El Gran Premio de Fuengirola de Formula 1

Se han celebrado Grandes Premios de Formula 1 en diferentes circuitos localizados en varios puntos de España: Pedralbes (un barrio de Barcelona), Montjuic (un circuito urbano también ubicado en Barcelona que se retiró por su peligrosidad ya que hubo un accidente de un monoplaza que se saldó con la muerte de cinco espectadores), Jarama, Barcelona y Jerez, sin olvidar el que hubo varios años en Valencia como circuito urbano que contó con la denominación de Gran Premio de Europa. Y ojo, Fuengirola pudo haberse sumado a esta lista de circuitos españoles de Formula 1.

Todo comenzó en 1983. Dos ingleses llamados Richard Ratliff y Mike Dee (promotor turístico y piloto de Formula 2) plantearon la idea de que se albergara un Gran Premio en la localidad malagueña, aprovechando que gente como Graham Hill y su hijo Damon pasaban sus vacaciones en la vecina Marbella, así como James Hunt, que tenía una casa en la zona de la costa malagueña (llegaron a sacarle fotos en la playa para Sports Illustrated) e incluso un bar. 

Bernie Ecclestone, que en aquel momento era presidente de la FOCA (Asociación de Constructores de Formula 1), también conocía la zona en la que se ubica Fuengirola, y había dado un giro por aquel entonces en cuanto a la organización de los grandes premios: las escuderías (o equipos), o más bien el propio Ecclestone, decidían los circuitos que formaban parte de la temporada, que pagaban para ese propósito. Así, Ratliff y Dee convencieron a Sancho Adam, alcalde (socialista) de Fuengirola por aquella época, para que se metiera en la empresa de llevar la Fórmula 1 a Fuengirola. Trazaron un circuito urbano de 4´4 kilómetros que recorría la avenida Jesús Santos, pasaba rotondas, se acercaba a la carretera nacional y se iba en unas curvas de 90 grados al paseo marítimo. 

Llegaron a hacer una exhibición en marzo de 1983 con ocho coches y pilotos de Formula 2, habiendo la incidencia de que uno de los monoplazas rompió la suspensión debido a que se acercó demasiado a los bordillos de las aceras. Aún así, parecía que le darían el visto bueno al trazado con las reformas adecuadas para que la Formula 1 lo recorriera: dichas reformas ascenderían a 107 millones de pesetas que obviamente pagaría el ayuntamiento de Fuengirola. 

El asunto avanzaba y había optimismo para ver el sueño hecho realidad, ya que se veía que entraría en el mundial de 1984. Sin embargo, Ecclestone dio una fecha libre con la cual ya se empezaron a torcer las cosas: el 21 de octubre, una fecha para la cual el verano, la época fuerte del turismo para Fuengirola, ya había pasado, cosa que no gustó ni al Ayuntamiento ni a los promotores.

Aún así, deberían tragar con ello porque Ecclestone organizaba el transporte material y a los equipos. En abril de 1984 el propio Ecclestone pidió al ayuntaminto de Fuengirola un adelanto de 100 millones de pesetas para garantizar la celebración del gran premio, pero en el pueblo se encontraban con el problema de que las obras para las reformas necesarias no habían empezado siquiera, los promotores no sabían de dónde iban a sacar el dinero para el asunto, las gradas para los aficionados pasarían de tener 200000 localidades a "solamente" 60000 por el hecho de que se correría en temporada baja y además, el ayuntamiento no quería hacerse cargo del pago de una carrera que, sin haberse disputado siquiera, ascendía a más de 250 millones de pesetas.

Finalmente, el patrocinio de una tabacalera nunca llegó a aportar el dinero necesario y a pesar de que se había anunciado un acuerdo, el gran premio nunca llegó a celebrarse en Fuengirola: Ecclestone rellenó la fecha libre organizando un gran premio en Estoril, en el cual Niki Lauda quedó segundo (ayudó que Mansell, que iba en segunda posición, hiciera un trompo que provocó que perdiera dicha plaza) y se aseguró su tercer y último mundial.

Y ojo, que ya que mencionamos antes a Marbella... Jesús Gil quiso meter las zarpas (como si no hubiera sido suficiente con el fútbol siendo presidente del Atlético (protagonizando casos como el de las camisetas, el de Maguy o el de los "Negritos") o dándole nombre al BBV Collado Villalba de la ACB) en la Fórmula 1, ya que quería montar su propia escudería Gil Racing Team, en la que juntaría a Ayrton Senna y el motor Honda, ayudándose del equipo Brabham (propiedad del propio Ecclestone). Sin embargo, todo eso quedó en nada: dicen que Jesús Gil forzó una reunión con la propia escudería, y que en la propia escudería decían que no había venta posible, alucinando ante las pretensiones del nacido en El Burgo de Osma.

PD: Si quieren echarle un vistazo, pueden ver este vídeo en el que hablan de todo este asunto. 

Fuente: es.motorsport.com, sport.jotdown.es, soymotor.com