a dar hasta el momento de escribir estas líneas) hasta el momento en la historia de Primera, que tres equipos ganadores (en al menos una ocasión) de la competición perdieran la categoría), Tenerife, Córdoba, Sporting, Recreativo o Albacete. Sin embargo, tuvieron problemas en cuanto al terreno de juego que tendrían que usar como locales: el estadio que empleaban, el llamado Tafira, no cumplía las condiciones que requería la LFP para jugar los encuentros, con lo que buscaron un nuevo estadio. Ante la negativa del cabildo de Gran Canaria y de las trabas que puso el Las Palmas para compartir estadio, acabaron yendo a (tras haber una propuesta para trasladar al equipo a la isla de Santa Cruz de Tenerife) San Bartolomé de Tirajana para jugar en el estadio de Maspalomas (con capacidad para 8000 espectadores) por un plazo de dos años (años después usarían otros estadios como el Juan Guedes (situado en Tamaraceite), el propio Insular (el antiguo estadio del Las Palmas), el Alfonso Silva y el Pepe Gonçalvez).
La temporada en Segunda fue mala en cuanto a resultados: quedó vigésimo (de 22 equipos, el tercero por la cola) con 39 puntos, a siete del Elche que fue el equipo que marcó la salvación. El entrenador David Amaral, que ya llevaba varias temporadas de experiencia en el equipo, fue destituido tras la disputa de la jornada 15, ya que para entonces el equipo se encontraba colista con solamente 8 puntos (1 victoria, que eso sí, fue sonada ya que fue en casa contra el Atlético de Madrid) y cinco empates. Le sustituyó Carlos Aguiar, que aunque finalizó la temporada, no pudo salvar la papeleta ya que como he mencionado antes en este párrafo, descendió debido a su condición de antepenúltimo clasificado. En la plantilla se encontraban jugadores como el ex bético Alexis, Robaina, Jonathan Sesma, Prieto (delantero que marcó 15 goles en la primera temporada en Primera de la historia del Mérida), Sequeiros (que tiempo antes había sido Pichichi de Segunda con el Atlético de Madrid B) o Esteban Torre.
Tras aquella temporada, el Universidad militó durante el resto de la década en Segunda B, llegando a ganar su grupo en las temporadas 2002-03 y 2005-06 y también a disputar varias promociones de ascenso sin conseguir el objetivo de volver a la categoría de plata del fútbol español. También, como mencioné antes, variaron en diferentes ocasiones su terreno de juego.
La temporada 2010-11 fue la última que disputó el club: a pesar de quedar en quinta posición en liga (a un solo puesto de volver a entrar en puestos que dan derecho a disputar promoción de ascenso) y de llegar a dieciseisavos de final en Copa del Rey (eliminatoria en la que el Atlético de Madrid les despacharía con un 0-5 en la ida (con el récord de mayor asistencia de público en la historia del Universidad) y un empate a uno en la vuelta), los problemas económicos fueron graves: iniciados en la temporada en Segunda A, el poco nivel en cuanto a masa social y el poco apoyo económico insular y empresarial provocan que haya una crisis financiera y que los jugadores de la plantilla denuncien al club, que ante la deuda contraída ve como sufre un descenso administrativo a Tercera. El paso atrás en cuanto a categoría supuso que el Universidad desapareciese el 7 de julio de 2011, ya que la deuda ascendía a más de dos millones de euros y parecía improbable que se pudiese saldar ante los pocos ingresos que difrutarían en Tercera.
Fuente: lafutbolteca.com, bdfutbol.com
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