Atila Kasac fue un jugador de fútbol serbio que jugó (es un decir, ya que rascó poca bola) en el Logroñés durante las temporadas 1994-95 y 1995-96, procedente del Becej y que venía para (supuestamente) suplir la baja de Oleg Salenko (aquel jugador ruso que metió 5 goles en un partido contra Camerún en el Mundial de 1994).
Ya su mismo fichaje se vio que estaba lleno de karma, porque al parecer el presidente del Logroñés por aquella época tenía deudas o algo por el estilo en Serbia y se le fichó por conveniencia.
Sin embargo, su paso por el Logroñés fue decepcionante, ya que en la 1994-95 apenas jugó 11 partidos en los que marcó la increíble cifra de 0 goles, y en la posterior campaña (con el equipo en 2ª tras haber descendido estrepitosamente teniendo como pichichis a dos jugadores con 3 goles cada uno) ni siquiera pudo saltar al terreno de juego (tiempo después se iría un año al Becej para luego retirarse de la práctica del fútbol profesional).
Por lo tanto... ¿Qué es lo que hizo a este jugador digno de recuerdo y de mención por este blog? Su cromo en el Logroñés, señores. En la 1994-95 tuvo no uno, sino dos cromos. Vean el primero:
Auténtico fotomontaje de los buenos: el jugador controla el balón mientras mira fijamente a la cámara, sí señor.
Aún así, su cromo más recordado es el segundo, que superó todas las expectativas en cuanto a carisma (¿), vean:
Toda una imagen de jugador desgarbado haciendo un escorzo mientras procura que el balón no se le vaya lo más lejos posible...
Pero aún hubo más cromos de Atila Kasac (que son menos recordados, pero que son también dignos de mención por aquí), los cuales también tienen su carisma particular:
Hay que decir que estas dos últimas imágenes están sacadas del blog "Historias de cromos".
Un cromo mítico, sin duda.
PD: Ah, y antes de que nadie lo diga en los comentarios, sí, Atila Kasac tiene toda la cara de Fernando Tejero.
Fuentes: es.wikipedia.org, historiasdecromos.com
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