En los años 90, se dio en el fútbol español (concretamente en la Primera División) algo que, echando un vistazo rápido a una búsqueda en Google al respecto, no se ha vuelto a dar (al menos desde que existe la LFP): una huelga de árbitros que se acabó llevando a cabo.
Los árbitros de Primera división convocaron una huelga para la jornada correspondiente al último fin de semana de noviembre de 1997 (la número 14). El colectivo arbitral, animado por la iniciativa de López Nieto, decidió ponerse en huelga debido a que estaban hastiados por los insultos y descalificaciones que recibían continuamente por sus actuaciones en los encuentros. Querían cierto respaldo de forma ética ante los insultos que recibían.
La huelga, a diferencia de otras que se convocaron en años posteriores, se llevó a cabo. Tal y como había anunciado Sánchez Arminio, que era el presidente del Comité Técnico de árbitros, la jornada se llevó adelante con árbitros de otro nivel, que en esta ocasión arbitraban en Segunda B.
Los únicos colegiados que arbitraron esta jornada y que con el tiempo acabaron ascendiendo a Primera fueron Pino Zamorano (que arbitró el Sporting 2 - Betis 3 (recordemos que aquel Sporting fue el de los 13 puntos)) y Fernández Borbalán (que arbitró un Tenerife - Español que acabó con un empate a cero).
Los demás árbitros fueron Ruiz Campo (Deportivo 2 - Atlético 2), Gil García (Mallorca 0 - Zaragoza 2), Gómez Sal (Real Sociedad 5 - Compostela 1), Elías Fajula (Racing 0 - Oviedo 0), López López (Madrid 3 - Celta 1), Jávega Jiménez (Valencia 0 - Salamanca 1), Bastos Martínez (Valladolid 3 - Athletic 0, y arbitró una temporada en Segunda (2003-04)) y Pérez Izquierdo (Barcelona 3 - Mérida 1), que fue árbitro de Segunda en dos etapas.
Fuentes: lavanguardia.com, elpais.com, bdfutbol.com
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