En el mundo del deporte han ocurrido innumerables accidentes muy dolorosos e impactantes. Uno de ellos es el de Slobodan (más conocido como Boban) Jankovic.
Slobodan fue una de las mayores figuras del baloncesto yugoslavo y del Estrella Roja de su época. Llegó a ser en una ocasión el MVP de la liga yugoslava, y podría haber jugado en los JJ.OO. de Barcelona de no haber mediado el conflicto entre los diferentes países que conformaban la antigua Yugoslavia.
En 1992, pretendido por muchos equipos europeos, aceptó una oferta del Panionios, y en club heleno realizó proezas individuales como unos fantásticos 41 puntos anotados contra el Kinder Bolonia en la copa Korac.
Sin embargo, jugando para el Panionios tuvo un incidente fatídico que cortaría de raíz su carrera y le cambió completamente la vida.
Abril de 1993. 4º partido de semifinales de la liga entre el Panionios y el Panathinaikos. Jugada para el Panionios.
Jankovic recibe un balón en la pintura y entra a canasta. Lo malo para él fue que el árbitro invalidó la canasta y le pitó falta en ataque.
Esa falta era la 5ª de Jankovic, con lo cual quedaba eliminado. Boban, lleno de ira, golpeó su cabeza contra el soporte de la canasta y... (Advertencia: este vídeo puede herir su sensibilidad)
El soporte no estaba acolchado, y Boban se golpeó la cabeza contra el hierro del mismo. Cayó al suelo: se había roto la tercera vértebra de la columna. Boban se había quedado desde ese mismo momento tetrapléjico (tras el golpe, él gritaba que no sentía ni las piernas ni los brazos, y que iba a morir).
Boban vivió el resto de su vida postrado en una silla de ruedas (un detalle: Boban creó y entrenó a un equipo de baloncesto en silla de ruedas, demostrando que podía seguir vinculado al baloncesto de alguna manera): en 2006, en un viaje en barco, camino de la isla de Rodas (Grecia), sufrió un ataque al corazón que le provocó la muerte.
Un suceso muy triste en la vida de un jugador que sufrió mucho (cuando entrenó al equipo de baloncesto en silla de ruedas, sufrió problemas económicos y matrimoniales).
Fuentes: libro "Sueños robados", historiasdeldxt.blogspot.com, elmundo.es
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