El 16 de marzo de 2002 se disputó un partido en Inglaterra que es conocido desde entonces como "la batalla de Bramall Lane". Los equipos que lo disputaban eran el Sheffield United (que jugaba como local en su estadio, Bramall Lane, de ahí el apodo del partido) y el West Bromwich Albion.
Los dos equipos jugaban en aquel entonces en First Division (el equivalente inglés de la Segunda División española). Mientras que el Sheffield estaba en la 15ª posición (aunque con ventaja con respecto a los puestos de descenso), el West Bromwich aspiraba a conseguir un puesto de ascenso directo ya que estaba en tercera posición, 11 puntos por debajo del segundo clasificado, el Wolverhampton.
A los 9 minutos de juego, el portero del Sheffield, Tracey, era expulsado con roja diecta al cortar una ocasión manifiesta de gol con la mano fuera del área. El cambio de un jugador de campo (Ndlovu) por el portero suplente (de Vogt) era obligado. El único gol de la primera mitad fue obra del jugador visitante Dobie.
La madre del cordero vino en la segunda parte. George Santos, jugador local, hizo un entradón a Andy Johnson en el minuto 64... Que le valió también la roja directa por juego violento. El propio Santos hizo tal entrada a Johnson a propósito ya que quería su particular "vendetta": Johnson, en la temporada anterior (jugando para el Nottingham Forest), había roto un hueso de la cara (y dañado seriamente la cuenca de un ojo) a Santos de un codazo en un partido. Esto me recuerda a lo de Keane y Haaland.
Pocos instantes después, Patrick Suffo, también jugador del Sheffield, fue expulsado con roja directa por darle un cabezazo a Mc Innes, que justo en el minuto 63 había anotado el 0-2 para el West Bromwich. El propio capitán del Sheffield (Curle) tuvo suerte de no ser expulsado por soltar unos cuantos puñetazos. Lo gracioso es que tanto Suffo como Santos llevaban apenas jugando un minuto cuando fueron expulsados ya que eran jugadores sustitutos, y dejaron a su equipo con sólo 8 jugadores sobre el césped.
En el minuto 77, Dobie amplió su cuenta anotadora marcando el 0-3. Posteriormente, Michael Brown y Roert Ullathorne, del Sheffield, se marcharon del campo aduciendo sendas lesiones, dejando al club con 6 jugadores. Ante esta situación, el árbitro del encuentro decidió terminar el partido, ya que existe una norma en el reglamento por la cual un partido se debe finalizar cuando un equipo quede reducido a menos de 7 jugadores.
Los jugadores del Sheffield recibieron sanciones: Suffo 6 partidos sin jugar y 3000 libras de multa, George Santos 6 partidos sin jugar, Curle dos partidos sin jugar y 500 libras de multa, Warnock 300 libras de multa (conducta inapropiada con el 4º árbitro) y el club fue multado con 10000 dólares de multa. Suffo y Santos no llegaron a jugar nunca más con el Sheffield después de este encuentro. Aparte, el West Bromwich ganó el partido por 0-3 (el marcador que habían conseguido en el césped) y los 3 puntos de la victoria por la suspensión del partido.
El Sheffield acabó la temporada en la posición nº 13 y el West Bromwich acabó ascendiendo a la Premier.
Fuente: en.wikipedia.org
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