Anécdotas arbitrales (I)

Hoy empiezo por aquí una pequeña sección: las anécdotas arbitrales. Cinco temporadas (contando la actual) dan para mucho, y voy a ir contando las anécdotas que me han ido sucediendo a lo largo de este tiempo.
La primera anécdota que se me viene a la cabeza sucedió en mi primer año como árbitro. Me habían mandado arbitrar como anotador-cronometrador (lo que en el IMD se conoce como árbitro de mesa, o mas coloquialmente, mesa) un sábado por la mañana dos partidos (un juvenil mixto y un juvenil femenino). El segundo, que era el juvenil femenino, se disputaba sobre las 12 de la mañana, y lo jugaban el Círculo Mercantil contra Maristas (colegio religioso de Los Remedios).
Pues bien, avanzado ya el partido, en un ataque (no recuerdo quien atacaba), una defensora le dio, de repente, un empujón a la jugadora que estaba defendiendo. Lógicamente, mi compañero le pitó la consiguiente falta, y me la indicó para que la apuntara en el acta del partido.
Tras la falta, recuerdo que la entrenadora de la jugadora que había cometido la falta le preguntó a la chavala: "¡"Fulanita"! ¿Se puede saber por qué le has hecho esa falta a la jugadora?".
No se me olvidara la contestación de la chavala: "Joder, ¡es que está "tó" el rato tocándome las tetas!".
Imaginaos al público: risas everywhere. Tengo que reconocer que incluso sonreí ante tal situación. Menos mal que la cosa no pasó a mayores y pudimos terminar el partido sin problemas.
Sigan atentos a la sección, que promete.