Uno de los récords de la historia de los mundiales de fútbol es la increíble cifra goleadora que anotó Oleg Salenko en el Mundial de 1994 celebrado en Estados Unidos.
Rusia, el país de Salenko, se había clasificado por primera vez para un Mundial después de que la Unión Soviética se hubiera desmembrado en los países que conocemos hoy en día como Ucrania, Bielorrusia, Lituania... Y llegaba al país norteamericano con intenciones de brillar.
Sin embargo, la selección rusa quedó encuadrada en el mismo grupo que Brasil, Suecia y Camerún. Brasil acabaría coronándose como campeón y Suecia fue el tercer clasificado, y vencieron a Rusia en los dos primeros partidos.
Ya eliminados, Rusia ganaría a Camerún en el último partido por un contundente 6-1, siendo 5 de los goles rusos obra de Oleg Salenko (el otro sería de Radchenko), provocando un nuevo récord: el de más goles anotados por un único jugador en un partido mundialista.
En ese partido, también hubo otro récord: Roger Milla fue el jugador más longevo en jugar un partido de un Mundial, y también el más veterano en marcar en un Mundial, con 42 años. El pasado año, en el Mundial de Brasil 2014, Mondragón, portero colombiano, batió el récord de ser el jugador más longevo en un Mundial.
Dicha proeza le valió ser fichado por el Valencia, procedente del Logroñés. Sin embargo, tras su paso por el Valencia, comenzó un declive que le llevó a retirarse en el Pogon Szczecin.
Salenko acabó siendo el "Bota de oro" de ese Mundial junto con Stoitchkov, con un total de 6 goles. Sin embargo, Salenko acabó vendiendo su trofeo en 2010 a un jeque árabe por problemas económicos.
Fuentes: arogeraldes.blogspot.com, es.wikipedia.org
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