La Monumental de Sevilla

A principios del pasado siglo XX hubo dos plazas de toros en la ciudad de Sevilla: la Maestranza, que existe a día de hoy (en el momento de escribir este texto, julio de 2023), y la Monumental. La Monumental existió durante poco tiempo y a día de hoy apenas sigue en pie una pequeña parte de la misma. ¿Qué ocurrió con la Monumental? 

La plaza tenía como promotor al famoso torero Joselito el Gallo, que impulsó su construcción en la segunda década del siglo XX, ya que tenía diferencias con la dirección de la Maestranza: Joselito el Gallo quería que existiera una plaza con mayor aforo que permitiera que las entradas se abarataran y, en consecuencia, los toreros y empresarios pudieran conseguir mayores beneficios económicos (hay que tener en cuenta además el tirón que tenía en la época el toreo, similar al que tiene hoy en día el fútbol). Se construyó entre 1915 y 1918, con José Espiau y Francisco Urcola como arquitectos, en unos terrenos situados en el barrio de la Huerta del Pilar, en lo que es hoy en día unos edificios de viviendas situados frente a los Jardines de la Buhaira. 

Durante la construcción hubo problemas, ya que en abril de 1917, en una prueba de carga, se hundió una cuarta parte de lo que se había construido hasta aquel momento. En 1918, la siguiente prueba de carga que tuvo lugar sí resultó satisfactoria, lo que permitió que pudiera inaugurarse y ponerse en funcionamiento.

La inauguración se produjo el 6 de junio de 1918, en una corrida de toros en la que lidiaron el propio Joselito el Gallo, Curro Posada y Fortuna con reses de la ganadería de Juan Contreras. La plaza, que tenía una capacidad de 23055 espectadores, registró un casi lleno en esa corrida a la que acudieron casi 20000 personas. 

Sin embargo, solo se celebraron festejos taurinos en la Monumental hasta apenas dos años después: las últimas corridas tuvieron lugar durante la feria de San Miguel de 1920, varios meses después de que Joselito el Gallo muriera por una cornada que recibió en una corrida en la plaza de Talavera de la Reina.

En abril de 1921, el gobernador civil recibió informes negativos sobre la solidez del edificio y procedió a clausurar la plaza (aún hoy en día hay polémica sobre los motivos de la clausura). Sin embargo, no fue hasta 1930 cuando se procedió a demoler la plaza casi en su totalidad. 

Y digo casi en su totalidad, porque, como dije en el primer párrafo, aún permanece en pie una pequeña parta de la Monumental: una puerta situada en la avenida de Eduardo Dato en la esquina con la calle Diego Angulo Íñiguez, frente a los Jardines de la Buhaira.

Fuente: patrimoniodesevilla.es, portaltaurino.net, es.wikipedia.org