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jueves, 28 de diciembre de 2023

Sebas, el jugador del Getafe que fue asesinado

Varios años antes de debutar en Primera (temporada 2004-05), el Getafe sufrió la trágica pérdida de un jugador de su plantilla, Sebas. El suceso tuvo lugar en el año 2001 y a continuación cuento qué ocurrió con él. 

Sebastián Gómez Garrido, mayormente conocido como Sebas en el mundo del fútbol, formaba parte del primer equipo del Getafe en el verano del 2001, cuando fue fichado del Gandía, conjunto con el que jugó 28 partidos en la campaña anterior, 2000-01, en Segunda B. Llevaba ya algunos años de trayectoria como jugador y su punto más álgido fue jugar un partido en Segunda con el Villarreal (el equipo de su localidad) en la 1993-94 con 18 años

El 26 de agosto de 2001 se encontraba en Castellón. Había ido a la playa de Gurugú del Grau, donde se encontraban una serie de pubs, para salir de fiesta con unos amigos. En uno de los pubs conoció a una mujer, con la que se fue a una zona apartada en la playa. 

Estando tumbados en la arena, un hombre se aproximó a una zona cercana para orinar. Sebas, creyendo que el hombre era un mirón, le recriminó que estuviera tan cerca y lo persiguió. Alcanzó a darle un puñetazo en la cabeza y le tiró al suelo, tras lo cual hubo un forcejeo. El hombre, que era policía pero estaba fuera de servicio ya que estaba allí disfrutando de sus vacaciones, sacó un revólver (arma no reglamentaria (era su arma particular) pero para la que tenía licencia de uso) y le disparó tres veces a la altura del abdomen y el tórax. 

Los disparos le provocaron a Sebas una hemorragia que acabó con su vida (acudieron a la zona personal médico del Samur, aunque los médicos no le pudieron salvar). El policía tiró el arma al mar y escapó del lugar del crimen para ir a su casa, donde llamó a la comisaría de Castellón para declarar lo ocurrido y posteriormente entregarse (habiéndose cambiado de ropa, ya que la que llevaba estaba ensangrentada y pretendía ir aseado al juicio), no sin antes pasar por un centro hospitalario para ser atendido de las heridas derivadas de la pelea con el futbolista. 

En 2003 el policía fue llevado a juicio: le condenaron a cuatro años de cárcel (y a pagar 120000 € a la familia de Sebas), por un delito de homicidio con la circunstancia eximente de legítima defensa y atenuante de confesión. La sentencia estableció que había una agresión ilegítima de la víctima, sin que hubiera una provocación previa del policía, y que había atenuante por la confesión, la falta de antecedentes y la existencia de pesar por parte del mencionado homicida. 

Sebas fue enterrado en su Villarreal natal. Tenía 25 años en el momento de su muerte.

Fuente: bdfutbol.com, abc.com, elperiodicomediterraneo.com, cuenta de Twitter "Renaldinhos"

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