La lesión que sufrió Clint Malarchuk es considerada (y no es para menos) la peor lesión nunca vista en la historia del deporte. Lean con atención lo que tuvo que sufrir el jugador de hockey hielo.
Ocurrió en 1989. El 22 de marzo Clint Malarchuk jugaba para los Buffalo Sabres en un partido de la NHL (la liga estadounidense de hockey hielo) contra los Saint Louis Blues. Malarchuk jugaba de portero.
En una jugada, Uwe Krupp (compañero de Malarchuk) y Steve Tuttle chocaron hacia la portería que defendía Malarchuk, de tal manera que la cuchilla de un calzado de Tuttle impactó en el cuello de Malarchuk, cortándole la arteria carótida, y lesionándole un músculo del cuello encargado de las labores vasculares, además de afectar a la vena yugular.
El impacto fue tal que la sangre salía a borbotones del cuello del desgraciado Malarchuk, que fue rápidamente atendido (gracias a la inmediatez, pudo salvar la vida). Malarchuk declaró en su día que en aquel momento lo que quería era salir de aquel sitio para que su madre no lo viera morir por televisión.
El corte necesitó 300 puntos de sutura, y aún así, a los 10 días ya estaba jugando otra vez.
Sin embargo, el accidente le dejó secuelas psicológicas, ya que al cabo de los años Malarchuk desarrolló una depresión, insomnio, alcoholismo y llegó a intentar un par de veces el suicidio (una de ellas en 1992, cuando aún estaba en activo, tras ingerir una mezcla de alcohol y pastillas, y la otra en 2008, cuando se autoinfligió un disparo en la boca), sobreviviendo por suerte a ambos intentos. Al parecer, ahora está mejorando su situación debido a la ayuda de su cuarta esposa.
A continuación el vídeo del incidente. Les recomiendo que si son sensibles a ciertas imágenes, no vean el vídeo.
Fuentes: en.wikipedia.org, dailymail.co.uk
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