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jueves, 21 de mayo de 2020

El subcampeonato de Eurocup del Cajasol


El Cajasol (en la actualidad Betis Coosur) consiguió en la temporada 2010/11 llegar a la única final de competición europea de la historia del club. En el día de hoy voy a ir desgranando la trayectoria del equipo hasta llegar a la dicha final.

En la temporada anterior (2009/10), el Cajasol había acabado en sexta posición en la liga, tras haber llegado a meterse en playoffs, en los que se midió al Madrid en primera ronda. Quedó eliminado en esa ronda (al mejor de tres partidos) precisamente, al conseguir vencer el Madrid en los dos últimos partidos (el Cajasol se llevó el primer partido, jugado en feudo madrdista).

La plantilla de esa temporada 2010/11 sufrió cambios: se había marchado Dusko Savanovic camino del Power Electronics Valencia Basket tras haber rendido bastante bien la temporada anterior, y también dejaron el club Tyrone Ellis, Rubén Douglas, Andrés Miso, Xavi Rey e Ivan Radenovic. Se fichó a Mindaugas Katelynas, Txemi Urtasun (ambos provenientes del Meridiano Alicante), Kaloyan Ivanov (proveniente del Suzuki Manresa), Paul Davis (que tuvo un contrato temporal de dos meses en la temporada anterior en el Obradoiro (conocido como Xacobeo BluSens por motivos de patrocinio en aquella temporada)) y Louis Bullock (venía del Madrid), para reforzar una plantilla en la que continuaban respecto al año anterior Earl Calloway, Tariq Kirksay, Tomas Satoransky, Joan Sastre, Juanjo Triguero y Mario Cabanas. Se contó puntualmente con Beka Burjanadze, Ondrej Balvin, Juan A. Aguilar y Ricardo Pámpano.

El Cajasol cayó por sorteo en el grupo G de la Eurocup, junto al CEZ Nymburk, el Hapoel Jerusalén y el VEF Riga. El primer partido tuvo lugar en Nymburk, con victoria cajista por 77-93. Posteriormente se perdió en San Pablo ante el Hapoel por 4 puntos (72-76), y se ganó en casa ante el Riga.

Dos derrotas ante el Riga y el Nymburk (83-82 y 68-89 respectivamente) hacían muy importante el último partido en Jerusalén para pasar de ronda. Se presentaba como una tarea muy difícil ya que el Hapoel no había perdido aquella temporada en casa en competición europea, pero se consiguió la machada al vencer por 70-84 y se pasó a la siguiente ronda, en la que se encontró en otro grupo de cuatro equipos, en el que estaba la Benetton de Treviso, además de dos equipos que habían estado presentes en las semifinales de la Eurocup del año anterior, el Panellinios y el Alba Berlín (el 2º equipo llegó a perder la final contra el Valencia). En ese grupo, el Cajasol jugó de forma tan contundente que ganó 5 de los 6 partidos a disputar en ese grupo y consiguió clasificarse para los cuartos de final.

En los cuartos de final, el rival fue el Budivelnik, al que debía enfrentarse a doble partido (para clasificarse, se tenía en cuenta el resultado acumulado de los dos partidos). El Cajasol venció en la ida, jugada en un San Pablo abarrotado (yo asistí al pabellón para ver ese partido y allí vi el mejor ambiente que recuerdo desde que empecé a ir, sin contar el mundial de 201) por 67-49, un tanteo que dejaba la eliminatoria encarrilada a favor del equipo de Joan Plaza. En la vuelta, jugada en Dnipropetrovsk (la cancha del Budivelnik, situada en Kiev, estaba en obras y tuvo que hacer una mudanza temporal allí), se perdió por 80-77, tanteo suficiente para poder acceder por primera vez a las semifinales de una competición europea.

El ganar la Eurocup, aparte del mérito a nivel europeo que supondría, le daría la oportunidad de disputar la Euroliga al año siguiente. Las semifinales y final se iban a disputar en la sede de Treviso, con el formato de "final four" que tan conocido ha hecho la Euroliga. Precisamente uno de los equipos que jugaban esa "final four" era la Benetton, y el Cajasol debía enfrentarse en la semifinal correspondiente (ya era la tercera vez que se enfrentaban en el torneo) al equipo de la multinacional textil.

A pesar de tener la presión de jugar contra el anfitrión, el Cajasol venció por 63-75, con Tariq Kirksay y Louis Bullock como protagonista de la victoria. En la final, el rival fue el Unics Kazan, que venía de ganar en su semifinal al Cedevita Zagreb. El equipo ruso fue el que venció, estando el Cajasol con el inconveniente de tener a Calloway lesionado de un hombro. El Cajasol luchó, pero no fue capaz de doblegar al Unics en un partido en el que fue a remolque prácticamente todo el tiempo (aunque tuvo una reacción en aquel encuentro (jugado en Domingo de Ramos) que le hizo ponerse a sólo 7 puntos abajo).

El papel del Cajasol en este torneo llegó a ser extraordinario, y sigue siendo la única presencia de este club en una final europea (personalmente, dudo que esta gesta se vuelva a repetir, al menos en un futuro cercano).

Fuente: libro "Cajasol: 25 años de baloncesto"

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