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sábado, 9 de agosto de 2025

Wilfred Agbonavbare

Wilfred Agbonavbare, uno de los jugadores de fútbol más recordados de la historia de la liga española, nació el 5 de octubre de 1966 en la localidad nigeriana de Lagos.

Tras pasar por un par de equipos de su país natal, jugaba en el BCC Lions (otro equipo nigeriano) cuando en 1990 consiguió salir al extranjero, concretamente a España, para poder hacer una prueba con el Rayo Vallecano. El equipo, que entonces militaba en Segunda, lo fichó tras convencer al entrenador, Felines, en la prueba.

Rápidamente se hizo un hueco en las convocatorias y en las alineaciones del Rayo: jugó en la primera temporada como rayista (1990-91) 32 partidos y en la siguiente, en la que se consiguió además el ascenso a Primera, jugó todos los partidos ligueros posibles en aquel entonces, 38. Contaban las dificultades que podía llegar a tener para expresarse en español: Felines contó que entre Cota y varios jugadores más le convencieron para que le saludara cada vez que le viera con un "Qué pasa, cabrón". Recordaba Cota, por otro lado, cómo él llevaba a Wilfred y a Callejo a los entrenamientos en una furgoneta que sus padres, dueños de varias fruterías, usaban para llevar la mercancía y Wilfred aprovechaba para pedirle algo de fruta.

En Primera división, por desgracia, llegó a ser víctima de actos de racismo. Se hizo viral hace algunos años (llegando a ser recogido, por ejemplo, en el programa de radio "La vida moderna") un vídeo en el que se mostraba que en un partido jugado en mayo de 1993 contra el Real Madrid en el Bernabéu y en el cual Wilfred contribuyó a que el Rayo empatara a 1 (parándole un penalti a Míchel incluso), se escucharon cánticos racistas que aludían al KKK o a los esclavos de raza negra.

 

Wilfred solía quitarle hierro al asunto, como aparece en el vídeo y como apunta la gente que trató con él.

Fue en el año 1996 cuando Wilfred salió del Rayo, con el que había cosechado dos ascensos a Primera (con un descenso a Segunda entre medias) y amistades con jugadores como Cota (con el que tuvo una gran relación, llegando a asesorarle en asuntos como el de los impuestos en España) y Paco Jémez, rumbo al Écija que recién había conseguido la salvación en su primera campaña en la categoría de plata.

Sin embargo, aquella temporada 1996-97 con el Écija sería su última como futbolista: una lesión en una mano que motivó que en un par de partidos fuera sustituido por Pedro Illanes (de pasado bético) y que compartiera rotación con el propio Pedro provocó que decidiera colgar los guantes al final de la campaña.

Una vez retirado, volvió a Madrid para seguir ligado al fútbol y encontró trabajo como entrenador de porteros en el CD Coslada. Sin embargo, llegó un momento en que lo que ganaba entrenando a porteros en el club madrileño no le era suficiente para subsistir, ya que mandaba dinero a sus hijos, los cuales vivían en Nigeria junto a su esposa: tuvo que coger un segundo trabajo como mozo de almacén de MRW en el aeropuerto de Barajas (yo llegué a leer en su día que hubo gente que lo vio como repartidor de Telepizza o cargando maletas en el aeropuerto), llegando a protagonizar un episodio del programa "El jefe infiltrado".

 

Los dos trabajos que llevaba hicieron que en sus últimos años estuviera aislado socialmente. Por desgracia, como en el vídeo de arriba menciona el propio Wilfred, su esposa murió de cáncer de mama a pesar de todos los intentos que hizo él para que ella pudiera curarse. Él también falleció por el mismo motivo: el cáncer, en su caso de tipo óseo. Fue un cáncer que le afectó de forma muy dura, llegando a estar ingresado en un hospital en cuidados paliativos con sedantes. Sus hijos no llegaron a poder verle en España antes de su muerte, que se produjo el 27 de enero de 2015, cuando tenía 48 años.

Fuente: elnacional.cat, relevo.com, bdfutbol.com, colussoscontrakukletas.blogspot.com

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