Ante la muerte de estos dos ciclistas en los últimos días/meses, quiero dedicarles un pequeño homenaje haciendo un artículo sobre su carrera deportiva.
Víctor Cabedo nació el 15 de junio de 1989 en Onda (Castellón).
En 2011 hizo su debut profesional en el Orbea, consiguiendo una victoria en una etapa en la Vuelta a Asturias, un 8º puesto en el campeonato de España en ruta y un 5º puesto en la Klasika Primavera.
En 2012 fichó por el Euskaltel, pasando así a la categoría UCI-ProTour.
Ese mismo año, concretamente el 19 de septiembre murió tras ser atropellado por un coche mientras entrenaba.
Iñaki Lejarreta nació en Bérriz (Vizcaya) el 1 de septiembre de 1983. Era sobrino de Marino Lejarreta (mítico escalador en los años 80), e hijo de Ismael Lejarreta.
Era ciclista en la modalidad de ciclismo de montaña.
Entre 2000 y 2004 compitió individualmente, y entre 2004 y 2012 con el equipo Orbea.
En su extensa carrera, ha conseguido diversos podios en los campeonatos de España y europeos, destacando el diploma olímpico que obtuvo en los Juegos de Atenas de 2004.
El pasado 16 de diciembre, al igual que le ocurrió a Cabedo, murió tras ser arrollado por un coche mientras entrenaba.
PD: me gustaría pedir por aquí que el organismo que sea, haga todo lo posible por evitar que se produzcan más muertes de ciclistas en las carreteras, ya que están muy expuestos a accidentes graves.
PD: Descansen en paz Cabedo y Lejarreta.
Fuentes: es.wikipedia.org
Es una vergüenza y una pena que dos chicos jóvenes y deportistas se tengan que morir por hacer aquello que les gusta. Nunca ha existido respeto por la figura del ciclista en la carretera. Cuando compré mi bicicleta en los USA, iba acojonado hasta que me dí cuenta que el 99% de los coches se apartan para adelantarte. No sé el caso de Cabedo, pero en el de Lejarreta, el que lo mató iba hasta arriba. Yo le metía la perpétua y que no viese más el sol.
ResponderEliminarY porque no he mencionado el caso de los hermanos Otxoa... Uno de ellos muerto (Ricardo), y el otro (Javier), con discapacidades. ¿Quién le devuelve a Ricardo la vida y a Ricardo su vida normal?
EliminarEs una verdadera lástima el poco aprecio (por no decir ninguno) a la figura del ciclista, la verdad.