El partido tuvo lugar en la Copa del Caribe, una competición que seguía la estela de la Copa de Naciones de la CFU (siglas en inglés de Unión de Fútbol del Caribe) y que servía como clasificación para la Copa de Oro de la Concacaf. En la edición de 1994, Barbados compartía grupo (el 1) con Granada y Puerto Rico.
Se jugaron tres encuentros: el primero fue Barbados - Puerto Rico, que terminó con victoria visitante por 0-1, mientras que el Granada - Puerto Rico se decidió con un tanteo de 2-0.
Lo peculiar del torneo comenzó ya en ese Granada - Puerto Rico. Para aquel torneo se implementaron unas reglas nuevas para clasificar: no habrían empates ni siquiera en las fases de grupos, por lo que se tendrían que recurrir a las prórrogas al acabar los 90 minutos en caso de empate. Si nadie marcaba en el tiempo extra, habría las consiguientes tandas de penaltis, y en caso de gol en la prórroga, habría gol de oro: pero ojo, no el gol de oro tal y como lo conocimos a partir de 1996, sino un gol de oro en el que el tanto valdría por 2. El 2-0 que le endosó Granada a Puerto Rico vino gracias a un gol de oro de los granadinos.
En el Barbados - Granada, la selección barbadense necesitaba ganar por un margen de dos goles, ya que así empataría a puntos con los otros dos combinados, pero clasificaría al tener mejor diferencia de goles. Barbados parecía tener la clasificación en el bolsillo cuando faltando 10 minutos para acabar el encuentro ganaba por 2-0, pero Granada marcó el 2-1 en el minuto 83. Entonces Barbados intentó su tercer gol intensificando su ofensiva.
Sin embargo, fueron incapaces de marcar y en el minuto 87 hicieron la primera trastada: un defensa y el portero hicieron una serie de pases entre sí y acabaron anotando un autogol (de forma intencionada) para empatar el partido. ¿Por qué? Así, el partido se iría a la prórroga, donde si marcaban un tanto a Granada, sería un gol de oro que les daría la victoria por 4-2 y la consiguiente clasificación a la siguiente ronda por la ventaja de dos goles.
Granada se dio cuenta de la estratagema, y para evitar la eliminación, contraatacaron. Se dieron cuenta de que en la prórroga, si marcaban tanto a favor (por el gol de oro) como un autogol (el autogol en la prórroga no valdría como gol de oro sino que valdría un único punto, por lo que seguirían clasificándose porque a Barbados no le valía una ventaja de un gol), serían los clasificados. Por lo tanto, se puso a atacar tanto la portería de Barbados como la suya propia, mientras que Barbados se dispuso a defender su propia portería y la de Granada.
¿Qué acabó pasando? En el torneo, Barbados consiguió anotar el gol de oro en la prórroga, por lo que el partido terminó 4-2 a su favor y pasó de ronda. En la segunda fase, Barbados quedó encuadrado en un grupo de cuatro equipos junto a Trinidad y Tobago, Dominica y Guadalupe, y terminó en el tercer puesto al ganar dos puntos (empató frente a Guadalupe y Dominica y perdió contra Trinidad y Tobago).
La CFU, viendo el desaguisado que había provocado la norma del gol de oro que habían creado (por la que el entrenador de Granada protestó), derogó la norma y no volvió a ser empleada nunca más.
Fuente: es.wikipedia.org, elsoldesinaloa.com.mx
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