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jueves, 3 de octubre de 2019
El ataque de Josh Bodom a un árbitro
Hace un par de años, relaté en este blog lo que ocurrió con Sexy Star en el Triplemanía de ese año, un suceso lamentable en el que Sexy Star lesionó de forma legítima a Rosemary. Hoy toca contar un episodio parecido en cuanto a la lucha libre masculina.
Hace un mes, en un evento (RevPro Summer Sizzler 2019) de la empresa Revolution Pro (también conocida como RevPro), hubo un combate por parejas entre la pareja formada por Josh Bodom y Sha Samuels y la pareja llamada Aussie Open (formada por Kyle Fletcher y Mark Davis).
En dicho combate, Josh Bodom tenía que zafarse de una cuenta de tres que le iban a aplicar en cuanto la cuenta llegara a dos. Sin embargo, Bodom no hizo amago de levantar siquiera uno de sus hombros (el gesto más típico para zafarse de la cuenta) y el árbitro del combate, Aaren Wilde, continuó con su cuenta y llegó a tres, siendo así la victoria para Aussie Open.
Tras esto, se produjo lo lamentable del asunto. El propio Aaren Wilde declaró en Twitter que Samuels lo agarró y lo golpeó tirándolo al suelo, aplicándole un "body slam". Tras ello, Bodom lo sacó del ring y procedió a atacarlo de forma legítima, en lo que se podría decir que era una auténtica paliza.
Ni lo de Samuels ni, especialmente, lo de Bodom estaba planeado. La paliza que Bodom le propinó al árbitro fue tal, que el propio trencilla ha dicho por Twitter que se ha visto obligado a abandonar el mundillo del wrestling por las lesiones derivadas de la misma e incluso ha llegado a comentar que aceptaría donativos que le ayudaran a paliar los tratamientos de sus lesiones.
Los mandamases de RevPro, por su parte, despojaron de los títulos por parejas de la empresa a Samuels y Bodom por lo ocurrido. Bodom declaró, días después, retirarse del wrestling por propia decisión: supongo que la mala opinión pública por el incidente (aunque trató de defenderse de algo que, en mi opinión es indefendible ya que lo que prima en este negocio es cuidar de los demás) tuvo que ver, y aunque no se hubiera marchado de la lucha libre, dudo mucho que hubieran muchas empresas dispuestas a contratarle.
Tal y como pasó en su día con Sexy Star, pienso que lo que hizo Josh Bodom con el árbitro es de auténticos miserables y que la gente como él no merece ni un mínimo hueco en el negocio de la lucha libre. No a los ataques injustificados como aquel.
Fuentes: cagematch.net, twitter.com, talksport.com
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