Joaquim Agostinho

Hoy, bajo mi punto de vista, es momento para recordar a uno de los mejores y más recordados hombres de la historia del ciclismo, Joaquim Agostinho.
Joaquim Agostinho, nacido en Brejenjas, cercana a Torres Vedras (Portugal) el 7 de abril de 1943, es considerado el mejor ciclista portugués de la historia.
Agostinho comenzó su carrera como ciclista tarde, a los 25 años, tras tener sus primeros contactos con la bicicleta haciendo el servicio militar en Mozambique.
Tras ganar el Circuit do Barro, se hizo en 1968 con el campeonato amateur de Portugal en ruta y contrarreloj. Por ello, el Sporting de Lisboa (tanto este equipo de fútbol como el Benfica y el Oporto tenían equipos ciclistas) le hizo un contrato profesional.
En ese mismo año, se ganó un apodo en la Vuelta a Portugal que le acompañaría durante toda su carrera: el "Volteretas", debido a las continuas caídas que sufría.
Jean de Gribaldy, millonario francés, se convertiría poco después en su protector tras descubrir sus hazañas como ciclista. Gracias a él, Joaquim pudo participar en pruebas de tal calibre como el Tour de Francia.
En 1969, como único portugués (enrolado en el Magniflex, su primer equipo profesional (luego pasaría por Bic (equipo en el que estuvo Luis Ocaña y al que sirvió como gregario), Lejeune, Teka, Flandria, Puch y Sem)), en su primer Tour, fue octavo en la general.
En 1974 fue segundo en la general de la Vuelta, a sólo 11 segundos de José Manuel Fuente, sin olvidar la descalificación que sufrió en el Tour de 1970 por una pelea en un demarraje... ¡con un compañero de equipo!
Con 36 años, en 1978, fue capaz de subirse al podio del Tour al ser 3º en la general. Aún así, no fue lo único que consiguió a avanzada edad (en cuanto a deporte de élite se refiere), ya que en 1979, tras sufrir una caída que le hizo perder 12 minutos en el Tour, ganó una etapa con final en Alpe D´Huez sólo 8 días después de la caída. Destacar también que su último Tour lo corrió con 41 años (en 1983) y finalizó 11º.
Por desgracia, Joaquim no pudo vivir mucho tiempo más: a finales de abril de 1984, disputando la quinta etapa del Tour del Algarve, Agostinho sufrió una caída al chocar con dos perros callejeros y se golpeó la cabeza. Sus compañeros le ayudaron a llegar a meta.
En el hotel en el que se alojaba su equipo, Joaquim se quejaba de fuertes dolores de cabeza, y fue trasladado al hospital de Loulé, donde no había medidas (ni neurocirujano ni helicóptero) para atenderle. Tuvieron que llevarlo en ambulancia a Lisboa.
Aun así, cuando llegaron a la capital portuguesa, Joaquim Agostinho estaba en coma.
Aunque le operaron hasta 10 veces, Agostinho murió el 10 de mayo de 1984
En su honor, existe una prueba ciclista llamada Trofeo Joaquim Agostinho. También hay una estatua suya en el Alpe D´Huez y en las localidades portuguesas de Silveira y Torres Vedras, además de denominar varias calles en Portugal con su nombre.

Fuentes: es.wikipedia.org, revista nº 94 de la revista "Ciclismo en ruta"