Las "entrañables" locuras de Ozzy Osbourne

Ozzy Osbourne es conocido por sus muchas locuras cometidas a lo largo de su vida. Hoy toca recopilar por aquí las más sonadas. Pónganse a escuchar esto, siéntense con comodidad y lean...
La primera situación tiene que ver con esos animales llamados murciélagos. El 20 de enero de 1982, Ozzy estaba dando un concierto en Des Moines (estado de Iowa), una vez que ya había empezado dos años antes su carrera en solitario.
Desde el público le lanzaron un murciélago al escenario, y él, ni corto ni perezoso, creyendo que era de juguete y no de verdad, le arrancó la cabeza de un mordisco.

A Ozzy le avisaron de que el murciélago era real, y tras el concierto, le tuvieron que llevar al hospital, para recibir unas cuantes inyecciones antirrábicas.
Ozzy llegó a declarar lo siguiente: "Inmediatamente pensé que algo iba mal, muy mal. Desde el primer momento, mi boca se llenó de ese caliente y asqueroso líquido, con el peor sabor que uno pueda imaginar. Podía sentir cómo estaba manchando mis dientes y bajando por mi barbilla. Oh joder, pensé, realmente no me he comido un puto murciélago, ¿no?"
Ole tus coj****, Ozzy...
La siguiente locura tiene como protagonista a una paloma, lean...
Tras la salida de Ozzy de Black Sabbath, él paso por un mal momento. Su actual esposa, Sharon, consiguió una reunión con los ejecutivos de CBS, para que Ozzy comenzara a cantar en solitario. Para calmar los ánimos (los de CBS ya sabían de las locuras de Ozzy), Sharon le propuso a Ozzy echar a volar unas palomas en plena reunión como muestra de buenas intenciones.
Una vez en la reunión, Ozzy echó a volar dos palomas. Pero tras un buen rato, Ozzy, que se había pimplado media botella de whisky, sacó otra paloma, se sentó sobre las piernas de una ejecutiva y le arrancó la cabeza a la paloma, y dejó el resto del cuerpo de la susodicha paloma encima de la mesa de la sala...

También se hizo famoso el hecho de que en los primeros conciertos de la gira de su segundo disco en solitario lanzaba casquería al público, el cual le devolvía carne cruda. Esto hizo que la gente llevase en conciertos posteriores animales como gatos o ranas literalmente muertos.
A raíz de ese suceso, surgió la leyenda urbana (atribuida especialmente a Alice Cooper, y también a Marylin Manson) de que Ozzy se negaba a empezar sus conciertos si no le devolvían al escenario muertos varios cachorros que lanzaba al público.
También se llegó a dar el caso de que una vez, Ozzy estaba con Nikki Sixx, practicando un sano entretenimiento: ver quien de los dos hacía más "guarreridas españolas" escatológicas (Hi, I´m Johnny Knoxville, welcome to Jackass).
Ozzy hizo algo impensable para mucha gente: vio una hilera de hormigas, y, sin pensárselo, se la esnifó. Lo más gracioso fue que, justo después de eso, no dudó en lamer la meada de Nikki Six en el suelo.
También ocurrió que su esposa Sharon lo encerró en un cuarto, para que no fuera a comprar alcohol, y Ozzy se vistió con las ropas de Sharon y se escapó a su whiskería más cercana...
Vestido de mujer, también hizo otra locura: orinó en un muro de El Álamo, un monumento histórico de San Antonio (Texas), lo que provocó que le prohibiesen dar conciertos en San Antonio.
En una ocasión, Ozzy, estando en un hotel, pulsó un botón creyendo que servía para llamar a recepción: para lo que servía el botón era para llamar a la policía...
Y para acabar, también hay que decir que Ozzy paseó un zapato por la calle como si de un perro se tratara...

Fuentes: www.rollingstone.es, elladooscurodelrock.blogspot.com, www.guitarristas.info