Buscador

viernes, 24 de enero de 2020

La teoría de la conspiración del draft NBA de 1985


La NBA ha pasado por infinidad de situaciones a lo largo de su existencia. Una de ellas es la conspiración acerca del draft del año 1985.

En 1985, se estrenaba el formato de lotería del draft para el orden de selección. Hasta el año anterior, 1984, lo que se determinaba era la elección nº 1 mediante un sorteo a cara o cruz entre los dos equipos que hubieran registrado el peor récord de victorias y derrotas en la conferencia oeste y la conferencia este.

Una vez en 1985, como he mencionado antes, se implantó la lotería del draft para determinar el orden de elecciones para evitar el tanking (la pérdida de partidos a propósito para conseguir la mayor cantidad de derrotas posible y así poder optar a una elección privilegiada en el draft, está visto que no es algo nuevo...): en aquella primera lotería, se pondrían los nombres de los siete equipos que no se habían clasificado para playoffs en siete sobres y dichos sobres se mezclarían en un bombo para luego, al irlos retirando del bombo, decidir el orden correspondiente en el draft.

Los New York Knicks habían obtenido en la temporada 1984-85 el tercer peor récord de victorias en la liga y al ser uno de los 7 equipos que no habían entrado en playoffs, optaban al nº 1 del draft. Para aquel draft, se suponía que Patrick Ewing saldría escogido en el nº 1 al haber hecho un gran papel en la NCAA con la universidad de Georgetown.

La conspiración al respecto de ese draft y el nº 1 es que se provocó que los Knicks obtuvieran dicha elección y así pudieran escoger a Ewing y así relanzar al equipo, el cual no hay que olvidar que estaba (y sigue estándolo) situado en New York, una de las ciudades con mayor mercado de los Estados Unidos.

¿De qué forma se provocó que los Knicks se hicieron con el nº 1? Se dice que el sobre de los Knicks para el sorteo fue introducido previamente en un frigorífico para que se enfriase y así se pudiera distinguir a la hora de ser seleccionado para dicho número.

También se dice que a la hora de meter los sobres en el bombo, el sobre de los Knicks se introdujo de forma distinta a los demás, golpeándose de tal manera que una de las esquinas se dobló, siendo así fácil de distinguir. Se alegó también que David Stern, a la hora de abrir el bombo, estaba ciertamente tenso e incluso llegó a respirar de forma honda.

Stan Kasten, manager general de los Atlanta Hawks en aquel entonces, aseguró que otro ejecutivo, minutos antes de la lotería, le comentó: "Está todo arreglado. El número 1 es para los Knicks".

Como aparece en el título de este texto, es una teoría de la conspiración y no hay nada probado totalmente. Al final, el nº 1 fue para los Knicks, que acabaron escogiendo a Patrick Ewing como se esperaba. Con el pívot jamaicano, los Knicks llegaron a jugar dos finales de la NBA (en 1995 (contra los Rockets) y en 1999 (contra los Spurs, siendo el único equipo en la historia en llegar a la final siendo el 8º clasificado de su conferencia)) y Ewing llegó a ser uno de los jugadores más reconocidos en la historia del baloncesto y de la NBA (aunque sus dos últimos años fueron más bien olvidables y llegó a jugar en esos años en los Seattle Supersonics y en los Orlando Magic).

Fuentes: es.wikipedia.org, blogdebasket.com, nbamaniacs.com, as.com, basketball-reference.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario