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domingo, 5 de noviembre de 2023

El caso de Juliana Redding

Juliana Redding fue una chica cuya muerte tuvo repercusión hace ya 15 años y aún no se ha resuelto (en el momento de escribir esto, noviembre de 2023) quién fue la persona causante de su fallecimiento. En las siguientes líneas cuento qué ocurrió.

Juliana era una chica nacida en Tucson (Arizona, Estados Unidos) el 25 de octubre de 1986. En 2005 se mudó a Los Ángeles con la esperanza de poder trabajar como modelo y actriz, pero mientras lo intentaba, iba teniendo varios trabajos (predominando el de camarera) al mismo tiempo que estudiaba.

El 16 de marzo de 2008 su madre intentó ponerse en contacto con ella por teléfono varias veces sin éxito, y su preocupación provocó que llamara a la policía para que acudieran a su apartamento (que pagaba el padre de la chica), en el que Juliana vivía sola. Cuando los agentes intentaban acceder al apartamento, se percataron de que había una vela encendida y que olía a gas (la llave del gas estaba abierta).

Juliana fue encontrada muerta en su habitación: la habían estrangulado. Tomaron muestras de diferentes lugares y fueron capaces de encontrar ADN debajo de las uñas de Juliana, pero era ADN propio de la chica: se entiende que mientras la estaban estrangulando, se arañó el cuello intentando quitarse de encima las manos que le estaban provocando la asfixia.

Los vecinos, al ser interrogados por la policía, dijeron que escucharon gritos y ruido de muebles moviéndose (se registró una llamada desde el teléfono de la casa al nº de emergencias, pero fue rechazada), mientras que en los interrogatorios a familia y amigos, el padre de Juliana dijo que debían tener en cuenta a John Gilmore, que fue novio de Juliana durante los dos últimos años previos a su muerte y tuvo una relación tormentosa con ella: tenían discusiones a menudo y él había entrado a la fuerza en su casa y coche en ocasiones.

Se investigó si John tuvo algo que ver en el asunto. Él reconoció que la noche anterior habían discutido, y que ella se fue con una amiga a una fiesta, y que estuvieron en contacto mediante SMS hasta las 10, cuando ella dejó de responder, y que fue a la casa de Juliana ese día por la mañana sin llegar a entrar, y que vio la vela que había encendida. La llamó y mandó varios SMS sin conseguir respuesta. Y tenía coartada: cámaras de seguridad de diversas ubicaciones determinaron que no había visto a Juliana aquella noche.

En una de las muestras tomadas en el apartamento de Juliana, encontraron ADN perteneciente a una mujer. Mientras investigaban qué mujeres conocían a la chica, descubrieron que había otro hombre en la ecuación: Munir Uwaydah, un cirujano con bastante poder adquisitivo. 

Munir había conocido a Juliana cuando trabajaba en un restaurante en 2007. Le ofreció un trabajo como asistente, que ella aceptó, y el trato entre los dos llegó al punto en que ella vivió durante un tiempo en la casa de él y él le hacía muchos regalos. Sin embargo, la relación acabó cuando él le propuso matrimonio y quería regalarle un Lamborghini por cumplir 21 años y ella vio que la cosa era demasiado para ella, marchándose al apartamento antes mencionado. Aún así, no aplicó contacto cero, llegando a haber tratos de negocios entre Munir y el padre de Juliana.

El padre de Juliana descubrió (investigando sobre él) que Munir se había casado con tres niñas en el Líbano, con lo que Juliana no quiso volver a saber más de él (opinión personal: normal). Los tratos de negocios entre ambos hombres no fructificaron finalmente en aquel mismo marzo de 2008, una semana antes de la muerte de Juliana.

Cuando ocurrió el crimen, Munir estaba fuera del país, y se encontró que el ADN encontrado en otras pruebas pertenecía a una mujer, y pensaron que él estaba involucrado de alguna forma y que el ADN debía de ser una mujer que hubiera trabajado con él. Apuntaron a Kelly Soo Park, una broker que había tenido negocios con él y que llegó a cobrar hasta 1 millón de dólares por ello. Descubrieron que el ADN encontrado en el filtro de un cigarrillo de Kelly coincidía con el ADN encontrado en la escena del crimen, y fue arrestada (apenas dos días después del arresto de Kelly, Munir huyó, y se pensaba que podía encontrarse en Beirut). 

El caso fue llevado a juicio, y al jurado se le argumentó que Kelly había sido la causante de la muerte de Juliana por las evidencias encontradas en la escena del crimen (no se aludió a la posibilidad de que fuera contratada como matona para darle miedo a Juliana y que su padre aceptara los negocios con Munir), mientras que el abogado defensor de Kelly dijo que podían haber contaminado las pruebas con ADN de Kelly (aparentemente Kelly había usado una toalla en la casa en la que temporalmente vivieron Munir y Juliana). Finalmente el jurado declaró a Kelly inocente y no se ha encontrado todavía a la persona causante de la muerte de Juliana, cuyos restos mortales descansan en un cementerio de Tucson

Fuente: findagrave.com, chillingcrimes.com

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