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martes, 11 de diciembre de 2018
Los secuestros de Ariel Castro
Los secuestros de Ariel Castro fueron uno de los sucesos más impactantes de los últimos años. A continuación les contaré los detalles de estos sucesos.
Castro, un residente en Cleveland que se ganaba la vida como chófer del autobús de un colegio, secuestró y mantuvo cautivas durante una década a tres chicas: Michelle Knight (que con el paso del tiempo cambió su nombre legalmente a Lily Rose Lee), Amanda Berry y Gina de Jesús.
La primera secuestrada fue Michelle Knight. Fue vista por última vez al salir de casa de su primo, cuando fue a unos juzgados por el motivo de la custodia de su hijo (Michelle vivía en un entorno familiar complicado y se pensaba que no era el más adecuado para el crecimiento de su hijo) el día 22 de agosto de 2002. Tenía 21 años por aquel entonces y se creía que había fugado voluntariamente por el asunto de la custodia de su hijo.
Amanda Berry fue la siguiente chica que fue secuestrada por Ariel Castro. Su secuestro se cometió el 21 de abril de 2003, un día antes de que cumpliera 17 años. Volvía de su trabajo en un Burger King, y en un primer momento se pensó que en una huida voluntaria, pero su ropa y su dinero estaban intactos en su casa. Su madre falleció sin volver a verla en libertad.
Gina (su nombre real es Georgina) de Jesús fue la tercera (y más joven) de las chicas secuestradas. Su edad alcanzaba los 14 años e iba de camino al instituto donde estudiaba cuando fue secuestrada por Ariel Castro. A pesar de las quejas de su padre, no se activó la "alerta Amber" cuando Gina desapareció debido a que no hubo testigos (la "alerta Amber" es un protocolo usado en Estados Unidos cuando un o una menor de edad desaparece).
El cautiverio al que se vieron sometidas las tres chicas durante una larga década fue inhumano. Permanecieron encadenadas en pequeños compartimentos (primero el sótano de la casa de Ariel Castro, luego las habitaciones del piso superior). En las habitaciones del piso superior, a las cuales se le podía fijar la temperatura desde fuera, Ariel subía y bajaba el número de grados para torturarlas. Las chicas debían hacer sus necesidades en un cubo de plástico y otro de hojalata que raramente eran vaciados. También le regaló a Michelle un perrito que posteriormente mató con sus propias manos (y la obligó a tomar mostaza cuando era alérgica a dicha sustancia, lo que le provocó una reacción muy grave).
Y no sólo eso: las violó repetidas veces, y de hecho se produjeron embarazos. A Michelle le daba palizas (ya que rechazaba la idea de tener posteriormente al bebé), provocándole hasta un total de cinco abortos. Sí que llegó a nacer una niña fruto de un embarazo de Amanda: Michelle tuvo que hacer de improvisada comadrona, bajo amenaza de muerte de Ariel Castro si el bebé fallecía en el parto.
Por suerte para las tres mujeres (y la hija de Amanda), su cautiverio acabó el 6 de mayo de 2013. La hija de Amanda vio que la puerta de la habitación en la que estaban (y que conectaba con el resto de la casa) permanecía abierta y que Castro se había ido. Aprovecharon la oportunidad para ir a la puerta de la casa y pedir ayuda: acudieron un par de agentes de policía que estaban cerca y las liberaron.
Ariel Castro fue detenido de inmediato y acusado de diversos cargos entre los que se encontraban los de secuestro y violación, aparte de serle impuesta una fianza de ocho millones de dólares (dos hermanos suyos fueron investigados pero se vio que no estaban implicados). En el juicio, para evitar la pena de muerte, reconoció su culpabilidad en los cargos que se le atribuían. Se le impuso una pena de cadena perpetua y una pena adicional de mil años de cárcel (aparte, su casa fue demolida y hay actualmente un jardín en la parcela en la que se encontraba).
Castro no fue capaz de aguantar mucho tiempo en la cárcel, ya que a los 34 días de ingresar en prisión se suicidó ahorcándose.
Tras su horrible experiencia, Michelle escribió un libro contando su cautiverio, mientras que Amanda y Gina lanzaron uno conjunto (al parecer, Amanda y Gina guardan una buena relación, mientras que Michelle está distanciada de las otras dos chicas (a pesar de que mantuvo una amistad en la casa con Gina)). La historia ha llegado al cine, ya que se rodó una película llamada "Cleveland abduction" basada en el libro escrito por Michelle.
Uno de los casos que conmocionaron a la sociedad.
PD: Se cree que hubo una cuarta chica en la casa, llamada Ashley Summers, ya que desapareció en 2007 cerca de donde las tres chicas fueron secuestradas, y Michelle dijo que por aquella época sintió la presencia de una chica que desapareció al poco tiempo. A día de hoy no ha sido encontrada, a pesar de haber posibles indicios de haber sido vista en un cajero automático de Rhode Island.
Fuentes: peopleenespanol.com, es.wikipedia.org, revista Muy Interesante Crimen nº 4
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