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jueves, 15 de febrero de 2024

El caso del huerto del francés

El caso conocido como "del huerto del francés" fue muy mediático a principios del pasado siglo XX y uno de los más conocidos de la provincia de Sevilla, ya que tuvo lugar en el pueblo de Peñaflor.

Los culpables del caso fueron dos: José Muñoz Lopera (al que llamaban "Manzanita") y Juan Andrés Aldije Monmejá (al que apodaron "El francés" porque había nacido en la localidad francesa de Agés). Todo este caso se destapó al aparecer seis cadáveres en una finca situada a las afueras de Peñaflor, de la cual era propietario Juan Andrés Aldije, en el año 1904. Los cadáveres pertenecían a personas cuyas desapariciones llegaban a datar de 1898 en algunos casos: José López Almela, Benito Mariano Burgos, Enrique Fernández Cantalapiedra, Federico Llanos de la Torre, Félix Bonilla Padilla y Miguel Rejano. 

¿Por qué aparecieron allí los cadáveres y cuál fue la causa de la muerte de esas personas? En la finca se realizaban timbas de juegos de cartas de forma clandestina, y los fallecidos eran gente adinerada que eran convencidos por José Muñoz a acudir a la finca con la excusa de desplumar al dueño de la finca en las timbas que se organizaban. 

Cuando llegaban a la finca ya de noche, y los aficionados al juego caminaban por un sendero que daba a la casa que había en la finca, Juan Andrés Aldije se situaba detrás de los incautos invitados con una barra de hierro, y después de gritar "Cuidado con la cañería" que provocaba que los invitados inclinaban la cabeza para mirar al suelo, aprovechaba para asestarle un golpe en la cabeza con la barra de hierro. Luego remataban con un martillo.

¿Cómo se descubrieron los asesinatos? En 1904, la esposa de Miguel Rejano le dice al primo de este que Miguel lleva meses desaparecido. El primo de Miguel se desplazó a Sevilla (vivía en La Rambla (Córdoboa)) y con la colaboración de un ex policía que era amigo suyo, descubren los tejemanejes que Muñoz Lopera y Aldije tenían entre manos en cuanto a las partidas clandestinas de cartas en la finca del segundo.

Los oscuros negocios de Muñoz Lopera y Aldije fueron puestos en conocimiento de las autoridades, pero las gestiones de las autoridades resultaron hacerse de forma lenta y entonces el ex policía publica varios artículos sobre el tema en el periódico "El liberal". El revuelo por los artículos provoca que el juez de Lora del Río llame a declarar a Aldije y a Muñoz Lopera, pero son dejados en libertad sin cargos posteriormente. 

El caso tuvo un giro inesperado cuando la esposa de Miguel Rejano recibió una carta anónima: le pedían 50 duros (250 pesetas, un euro y medio al cambio) para recibir información sobre el paradero de su marido. El anónimo, sin revelar en ningún momento su identidad, ante el pago de la cantidad solicitada, le informa de que está enterrado en el huerto del francés (la finca de Aldije).

El 17 de diciembre de 1904, ante el aviso de la esposa de Rejano, se dirige la Guardia Civil a la finca de Aldije y en el huerto, se excava la tierra: se descubren los seis cadáveres con diferente estado de descompsición cada uno, algunos llevaban meses y otros años.

Fueron detenidos José Muñoz Lopera y su hermano Manuel, Juan Andrés Aldije y su hijo Víctor, y la esposa de Aldije (la detención de esta última permitió que se detuviera a Aldije, que había huido a Portugal y volvió a Peñaflor ante la noticia de la detención de su esposa).

El juicio tuvo lugar en marzo de 1906: los dos cabecillas se echaron mutuamente la culpa e incluso Muñoz Lopera se declaró en huelga de hambre. El jurado popular tomó la decisión de condenar a los dos a pena de muerte mediante garrote vil: la ejecución se hizo el 31 de octubre de 1906, con ciertas dificultades por parte del verdugo para realizarla con éxito. 

Fuente: cuadernosmanchegos.com, cnpjefb.blogspot.com

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