Las dos Giraldillas falsas del mundial de atletismo

En el año 1999 Sevilla fue sede del mundial de atletismo, en el cual España consiguió un total de cuatro medallas (Reyes Estévez, bronce en 1500 m; Niurka Montalvo, oro en salto de longitud; Yago Lamela (DEP), plata en salto de longitud también; y Abel Antón, oro en maratón). Sin embargo, no sólo el papel de España en este mundial fue protagonista, sino que también se pudo presenciar un polémico hecho de tintes políticos.

Dicho hecho se dio en la propia ceremonia de inaguración del mundial. El 20 de agosto de aquel 1999, se produjo la susodicha ceremonia de inauguración, en la cual estuvo presente el actual rey de España Felipe VI (en aquel momento príncipe de Asturias). En los primeros 20 minutos de la ceremonia, dos personas ataviadas como la mascota del mundial (llamada "Giraldilla", inspirada claramente en el Giraldillo) aparecieron en el escenario colocado en el centro del césped del estadio de la Cartuja.



Evidentemente no eran las personas encargadas de "encarnar" a la mascota, ya que la propia Giraldilla apareció en la actuación del grupo Siempre Así. Las dos Giraldillas falsas estuvieron durante los primeros 20 minutos de la inauguración en pleno escenario (una de ellas incluso dándose el gusto de estrecharle la mano a Carlos Herrera, el presentador del evento) sin que nadie hiciera nada en ese intervalo de tiempo. Fueron capaces de burlar las medidas de seguridad (había desplegado un dispositivo de 4000 policías y 100 cámaras de seguridad): la teoría que manejaba la policía para que sucediera aquello fue que las dos personas (un hombre y una mujer) que llevaron a cabo aquel acto accedieron al estadio de la Cartuja con sendas entradas, y una vez dentro del recinto, se vistieron con el disfraz de la mascota. Lo gracioso, al parecer, fue que el jefe artístico de la ceremonia los confundió con la Giraldilla auténtica y les dio vía libre para acceder al escenario, donde se estamparon en el pecho un cartel con una reivindicación política.

El cartel tenía escrito "repatriation bask prisioners", que reivindicaba el acercamiento de los presos vascos vinculados a ETA a sus lugares de origen. No fueron las únicas personas que hicieron visible esa reivindicación, ya que hubo hasta ocho activistas más metidos en el ajo, habiendo uno de ellos que repartía octavillas a favor de los presos vascos en la zona de prensa y otro que descolgó una pancarta desde un palco con el mismo mensaje. Uno de ellos se dedicó a grabar en vídeo lo que ocurría.

Las dos Giraldillas fueron detenidas por personal de seguridad, aunque el tiempo que tardaron en hacerlo dejó en evidencia la seguridad del evento: se dijo que cuando se produjeron las detenciones de las falsas mascotas, se podía estar en la zona habilitada para los atletas cerca de los mismos y casi incorporarse al desfile sin aparente problema. Un defecto muy grande el de la seguridad que avergonzaba sobremanera (además se pretendía tener a la ciudad de Sevilla como ciudad candidata a los Juegos Olímpicos por aquel entonces). En varios periódicos (como Marca o La razón) hubo feroces críticas hacia la organización por aquel suceso.

Los implicados en aquella reivindicación política fueron llevados a juicio. Parece ser que no llegaron a entrar en la cárcel por el asunto.

Fuentes: twitter.com, elpais.com, blogs.publico.es, naiz.eus