Retomo la acción con el blog (que ya hacía falta) con lo que me ha venido pasando con una compañera de clase, en cuanto a relaciones amorosas se refiere... Para ello, lo voy a ir contando con vídeos musicales y de humor (una pizca de humor no viene mal). Acomódense y vean (y escuchen).
Todo empezó en septiembre del año pasado. Comenzaba un nuevo curso de Comercio Internacional...
Un buen día, una chavala que no había aparecido los primeros días, vino a clase...
La chavala era un portento físico, una tía buena de las de toda la vida, todo el mundo le daba candela si se le pusiese a tiro...
Empecé a tratar con ella, yo era uno de los pocos con los que tenía relación en la clase. Poco a poco, el encoñamiento pasó a ser poco a poco algo más...
Yo me busqué mi estrategia para poder entrarle...
Sin embargo, por hache (bloqueo mental) o por be (no la veía a ell), siempre perdía la oportunidad...
Lo malo fue lo siguiente: la chavala tenía un particular "cariñoseo" con los demás compañeros con los que tenía confianza, pero conmigo no...
Eso, junto con su particular egocentrismo, me hizo abrir algo los ojos...
Y recientemente, pasó algo: se abrió la caja de los truenos...
La chica se había enfadado conmigo por un motivo de peso: había contado cosas muy personales suyas a un compañero nuestro, el cual le preguntó a ella si eran ciertas dichas cosas...
Aunque me perdonó por ello, estaba claro que la cosa no iba a ser lo mismo, y que no había opción...
Para rematar la faena, a ella la he visto bien agarrada del brazo del compañero antes mencionado...
Aunque su actitud ha hecho que abra los ojos y me desencantara, todo el tema ha acabado por un error mío. El error me ha servido para aprender la lección y no volver a cometer el mismo fallo (ni con ella, ni con otra mujer, ni con nadie más). Ahora tengo otra meta entre ceja y ceja...
Una historia entera de este amor contada por mí...
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