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sábado, 22 de agosto de 2020

El caso de Ana Orantes


En el día de hoy expongo en este blog el caso de Ana Orantes, uno de los casos de maltrato más conocidos en la historia reciente de España.

Ana Orantes era una mujer granadina que se casó a una muy pronta edad, con apenas 20 años. Muy poco tiempo después de su boda, apenas meses, sufrió a manos de su marido, José Parejo, el primer episodio de maltrato. Estuvo sufriendo a lo largo de muchos años maltrato tanto físico como psicológico. Incluso tras su divorcio tuvo problemas con José, ya que tras un fallo judicial siguió viviendo con él en el mismo chalet de Cúllar Vega (ella vivía en la planta alta con dos de sus hijos y una nieta y él en la planta baja) y siguió sufriendo acoso y vejaciones por parte de su ex marido, teniedo que llegar a intervenir en una ocasión el juez de paz de Cúllar Vega.

En diciembre de 1997, Ana acudió al programa de Canal Sur "De tarde en tarde", presentado por Irma Soriano, en el que contó durante más de media hora su terrible experiencia.



Como dijo la propia Ana en aquel programa, su ex marido extendió también su abuso a sus hijos (dio a luz a 11, pero por desgracia 3 de ellos murieron), de tal manera que dos de ellos intentaron el suicidio y varios de ellos se casaron a muy pronta edad para escapar de aquel infierno (la 2ª hija se casó con 14 años y ayudó a dos de sus hermanos para que se fueran a vivir con ella). Únicamente uno de los hijos fue capaz de aguantar en la casa hasta la edad de 20 años.

Estos no fueron los únicos problemas. A la hora de denunciar a José cuando reunió el valor suficiente para ello, en un total de hasta 15 veces, en la Guardia Civil le respondían: "esas son peleas normales en la familia". También pasó un largo tiempo hasta su divorcio (en la época franquista el divorcio no estaba permitido y no se implantó hasta 1981, y no se atrevió a solicitarlo hasta 1995).

Tras su aparición en Canal Sur (su hija Raquel intervino en el mismo programa), Ana llegó a reconocer que temía por su vida, ante la posibilidad de represalias por parte de José. Lamentablemente, su temor se convirtió en realidad.

Tan sólo 13 días tras acudir a "De tarde en tarde", ocurrió lo peor. En un momento comprendido entre las 13:45 y las 14:35, José (que esa misma mañana había sido notificado de una nueva denuncia), estaba limpiando un rotavator que había llenado de gasolina en la casa que compartía con Ana. Cuando su ex esposa llegó a la casa, estando ella de espaldas, le arrojó el combustible que le había sobrado, mojándole la espalda, y posteriormente le prendió fuego con un mechero. Ana cayó al suelo y entró en shock debido a las llamas.

José observó impasible cómo moría Ana por el fuego y se dio a la fuga, siendo su nieta quien la descubrió envuelta en llamas, y avisó a los vecinos. Ana murió (con 60 años) por un shock neurógeno y una isquemia cerebra, y sufrió quemaduras que llegaron a ser de quinto y sexto grado y que casi la calcinaron.

José fue detenido dos horas después de tan horrendo acto, al entregarse voluntariamente (había un dispositivo para su captura). En el juicio por el asesinato, reconoció que estuvo movido por la venganza por lo dicho contra él en el programa de Canal Sur y llegó a pedir que le ejecutasen. También en el proceso, se demostraron las evidencias en su contra (por ejemplo, declaró que había intentado socorrer a Ana pero se demostró que permaneció impasible ante ella).

Se sentenció en diciembre de 1998 a José a 17 años de cárcel, a una indemnización de 30 millones de pesetas a sus hijos y a estar desterrado durante dos años de donde vivieran sus descendientes una vez acabara la condena de cárcel. Tres de sus hijos llegaron a cambiar sus apellidos, tomando los de su madre en su lugar.

José murió en 2004 por un infarto en un hospital al que fue trasladado (algunos meses antes de su fallecimiento se le denegó el tercer grado por la alarma social que hubiera supuesto que saliera de presidio).

La muerte de Ana Orantes supuso que se tomaran medidas verdaderamente serias para combatir la violencia machista, como la modificación del Código Penal y la legislación sobre procesamiento o la implantación de legislación contra la violencia de género.

Con el paso del tiempo, diversas localidades han puesto el nombre de Ana Orantes a alguna de sus calles, como Cúllar Vega, Granada, Sevilla, Chiclana, o La Zubia. También se erigió en Cúllar Vega un monolito en recuerdo a Ana y Encarnación Rubio, que poco tiempo después de la muerte de Ana, también falleció por la violencia machista en el mismo municipio.

Fuentes: es.wikipedia.org, lavozdegranada.info

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