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lunes, 6 de noviembre de 2023

El asesinato de Jill Dando

Recientemente se estrenó en Netflix (no, no cobro por publicitarles, ojalá) una miniserie documental sobre el asesinato de la periodista inglesa Jill Dando. ¿Cómo sucedió en aquel año 1999 ese crimen?

Jill (nacida el 9 de noviembre de 1961) había conseguido fama por su trabajo en televisión. Tras empezar su carrera en la prensa escrita (estuvo cinco años en el periódico "The Weston & Somerset Mercury"), fue contratada por la BBC, que le dio programas de noticieros y de variedades, hasta que en 1990 su fama se empezó a acrecentar al presentar el noticiero "BBC News at six", el programa "Holiday" y posteriormente aún más con "Crimewatch", un programa que buscaba resolver crímenes que sucedían en la isla británica con la colaboración de la audiencia (para que se hagan una idea, un programa del formato de "Quién sabe dónde" llevado a los crímenes en vez de a las desapariciones). Era una de las personas más conocidas del Reino Unido, siendo además bastante apreciada por la audiencia (la comparaban con Diana de Gales). 

Para 1999, se había comprometido para casarse con el ginecólogo Alan Farthing (con el que planeaba viajar a Australia para pasar el día de año nuevo del 2000), y había planes de que presentara el programa especial de entrada al nuevo milenio. Sin embargo, todos esos planes se fueron al traste por su asesinato en abril de ese mencionado 1999.

El 26 de abril, Jill se ausentó de la casa de su prometido (en Chiswick) hasta una casa que ella tenía en Fulham (en el suroeste de Londres) para recoger unos faxes: tenía intención de venderla y apenas pasaba tiempo allí. Cuando iba a meter la llave en la cerradura de la puerta de la casa, alguien la agarró desde atrás y la puso con la cara casi pegada a los escalones del porche, y con una pistola, le disparó por el lado izquierdo de la cabeza. El proyectil entró por la sien izquierda y salió por el lado derecho de la cabeza, y se incrustó en el portal de la casa. 

Un vecino que vivía al lado de la casa escuchó el último grito que Jil dio, pero creyó que era alguien dándole una sorpresa a otra persona, y no oyó disparo alguno. Al asomarse a la ventana, vio a un hombre marchándose de la escena del crimen. Quien descubrió a Jill fue una vecina, 14 minutos después de lo ocurrido, que avisó al número de emergencias (la llamada es posible oírla si se ve la miniserie) y Jill fue llevada a un hospital, pero cuando llegó ingresó cadáver. Tenía 37 años.

 

Su asesinato fue un auténtico shock, y rápidamente se inició una investigación para encontrar al culpable, pero pasó más de un año para que las autoridades competentes encontraran algún tipo de resultado que les pudiera llevar al asesino. Tampoco tardaron en surgir teorías acerca del posible motivo para acabar con la vida de Jill: 

-En abril de 1996, Jill presentó un telemaratón para recaudar fondos que se destinarían a los refugiados albanokosovares de la guerra de Kosovo. Y apenas tres días antes de la muerte de la presentadora, la OTAN bombardeó la sede de Radio Televisión de Serbia (que Slobodan Milosevic empleaba como medio de propaganda principal en la guerra) situada en Belgrado, matando a 16 personas en el ataque. Se vio una correlación entre el bombardeo en Belgrado y el asesinato, y Tony Hall, compañero de Jill, recibió una llamada días después del fallecimiento de su compañera en la que le dijeron (con voz de persona del este) lo siguiente: "Tu primer ministro Blair descuartizó a gente joven inocente, ahora os descuartizamos a vosotros". Además, en el mismo mes que se celebró el mencionado telemaratón, el periodista Slavko Curuvija, que era la opinión de oposición a Milosevic, fue asesinado a las puertas de su casa en Belgrado de la misma forma que Jill, y las balas empleadas en ambos asesinatos tenían marcas similares, típicas en la munición empleada por el ejército yugoslavo. 

-Se apunta que en "Crimewatch" se encontraban cerca de destapar una red de pedófilos que tenía a una personalidad VIP de la sociedad británica como líder, y el periodista Mark Williams Thomas (que destapó la red pedófila de Jimmy Savile) declaró que una fuente anónima le dijo que el asesino de Jill es un sicario del submundo de Londres. 

-También se apunta que en uno de los programas de "Holiday" en el extranjero, un mafioso chipriota se había obsesionado con Jill de tal forma que no aceptó el rechazo que ella le dio. Se pueden imaginar a donde va esta suposición, el mafioso habría ordenado la muerte de Jill por despecho. 

Al año siguiente del asesinato, fueron tras los pasos de Barry George, un hombre que había adoptado varios seudónimos (como Barry Bulsara: Bulsara es el apellido real de Freddie Mercury, y decía ser primo del vocalista de Queen cuando evidentemente no lo era) y que vivía a 450 metros de Jill. A las autoridades les encajaba el perfil de Barry: tenía antecedentes por cargos de asalto e intento de violación a mujeres, diferentes mujeres se habían quejado de que Barry las seguía por la calle (pasaba mucho tiempo paseando solo por la calle y además las fotografiaba, ya que encontraron muchos carretes sin revelar en su domicilio), tenía armas de fuego y en su domicilio encontraron que guardaba bastante material de prensa relativo a Jill Dando. Le llevaron a juicio por el crimen ya que encontraron en un abrigo de Barry restos de pólvora que coincidían con la pólvora encontrada en la escena del crimen. 

En el juicio, celebrado en el año 2000, Barry fue condenado a cadena perpetua, pero hubo un nuevo juicio en 2007 para apelar, ya que se argumentó que las pruebas encontradas contra él no eran irrefutables y eran endebles e insuficientes (sólo los restos de pólvora): fue absuelto y puesto en libertad (vive actualmente en Irlanda). Desde entonces, no se ha encontrado ningún posible sospechoso, y el crimen de Jill Dando se mantiene aún a día de hoy sin resolver. 

Los restos mortales de Jill descansan en el cementerio Edbon Road (situado en Somerset), en la misma tumba que su madre.

 

Fuente: es.wikipedia.org, cope.es, esquire.com, findadeath.com

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