Jochen Rindt: el campeón póstumo de Formula 1

Todos los pilotos de Formula 1 que han ganado al menos un título mundial en la competición lo han hecho sanos y salvos. A excepción de uno, que es quien confirma la regla: Jochen Rindt, que por desgracia no vivió para contar su proeza.

Rindt fue un austríaco nacido en Alemania el 18 de abril de 1942, cuyo debut en la Formula 1 tuvo lugar en 1964 en el Gran Premio de Austria (aunque no llegó a terminar la carrera). Su primera victoria, tras haber cosechado varios segundos y terceros puestos que le valieron quedar tercero en el campeonato de 1966, la consiguió en 1969 (ganó en Estados Unidos).

En el campeonato de 1970, Rindt no comenzó con suerte, ya que en los dos primeros grandes premios (Sudáfrica y España) tuvo que abandonar, y por consiguiente no puntuó. Sin embargo, en las seis siguientes carreras consiguió cinco victorias (Bélgica fue el único Gran Premio que no ganó ya que se retiró) siendo la última en Alemania, con lo que amasó una buena ventaja sobre sus rivales en la clasificación general. 

La tragedia ocurrió en el Gran Premio de Italia, que era el 10º de un total de 13 que tenía aquel año la competición. Cuando iba en buena posición para ganar el mundial, en los entrenamientos de la carrera italiana (en el circuito de Monza) iba a encarar la curva conocida como "la parabólica" (que precede a la recta principal del trazado) y los ejes de las ruedas traseras de su monoplaza se bloquearon hacia el lado izquierdo... cuando la curva se dirige hacia el lado derecho. El coche se fue en línea recta hacia el muro, chocando de tal manera que se rompió las piernas y varias piezas del auto se clavaron en su pecho y abdomen, y el cinturón de seguridad le dio en la garganta. Fue trasladado hacia un hospital para que le atendieran de urgencia, pero falleció en el trayecto con sólo 28 años de edad.

Para la siguiente carrera (la antepenúltima del año, en Canadá), había hasta seis pilotos con opciones de adelantar en el liderato general a Jochen Rindt. Al finalizar el Gran Premio en tierras canadienses, la lista de aspirantes a campeón mundial se redujo al ganador del propio Gran Premio, Jacky Ickx, siempre y cuando venciera también en las dos siguientes y últimas carreras. 

Sin embargo, no lo consiguió: perdió sus opciones ya que en la penúltima carrera (Estados Unidos) el vencedor fue Emerson Fittipaldi (la primera victoria de todas las que consiguió el brasileño). Rindt ganó a forma póstuma el campeonato con 45 puntos, cinco más que el belga Ickx, siendo así el único en la historia de este deporte que lo consiguió tras su muerte (y espero que lo siga siendo así por el bien de los pilotos). 

Fuente: es.wikipedia.org, motorpasion.com